por Juan Gonzalo Ospina*
De acuerdo con los datos arrojados por el Banco de España, en 2020 se registraron un 45% más de denuncias sobre operaciones fraudulentas que en 2019, y se prevé que en el 2022 ese porcentaje continúe creciendo.
El fenómeno de las ciberestafas y su exponencial aumento es un problema internacional, y aunque España es uno de los principales países en Europa donde abundan este tipo de actividades delictivas, algunas otras naciones como Estados Unidos han alertado sobre el enorme aumento de las ciberestafas a nivel interno, siendo la propia agencia FBI (Buró Federal de Investigaciones), quien anunciaba recientemente que las denuncias de víctimas de delitos informáticos aumentaron un 69% en dicho país. Todos podemos ser víctimas, ya que los criminales no discriminan en su actuar.
La estafa de la lotería
En febrero de 2021, uno de los abogados penalistas del bufete de Ospina & Asociados recibió un mensaje a través de la red social Instagram en el cual una persona originaria de Reino Unido informaba que su padre había recibido una carta que aseguraba que había ganado la Lotería en España. El premio era de cuatro millones de euros y lo único que se tenía que abonar para recibirlo eran los “impuestos”.
Evidentemente, inmediatamente informamos a la persona que se comunicó con el bufete de abogados que todo se trataba de un intento de estafa, que si abonaba los supuestos “impuestos” únicamente perdería su dinero, por lo que los abogados exhortaron a no abonar ninguna cantidad a estas personas y proceder a denunciar dichos hechos.
Una semana antes de las vacaciones de semana santa, el bufete de Ospina comenzó a recibir llamadas por teléfono y mensajes por las redes sociales oficiales del despacho en las cuales preguntaban las razones por las cuales “el despacho” los había contactado vía WhatsApp a tan altas horas de la madrugada.
Inmediatamente el bufete les informó que: Ospina Abogados NO tiene un teléfono oficial para comunicarse vía WhatsApp, que, si no son clientes del bufete, NO se contacta con ninguna tercera persona, y que a menos que sea una urgencia de extrema necesidad, no se contacta ni siquiera con los propios clientes después de las 21 horas.
Resulta que una serie de personas, todas mujeres, con un perfil joven y atractivo, fueron contactadas entre las 23 horas y las 3 de la madrugada desde el teléfono +34 672 52 55 88, por una persona que utilizaba logo del bufete y marca registrada como foto de perfil en WhatsApp y se identificaba como un trabajador del despacho de Ospina para “informar” a las mujeres que habían sido “demandadas” o “querelladas” por parte del despacho y preguntaban si ya les habían notificado sobre dicha “demanda” o “querella”.
Asimismo, esta persona se ofrecía a “quedar” con las mujeres para explicarles el caso, afirmándoles que si no las habían notificado todavía podían arreglarse “de otra manera”; esto es, evidentemente, a través de un desembolso de dinero o algo incluso peor.
Dicho bufete de abogados interpuso las correspondientes acciones legales en contra del titular del número y alertamos a todas las personas que habían recibido la comunicación que se trataba de un intento de estafa, por lo que las exhortábamos a bloquear el número y no quedar en contacto nunca con dicha persona.