Si estás cansado de tu trabajo, puede parecer que sólo hay dos pasos a seguir para convertirte en empresario. El primero es dejar tu trabajo, y el segundo, empezar una compañía. ¿Verdad? Aunque hacer la transición de empleado a emprendedor es posible, es mucho más complejo que eso.
Estos son los 12 pasos que debes seguir para convertirte en tu propio jefe.
1. Determina qué te gustaría hacer
Algunas personas llaman a esto encontrar tu pasión, pero es más que eso. Piensa en tus habilidades, tus capacidades y tu experiencia; sé realista y contempla qué te imaginas haciendo durante varias horas al día, por varias semanas y años.
2. Piensa si otros pagarán por ello
Un negocio viable es la intersección entre lo que tú deseas hacer y lo que otros pagarán. ¿Recuerdas el tapete “Salta a conclusiones” de la película Office Space (Trabajo basura)? Todd amó construirlo, pero la realidad es que nadie lo iba a comprar. No era una oportunidad de negocio viable.
3. Entrevista a clientes ideales
Encuentra algunas personas que creas que serían tus clientes ideales. Pregúntales acerca de sus necesidades, temores y aspiraciones relacionados con la idea de negocio que tienes. ¿Los beneficios de tu producto o servicio están en sintonía con sus necesidades reales? Asimismo, toma nota de las palabras que usan, pues harán que tu plan de marketing sea más auténtico.
4. Diseña un plan de marketing y negocios
La mercadotecnia de hoy consiste en la creación de contenidos, el manejo de redes sociales y el envío de correos electrónicos, entre otras cosas. Asegúrate de saber cómo te aproximarás a estas alternativas para presentar tu idea a los clientes. Al mismo tiempo, diseña un plan de negocios que detalle cómo pretendes hacer que tu negocio funcione. No necesita ser demasiado formal, pero es importante que cubra tu estructura operativa, el producto, los sistemas de distribución y planes de expansión.
5. Establece tu negocio a pequeña escala
Si te es posible, pon a prueba la idea de tu compañía al lanzarla a pequeña escala, mientras sigas con tu trabajo de oficina. Esto te dará una oportunidad libre de riesgo de poner a prueba tus ideas, obtener tus primeros clientes y ver si el negocio se sostendrá con el tiempo antes de dejar la seguridad de tu trabajo actual.
6. Evalúa la retroalimentación y haz ajustes
Echar a andar una operación a pequeña escala te ayudará a determinar qué partes de tu idea son buenas, y cuáles necesitan un ajuste. Toma en serio los comentarios de tus clientes y haz todos los cambios necesarios antes de comenzar a escalar.
7. Conforma un equipo
Si tu idea parece viable, piensa en quién te gustaría que formara parte de tu equipo líder cuando te dediques a tu negocio de tiempo completo. Dependiendo de tu experiencia personal, podrías necesitar ayuda en áreas como finanzas, mercadotecnia, servicio al cliente y producción.
8. Asegura el financiamiento
Para una pequeña empresa, esto podría significar ahorrar un poco de dinero para sobrevivir a los primeros meses. Si tus aspiraciones son un poco más grandes, podrías tener que pensar en cómo conseguir capital de riesgo o alguna inversión externa.
9. Define la estructura de tu empresa
Al mismo tiempo, deberás decidir qué tipo de estructura tendrá tu empresa para registrarla. ¿Quieres crear una sociedad anónima? ¿Una asociación? Define con cuidado los roles de inversión de cada uno de los miembros de tu equipo líder y plásmalo en términos legales.
10. Renuncia
Cuando te sientas listo, deja tu trabajo de oficina. Esto podría ser un gran alivio después de la enorme carga de trabajo que has tenido, pero confía en mí: te espera más trabajo. Aunque resulte tentador, asegúrate de no quemar ningún puente al salir –nunca sabes cuándo te encontrarás con ex jefes o compañeros de trabajo, y podrías tener que trabajar con ellos en el futuro–.
11. Establece un presupuesto de trabajo
Dedicado de tiempo completo a tu negocio, fija un presupuesto de la compañía. Éste debe incluir los gastos de mercadotecnia, los sueldos y otras adquisiciones importantes. ¡Ten cuidado de no perder dinero en gastos frívolos!
12. Escala tu negocio de acuerdo con un plan de negocios
Por último, sólo queda trabajar en los planes que has trazado cuidadosamente. Por supuesto, estos planes pueden cambiar con el tiempo a medida que encuentres obstáculos y los superes. Pero ya estarás del otro lado: serás un emprendedor hecho y derecho.