El punto y final de una carrera estudiantil, ya sean estudios secundarios o universitarios, acarrea una paulatina y lógica inserción laboral. Desde el interior de las aulas, se advierte acerca de la dificultad para entrar en un mundo cada vez más competitivo y falto de paciencia, pero las explicaciones y los ejemplos de errores están ausentes de toda charla, es por ello que Dani Ticktin Koplik, ejecutiva de Englewood, ejemplifica en Forbes los diez mayores errores de los buscadores de trabajo.
Una de la historias que guarda en su mente comienza de una manera inverosímil. «Allí estaba el joven, llegó 15 minutos tarde y se acercó al entrevistador, no para disculparse sino para preguntarle si tenía un cubo de basura donde tirar el chicle». No es la única, prosigue , «en otra ocasión, una joven estaba hablando con el director de Recursos Humanos, durante la conversación la llamada se cortó. No volvió a saber de ella hasta pasadas dos horas. Su explicación fue que su móvil había caído sobre un cubo de agua mientras se estaba haciendo la manicura». Pero la cosa no acaba aquí, quizás hasta empeore. «Una madre llegó a llamar al jefe de una empresa debido a que su hijo no había sido seleccionado tras unas prácticas de empresa y exigió saber por qué».
Durante los últimos años, Koplik asegura que la mayoría de las prácticas profesionales han sido realizadas por los miembros de la Generación Y, los nacidos entre comienzos de la década de 1980 y comienzos de la década de 2000. Un grupo humano que se ha caracterizado por la búsqueda ineficaz de empleo, derivada de su sentido de derecho, su falta de respeto a la autoridad y la excesiva participación de sus padres.
Errores a evitar
1. Con derecho a
Una de las consecuencias de tener padres sobreinvolucrados en la vida de sus hijos, es que los jóvenes consideran que su vida tiene que ser un camino de rosas. koplik pone el ejemplo de un trabajador que, en su primer día, informó a su supervisor que tenía que salir temprano porque tenía una clase de equitación. «No fue un buen comienzo, estaba actuado de forma totalmente inapropiada e, incluso, saboteando su carrera».
2. Iniciar una carrera laboral demasiado tarde
Lo ideal es que los estudiantes universitarios comiencen a buscar sus prácticas justo después de su primer año. Aquellos que creen que van a conseguir un trabajo sin demasiado esfuerzo esperan demasiado tiempo.
3. No aprovechar los contactos universitarios
Aunque sus padres y sus amigos puede ser una buena red de contactos, aquellos que se cimentaron en una universidad deben ser los primeros en los que apoyarse para comenzar una vida laboral.
4. Currículo descuidado y centrado en sí mismo
Los jóvenes suelen cometer los mayores errores en cuanto a la elaboración de un currículo: falta de claridad, desorden, errores gramaticales y ortográficos y un mal uso de las palabras clave en la definición de los trabajos realizados. En suma de ello, suele hablar demasiado de lo que quieren y no de lo que ofrecen. Por ejemplo, a menudo se puede leer: «Me gustaría encontrar una posición acorde a mis habilidades, ideas y entusiasmo, puedo aprender mucho». En su lugar, se debería hacer hincapié en lo que pueden aportar a la empresa. Los trabajos de baja categoría, realizados con anterioridad, deben ser excluidos del currículo, a no ser que aporten algún tipo de logro personal o profesional.
5. Cartas de presentación que copian el currículo
Una práctica común es realizar una carta de presentación en la que se exponen lo mayores logros que se pueden leer en el currículo. Error. Las cartas de presentación deben ser cortas, enérgicas y aludir a aquello que el solicitante puede aportar al puesto de trabajo o empresa.
6. Desinterés por la empresa
Un simple vistazo por la web de la compañía no es suficiente. Lo apropiado es leer todo el contenido, buscar información sobre la empresa y hacer un seguimiento de la misma por las redes sociales.
7. No limpiar las redes sociales
Todas las fotos en las que aparezca en una actitud un tanto dudosa, borracho/a, en bikini, etc…, en Facebook, por ejemplo, deberán ser borradas. Además, hay que aprovechar otras herramientas y redes: todos, absolutamente todos, aunque sean estudiantes universitarios, necesitan LinkedIn.
8. Falta de gratitud hacia el entrevistador
En muchas ocasiones, el candidato no logra mostrar su gratitud por el hecho de ser entrevistado. Es una buena práctica dar a conocer al entrevistador que sería un honor pasar a formar parte de la plantilla de la compañía. También es recomendable enviarle un correo electrónico sobre los aspectos específicos discutidos en la entrevista.
9. Incapacidad para mostrar deferencia generacional
Koplik tiene un gran ejemplo para este punto. «En una ocasión, un estudiante en prácticas llegó a entrar en el despacho del director de una gran compañía y le pidió si podía realizarle el informe de su pasantía. Los jóvenes están acostumbrados a ser incluidos en todas las conversaciones que no alcanzan a comprender su posición en la jerarquía».
10. Confiar demasiado en las ofertas de trabajo
Koplik considera que es un problema crónico. Los jóvenes pierden demasiado tiempo buscando ofertas de trabajo en Internet, pero lo que no saben es que, por norma general, la gente encuentra trabajo por amigos o conocidos y no por anuncios. En todo caso, la clave está en cuando se vea una oferta de trabajo, tratar de encontrar cualquier conexión personal con el empresario que la oferta, y usar eso como puerta de entrada.
fuente: El Economista América
Buenas noches,
Considero muy interesante su reportaje.
Creo que debería incluir otro reportaje con los errores que cometen los empresarios a la hora de buscar candidatos.
Sería también muy interesante.
Un saludo.