El hombre común está matando a la gallina de los huevos de oro, que es su capacidad de generar una buena idea por día. Esto equivale a 30 buenas ideas por mes y a 360 por año
El cerebro humano tiene dos hemisferios cerebrales unidos por el cuerpo calloso, que es un manojo de fibras nerviosas que conectan dos formas diferentes de pensar y de actuar. Todo razonamiento (función de hemisferio izquierdo que procesa palabras y premisas) es pensamiento, pero no todo pensamiento es razonamiento (función del hemisferio derecho que procesa imágenes e ideas que surgen sin saber bien por qué.
Al respecto Einstein dijo que nunca halló algo nuevo con su hemisferio racional. Para él la lógica siempre te lleva desde A hasta B, mientras que la imaginación te lleva a cualquier parte. Einstein también dijo que en épocas de crisis, tal como ocurre en la resolución de problemas, la imaginación es más importante que el conocimiento.
Cuando a uno se le ocurre una idea entra a Internet y pareciera ser que ya todo está creado. En el mundo globalizado es imposible diferenciar entre ideas propias y cuáles son copias de cosas que nos llegan. Se debe diferenciar la inspiración que encuentra otra idea igual por coincidencia del plagio deliberado. El nacimiento de una idea tiene un poco de todo porque nada sale de la nada. La creatividad surge del pensar y el pensamiento propio se conecta con la vida: salir, viajar, convivir, nutrirse de experiencias y de contenidos. Son los estímulos de las ideas.
Las etapas del proceso creador
1. Preparación: Al identificar un problema o una necesidad comienza la búsqueda de soluciones seleccionado la información relevante. 2. Incubación: es el proceso mental que trata de hallar soluciones y donde si el sujeto se compromete, se conecta consciente e inconscientemente. 3. Iluminación: ¡Eureka!, ¡lo encontré! Luego la idea toma forma de manera racional para solucionar el problema. 4. Verificación: Es evaluar si efectivamente sirve y ajustar lo necesario o desecharla y comenzar de nuevo.
Mitos de la creatividad. 1. «Los grandes inventos de la humanidad son producto de la mente de grandes genios»
Rara vez se producen por logros aislados, sino que se construyen sobre progresos previos. Cuando Bell hacía su primera transmisión telefónica, estaba Philipp Reis haciendo lo mismo. Cuando Bell fue a patentar el descubrimiento, el ingeniero Elisha Gray también lo hizo e incluyó un transmisor líquido de resistencia variable, un avance hacia lo que hoy es el smartphone. La idea de plagio también aparece: Meucci no disponía de dinero para patentar el teléfono y fue Bell quien pudo patentarlo y llevarse la gloria.
Mito 2. «Existen ideas 100% originales”
Vivimos inmersos en la cultura y construimos a partir del lenguaje, por lo que una idea proviene de muchos estímulos y aprendizajes a lo largo de la vida. Sin ser 100% originales pero sí son propias, al ser inspiradas en muchas otras que adquieren una forma única por el tipo de uso, resolución o forma que toma. La diferencia es entre plagio, coincidencia, inspirado en o idea disruptiva. Salvo el plagio, todas son invenciones y oportunidades de con mayor o menor novedad. No siempre vamos a poder descubrir la pólvora, pero sí lograr cubrir una necesidad que sentimos que con lo ya existente no se cubría.
Técnicas para innovar
Benchmarking. Es el proceso de recopilar información sobre la competencia para entender a los competidores, y encontrar el modo de diferenciarse. No se necesita ser Sherlock Holmes, solo sentar «la cola en la silla» y navegar en Internet.
El pensamiento creativo deliberado
Es esencial para el liderazgo en procesos creativos e innovadores en las organizaciones, que incluye Creatividad, Innovación, Valores, Solución de Problemas y Gestión del Conocimiento.
Las 4 A de la educación. Aprender a ser
¿Quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿hacia dónde voy? Las preguntas apuntan al pasado, a los valores, a la memoria, a la misión; hacia el futuro, a cómo se realizará. La fuerza espiritual produce la energía que permite transformar el espíritu en materia. El pensamiento creativo deliberado es el modo con el cual la inteligencia alcanza el objetivo, evitando el bloqueo del poder interior (empowerment) que produce la energía.
Aprender a hacer
Las empresas que utilizan el pensamiento creativo deliberado son innovadoras. Hewlett Packard nacida en un garaje ha llegado a facturar 49.000 millones de dólares. Nokia dedicada al papel y el sector químico consiguió ser líder en telecomunicaciones. Y lo consiguieron innovando. Innovar es una obligación para ser competitivo. El gran desafío es cómo crear una organización innovadora: no es cuestión de que cada tanto «se nos encienda la lamparita”, sino de innovar como sistema. Para Peter Drucker «la innovación puede ser gestionada sistemáticamente si se sabe a dónde y cómo mirar”.
Aprender a aprender
Los líderes de las organizaciones exitosas saben que la calidad en los procesos es la clave. La atención al cliente interno y externo es primordial, por lo tanto una organización inteligente debe orientar la Creatividad a la Demanda, mediante la Innovación Aplicada, sustentada en el Aprendizaje Permanente y en la Solución Creativa de Problemas
Hacer más de lo mismo lleva a la decadencia por el cambio continuo de la demanda social y por la imitación de los competidores. Recordemos cómo Japón limitándose a copiar e innovar superó a EEUU en los años posteriores a la segunda guerra mundial.
La ventaja competitiva, para que nos permita sobrevivir, debe ir acompañada de la destrucción creativa de lo que se hace, incorporando como metodología al aprendizaje continuo. En épocas de crisis – como la actual- es aplicable la fórmula de Einstein: “La imaginación es más importante que el conocimiento”. La Innovación funciona cuando la organización monta una Fábrica de ideas, donde se enseñan y se aplican las mejores técnicas de pensamiento.
Se necesitan 60 ideas para que surja una buena iniciativa. La sinergia positiva entre creatividad e innovación asociadas con el aprendizaje continuo y la gestión del conocimiento se convierten luego en las normas de calidad que provocan un ciclo continuo de crecimiento y de éxito.
Pensamiento Creativo Deliberado
Cualquiera puede aprender a inventar, sólo se requiere capacitación y entrenamiento, y con práctica mejora el pensamiento. El proceso se complementa con el pensamiento estratégico –que lleva las ideas a la práctica- : ¿Dónde estaba ayer esta idea, dónde está hoy, dónde y cuándo quiero que esté, cómo haré para lograrlo?
La estrategia, con un plan ajustado a los objetivos permite anticipar los problemas y resolverlos antes de que ocurran. El pensamiento estratégico le da forma al pensamiento creativo deliberado resolviendo las dificultades, dentro del marco del proyecto. La esencia es la misma en todas las situaciones: hay un objetivo final, ya sea ganar una batalla o establecerse en un mercado y tácticas diferentes; la estrategia ideal es la que elige la llave que abre la puerta.
Aprender a convivir
Dentro de una organización no basta con que los miembros sean inteligentes y responsables. Es necesario que estén motivados. Deben tener medios para hacer su trabajo, reconocimiento, buenas expectativas de futuro y capacitación para mejorar, deben compartir el rumbo de la empresa, estar seguros de lo que se han propuesto y ser capaces de cumplir, conociendo los pros y las contras. Entonces podrán abordar su trabajo con motivación.
Técnicas para gestionar el pensamiento creativo deliberado
Completar un Canvas. El Bussiness Model Canvas es un cuadro para completar con 9 casilleros. Cada uno ayuda a ordenar los factores y actores clave, tomando 4 grandes áreas: clientes, oferta, infraestructura y viabilidad económica. Es muy bueno para entender dónde estamos mejor parados y dónde tenemos que seguir ajustando clavijas para que resulte un negocio redondo.
Método Shiritori
Es una alternativa al brainstorming. Se basa en el juego en el que los participantes tienen que decir palabras, por turno, que comiencen con la letra final de la última palabra que se dijo. El grupo debe hacer el esfuerzo de conectar esas palabras que se obtienen casi al azar con el tema para el que están buscando ideas. De esta manera, se fuerza el cerebro a relacionar esas cosas que, a primera vista, no tienen ninguna conexión.
Patentar las ideas
Según qué idea se desea patentar, se recurre a distintos entes: Las marcas, patentes, modelos y diseños se registran en el INPI, Instituto Nacional de Propiedad Industrial. Ver: inpi.gov.ar. Las obras literarias, software, música y contratos se registran en la Dirección Nacional de Derechos de Autor (es lo que tiene «copyright»). Más info: argentina.gob.ar/justicia/derechodeautor. Es importante registrar el dominio de Internet con el nombre de la idea y, si no está disponible, averiguar si se puede comprar. Más info: Nic.ar.
Modelar el pensamiento creativo y estratégico
La teoría de las inteligencias múltiples parte del principio de que todos somos genios, gigantes dormidos por un sistema educativo que no desarrolla nuestra inteligencia social ni individual. Una vez descubierto el genio interior, para que no quede encerrado dentro de la lámpara de Aladino, hay que desarrollar el genio con las inteligencias complementarias. Hay tres aspectos que armonizar para generar sinergia positiva:
Inteligencia individual (desarrollo de las capacidades potenciales).
Inteligencia social (potenciación de las destrezas para relacionarse, actuar en equipo y generar alianzas estratégicas).
Metodología intelectual (técnicas específicas y métodos que sirven como palancas de rendimiento). La teoría de las inteligencias múltiples puede estudiarse también dentro de un mismo individuo como una corriente que arranca en lo espiritual, emocional, creativo, estratégico, corporal, digital, comercial, social. En la capacitación se realizan tests previos de rendimiento y de potencial de desarrollo. Un buen manejo de la educación de la mente en la aplicación práctica de las inteligencias múltiples puede enseñar a cualquier persona a convertir su espíritu en materia. Estas son las destrezas que se deben desarrollar:
La percepción de la realidad
Inteligencia personal. Autoconocimiento. Comunicación interior, autoimagen, autoestima. Inteligencia social. Conciencia social. Capacidad de escucha.
Benchmarking (comparación de uno mismo con los niveles de excelencia).
Debilidades y Fortalezas amenazas y oportunidades. Las inteligencias múltiples deben ser estimuladas para lograr el máximo rendimiento interno y externo.
La modificación. Proactividad: Conciencia de misión y de visión. Creatividad e innovación.
Planeamiento estratégico. Metodología intelectual y de gestión. Compromiso con los resultados. Destrezas de comunicación. Comunicación verbal y no verbal. Motivación interna y externa: generación de estados anímicos. Cómo optimizar el manejo de las relaciones. Diferencias entre equipos que trabajan y trabajo en equipo.
Tecnologías de gestión de las inteligencias múltiples. Aplicaciones de la inteligencia individual y social. Fábricas de ideas. Alianzas estratégicas múltiples. Construir redes de capital social. Inteligencia digital y CRM. Franquiciar ideas. Canjear recursos.
Por qué matamos a la gallina de los huevos de oro
En un lejano país en un tiempo lejano, un hombre muy pobre rogó a los seres superiores que le ayudaran y éstos le dieron una gallina ponedora. Cuál no sería su sorpresa al comprobar que la gallina cada mañana ponía un huevo de oro. Su vida cambió pero la codicia obnubiló su corazón y quiso disponer de más de un huevo diario hasta que concluyó que la solución estaba dentro de la gallina, y, ni corto ni perezoso, destripó a la gallina buscando tener todos los huevos juntos. Pero en el interior no había más que un aparato reproductor corriente de ave. Desesperado, intentó coser la tripa despanzurrada y revivirla, pero fue imposible. Aquel estúpido se había condenado a la pobreza y de nuevo al hambre al matar la fuente de riqueza que los dioses, genios o duendes le habían ofrecido.
Del mismo modo el hombre común está matando a la gallina de los huevos de oro, que es su capacidad de generar una buena idea por día. Esto equivale a 30 buenas ideas por mes y a 360 por año. Para comenzar el proceso de imitar a Dios en la creación hay que asumir que él hizo a hombre a su imagen y semejanza, y que, por lo tanto le confirió su poder creador. Por eso el creativo innovador que lleva sus ideas a la práctica, es el mejor imitador de Dios en la tierra.