El estrés es uno de los grandes problemas que podemos encontrar en nuestra sociedad.
La presión por conseguir avanzar en el trabajo, así como el miedo a quedarse en paro, hacen que nos sintamos en un estado de tensión constante que puede llegar a provocar problemas bastante serios de salud a quienes lo sufren. Por suerte, hay algunas herramientas como BackendCMS que pueden ayudarnos a gestionar la carga de trabajo y minimizar los estados de estrés. A continuación vamos a daros algunas claves para que el mundo laboral no afecte a nuestras vidas más de lo necesario.
Mantener aficiones fuera del trabajo
Aunque para muchas personas el trabajo es lo más importante, es vital tener ratos de ocio fuera de él. El deporte suele ser uno de los mejores anti-estrés, pero otras actividades como las manualidades, tocar algún instrumento o simplemente salir a tomar algo con los amigos pueden ser la clave para que el estrés no domine nuestras vidas.
Controla los ritmos
Un ritmo de trabajo demasiado alto puede tener un efecto contradictorio, ya que los altos niveles de tensión pueden provocar que no hagas tu trabajo todo lo bien que sería recomendable. En el equilibrio entre no perder el tiempo y no exigirse más de la cuenta está la virtud de mejorar nuestro rendimiento.
Dedicar 5 minutos al día a preocuparse
Si pasamos todo el día preocupados por motivos laborales, lo más probable es que terminemos asfixiados por la tensión. Para evitarlo, hay un truco que recomiendan algunos psicólogos, y es dedicar 5 minutos al día a preocuparnos, tanto por las cuestiones laborales como por cualquier otra situación que nos cause ansiedad. Una vez que hayan pasado esos cinco minutos debemos proponernos no volver a pensar en aquello que nos preocupa hasta el día siguiente, de forma que relativicemos un poco más.
Aprende a delegar
Si tienes a un equipo de personas trabajando contigo, ¿por qué te empeñas en cargar tú con toda la presión del trabajo? Una de las claves más importantes para evitar el estrés laboral es saber delegar. Piensa en lo capaces que son las personas que trabajan a tu lado, y de esta manera reparte el trabajo de forma que la tensión quede compartida entre todos. Esto ayudará a que la presión sufrida por cada miembro del equipo sea menor.
No te exijas más de lo que puedes dar
Muchas veces el estrés no procede de una carga de trabajo excesiva, sino más bien de una alta exigencia por parte de nosotros mismos. Si ves que una de las tareas que debes llevar a cabo es demasiado para ti, busca ayuda o dilo a tus superiores directamente. Hay que recordar que tener una buena posición en el trabajo es, sin duda, importante, pero evitar que por ello se resienta nuestra salud lo es aún más.