Management & Inspiración: Clint Eastwood Films & Blues

Obviamente, cualquiera puede darse la libertad de generar emprendimientos en este ámbito, sólo que mencionamos algunos más conocidos pués suelen ser más accesibles y usualmente hay registros de ellos, tal como el enorme trabajo de Ry Cooder con Buena Vista Social Club.

Sentimiento Emprendedor
Carmel
Actuar, dirigir. Actuar, dirigir y producir
El placer de vivir haciendo lo deseado

Es tanto lo que viene emprendiendo en su vida que cuesta ordenarlo. Sintéticamente y luego de una adolescencia caracterizada por el trabajo en distintas ocupaciones para ganarse la vida ya que sus padres estaban en una condición económica que les impedía pagarle cualquier clase de estudio, buscó la forma de introducirse en la carrera actoral e iniciar una relación abarcativa y profunda con el medio cinematográfico.

Creo que para entender el verdadero potencial emprendedor de Eastwood, es necesario recorrer de alguna forma su desarrollo en el negocio del cine. Hacerlo de esa manera será ilustrativo ya que es la columna vertebral desde la cual se originan otros emprendimientos que por una y otra razón se encuentran ligados al cine, sus papeles o su evolución.

Una vez que se afianzó como actor y al poco tiempo de sus primeros protagónicos, Eastwood funda su propia productora. Malpaso Productions fue la plataforma de lanzamiento de todos los films que filmara como director, dirigiéndose incluso a sí mismo. No contento con su doble rol en su propia productora incursionó en la discografía, produciendo música para films. Parte de ella se pudo escuchar en películas de otros directores y parte en sus propios films.

Sin embargo, para un espíritu inquieto, el horizonte suele estar demasiado cerca. Incursionó en la actividad política como alcalde (algo así como el intendente de un municipio argentino) de Carmel, un sitio encantador en la costa Oeste norteamericana, en el estado de California. Si bien estuvo poco tiempo en el cargo dado que no tenía tiempo para compartir con su proyecto cinematográfico, su breve gestión pública es aún recordada en Carmel. Personalmente y habiendo estado de paso por Carmel durante los ´90, he podido hablar con la gente que habita la ciudad. Y más allá de su encandilamiento por haber tenido un “alcalde muy famoso”, recuerdan su gestión con verdadero afecto, al punto que existe en la calle más visitada una placa de homenaje dedicada por los vecinos al ex funcionario Eastwood.

Como vamos viendo, lo que quizás en la imaginación de algunos era un artículo liviano y superficial, ahora comienza a tener un sustento que nos permite hilvanar el caso real con toques de análisis técnico.

En primer lugar, el tema de la convicción del emprendedor. Suelo decir a los emprendedores que me consultan en estado de duda generado por un panorama incierto, ya sea por limitaciones económicas o multiplicidad de opciones, que sigan su convicción.
Que traten de hacerse un espacio de mirada hacia sí mismos o, en caso de que aún este ejercicio sea dificultoso por el brainstorming interno que experimentan, que pidan ese análisis a alguien cercano o estén sensibles a los comentarios que de él realizan amigos o familiares.
De las tres fuentes siempre pueden obtenerse indicios de que es lo que realmente lo mueve y hacia  donde enfoca la pasión. Pero siempre el más fuerte impulso a seguir es el propio siempre que no sea destructivo.

Pero sigamos analizando el caso que nos compete, que nos seguirá dando elementos de análisis para el provecho del emprendedor que se inicia o aquél que ya está en carrera.

Nuestro emprendedor enfocado, siguió ampliando su desempeño en el ámbito cinematográfico y también comenzó a ser productor para otros y para sí mismo.

Al mismo tiempo, desarrollando su temprana relación con el deporte, incursionó en inversiones de centros para la salud y el deporte, que hoy mantiene vigentes y estado rentable.

Pero quizás su evolución más extraña en principio sea hacia la música. Desarrollada inicialmente como ocio, a medida que el tiempo fue pasando, se transformó en parte importante de su vida. Ya les había mencionado que aplicó la música al cine. Pero esta pasión excedió este plano y pasó a ser un canal de desarrollo propio.

Así es como realiza “Piano Blues” uno de las mejores documentales sobre el blues ejecutado desde el piano, haciendo participar a todos los músicos vivos en el 2003. Obviamente, leyendas se juntaron en ese film. Vivo aún Ray Charles, fue uno de ellos, compartiendo espacio con Marcia Ball, Dr. John, Pete Jolly, Pinetop Perkins; y grabaciones superpuestas de Dorothy Donegan, Meade Lux Lewis, Art Tatum, Nat King Cole, y Fast Domino. El film es valorado por los amantes del blues ya que su línea es el intercambio entre un hombre como Eastwood que también disfruta tocando el piano, y los mejores pianistas vivos del blues hasta ese año.

Sin embargo, otras realizaciones previas sobre el blues y sus protagonistas habían sido realizadas previemente por CE, como la vida de Thelonius Monk o “Bird”, sobre el gran Charlie Parker.

En fin, llegamos en esta porción del recorrido emprendedor sobre Clin Eastwood a la más rica conjunción de todas sus iniciativas: el cine, la idea, la música, el compartirlo con amigos…..
Quien vea la película, más allá de que le guste o no el blues, tendrá la sensación de ver gente disfrutando, gente que la está pasando bien indudablemente.

Finalmente, la vida personal y afectiva de un emprendedor no es una isla en su recorrido. Luego de un matrimonio de 35 años con la misma mujer y dos hijos, completó otros cinco o seis matrimonios y/o convivencias de las cuales nacieron otros cinco hijos. Algunos de ellos actores y también dirigidos por su padre. La explosión, la curiosidad, la búsqueda suele ser de difícil seguimiento para quien está al lado del emprendedor. Y este a su vez, suele dejarse arrastrar por la pasión del emprendimiento. Con lo cual son difíciles la espera y el acompañamiento.

Entonces, ¿qué puede tomar un emprendedor del caso? En definitiva, por qué presento el tema como un caso de estudio?
Veamos todo lo que nos entrega el caso:

• Fuerte apuesta a la convicción y el impulso interno;
• Visiones definidas;
• Enorme dosis de energía aplicada a sus emprendimientos;
• Iniciativas en distintas direcciones, que finalmente se concentran en un mismo producto;
• Una cuota de talento, necesaria en la receta para que los resultados sean positivos;
• Fuerte apuesta a la inspiración;
• Capacidad de gestión innata y aplicada a sus visiones.

En fin, no quiero profundizar en aspectos técnicos ya que no es la fuente buscada de aprendizaje.

Intento, con premeditada vocación inspiradora, que encuentren por sí solos y con poco análisis mediante, la magia que habita en ver al emprendedor en acción movido por su propia energía.

Sólo veo necesario agregar que no puede faltar el set de herramientas de gestión que vengo exponiendo en esta columna desde hace unos meses. Es la que le da forma, pule y embellece el caudal de energía esencial que mueve al emprendedor a desarrollar su impulso constructivo.