9. ¿Debería Ampliar mi Negocio?
Método para convertir un negocio pequeño en uno grande
La esposa de un amigo, quien tiene un rentable estudio de gimnasia, recientemente me preguntó si debía abrir una sucursal en otra ciudad. “Mis amigos dicen que con el éxito que tengo, necesito extender mi negocio”, me comentó.
“¿Esos amigos son emprendedores que han abierto varias sucursales de sus empresas en la misma ciudad, en otros estados o países?”, pregunté. “Pues, no”, me dijo. “La mayoría son profesionistas exitosos: doctores, banqueros, abogados, agentes de la bolsa de valores o tienen algún pequeño negocio”.
“Puede que tengan éxito, pero como empleados, en su profesión o en su pequeña empresa”, contesté.
Entonces, “¿qué los califica para alentarte a ampliar tu negocio?”, cuestioné.
“Un negocio grande o uno pequeño, ¿cuál es la diferencia?”, dijo.
“Hay un mundo de diferencia”, le respondí. “Sólo porque tienes éxito en administrar un pequeño negocio no significa que tendrás éxito en administrar uno grande”.
Yo he aprendido a tener cuidado con lo que la gente me aconseja. En otras palabras, si uno quiere convertir una pequeña empresa en una grande, debe pedir consejo a alguien que haya erigido una gran empresa.
Las pequeñas empresas son la columna vertebral de la economía. Sin embargo, pocos son los emprendedores que las convierten en grandes empresas. ¿Por qué?
El Triángulo B-I de mi padre rico muestra los ocho componentes esenciales de un negocio o inversión de éxito: equipo, liderazgo, misión, producto, jurídico, sistemas, comunicaciones y flujo de efectivo. Si un negocio carece de (o es débil en) uno o más de estos ocho componentes, la empresa tenderá a fallar, dejará de crecer o tendrá dificultades financieras.
Por ejemplo, muchos emprendedores tienen buenos productos o servicios, pero son débiles en ventas y mercadotecnia.
En el Triángulo B-I, la palabra Equipo se equilibra con la palabra Liderazgo. Mi padre rico me dijo: “Un buen equipo exige un buen líder”. La Marina me enseñó, “no hay malos soldados, sólo malos líderes”.
Hay muchos emprendedores que no son buenos líderes, por ello no atraen a los colaboradores adecuados y no crecen.
La esposa de mi amigo se ofendió al oír esto. “¿Me estás diciendo que no soy una buena líder?”.
“No”, le contesté. “Te digo que para que amplíes un negocio pequeño necesitas mejorar tus destrezas y experiencia de liderazgo”.
Con anterioridad, ella había tenido problemas con empleados y socios. Quería hacer las cosas a su manera y bien. Creía que sus empleados sólo querían ganar más, sin dar nada a cambio, y que sus socios no la escuchaban. Salió de nuestra segunda reunión muy molesta y convencida de que las demás personas eran el problema, y no su forma de liderazgo.
Ahora abrió una sucursal, pero tiene los mismos problemas con su personal. Yo sigo opinando que sus problemas son de liderazgo.