En todo el mundo y particularmente en las grandes ciudades se está valorando más la interacción de los seres humanos con el entorno natural y el medio ambiente. Grandes empresas abandonan el «downtown» y se desplazan hacia áreas verdes, con espacios más generosos. Algunas, incluso, adoptan el modelo del campus universitario, donde los edificios afectados a la producción y la administración conviven con plazas, canchas, piletas, gimnasios y espacios destinados a la recreación.
Pero esos cambios en la planta y en la estructura de las empresas y los negocios requieren miradas diferentes, también, en la organización, la formación y el cuidado de los recursos humanos.
Una de estas miradas, cada vez más difundida, es el desarrollo de la RSE (Responsabilidad Social Empresaria). “Hoy en día- comenta Diego Feldberg, presidente de AOFREP (Asociación de Organizadores de Fiestas, Reuniones Empresariales y Proveedores de la República Argentina) y Director de la empresa Dafing Group que se especializa en eventos corporativos– todas las empresas tienen políticas de sustentabilidad y más del 70% de nuestros clientes cuentan con políticas de sustentabilidad aplicable en todos los ámbitos de la compañía, inclusive en los eventos. No solicitan puntualmente que basemos los eventos en este tema sino que mencionan pequeños detalles y es en ese momento que sugerimos las actividades, planificando y creando momentos de contacto informal y distendido entre las familias, los grupos de trabajo y las instituciones que participan de la vida cotidiana de esas familias y esos grupos: las escuelas, las ONG vecinales, los clubes deportivos, etc. La Empresa participa así de las vivencias, las necesidades y las expectativas de desarrollo individual y comunitario de sus propios empleados, lo cual es una premisa básica dentro de la RSE.”
Eventos “verdes”
Son aquellos en los que se desarrollan los conceptos de equilibrio ambiental, las necesidades de la comunidad, el papel de la Empresa y el papel de cada uno en la construcción de modelos sustentables, pero también pueden dedicarse a la salud física y mental, la vida en familia y la necesidad de relax alternado con el trabajo para mantener el equilibrio.
Habitualmente, los eventos “verdes” son actividades que se desarrollan fuera de lo que es el entorno habitual de los trabajadores de una empresa radicada en una ciudad. Salir al campo es cambiar la lógica cotidiana para encontrarse con algo nuevo, a veces sorprendente y siempre placentero, que redundará en una mejor convivencia y una mejor inter-relación de los grupos de trabajo de una empresa. En otro escenario se realizan actividades deportivas, recreativas o culturales que fortalecen el vínculo y que enriquecen a cada uno de los participantes.
“Pero un evento verde– explica el presidente de AOFREP – también puede realizarse en la ciudad o en la misma empresa. Hay opciones como los días de campo, o los mini cruceros por el Delta o paseos por áreas de fauna y flora protegidas, pero también competencias, charlas a cargo de organizaciones ecologistas, concursos donde participan escuelas; y hasta clases de yoga y respiración para empleados.”
Una ventaja de los eventos verdes es que habitualmente no exigen grandes inversiones sino que por el contrario, abren un abanico de alternativas que salen de la clásica fiesta o convención.
También pueden incorporarse como eventos de fidelización a la planificación anual, con actividades periódicas para los empleados en equipos inter – áreas, y con premios parciales, que vayan superando objetivos, creando así un largo “evento” con logros más visibles en el tiempo.fuente:
Paz Azcárate / Graciela Frega Comunicaciòn / [email protected]