El e-commerce sigue siendo una tendencia en alza, creciendo exponencialmente tanto en España como en el resto del mundo y siendo el método favorito de compra para muchos usuarios.
El auge de los teléfonos móviles inteligentes o las tabletas, además de las mejoras tecnológicas, no han hecho más que propiciar esta forma de comercio, que en el primer trimestre de 2018 ha facturado 8.974 millones de euros en España, aumentando un 32,8% respecto al mismo trimestre del año anterior, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNCM).
La era tecnológica ha convertido el comercio electrónico en una vía de negocio más que rentable para muchas compañías, desde grandes empresas hasta pymes, que aprovechan la ubicuidad que implica la red para expandir su negocio fuera de las fronteras nacionales. Sin embargo, las estrategias deben estar muy claras y deben ser rigurosas para que el negocio online funcione. Además, un punto esencial a tener en cuenta es sin duda el tipo de consumidor al que irá dirigido, donde los conocidos millenials suponen el máximo número de compradores online. Más del 90% de los mismos dispone de un smartphone y más de la mitad apoya el consumo colaborativo y le gusta informarse en internet, por lo que el nivel de exigencia aumenta con la evolución de la tecnología. Así, el peso termina recayendo en las reviews o comentarios de los propios usuarios, que son un medidor para e-shoppers potenciales y usuarios habituales, tanto en las plataformas de e-commerce como en las redes sociales.
El eje central de todo negocio es sin duda el cliente, pero a la hora de hablar de comercio online, como hemos afirmado anteriormente, es si cabe aún más determinante para el éxito y la internacionalización. La mayoría de los compradores online prefiere adquirir productos y servicios descritos en su propio idioma, según sostienen desde el blog de la plataforma Blarlo. La startup madrileña que opera desde abril de 2017 traduce textos profesionales en una media de 10 minutos y cuenta con más de 1.500 traductores profesionales. Desde la propia plataforma de traducción manifiestan la necesidad de acercarse al usuario del comercio electrónico mediante la adaptación al idioma, ya que más de la mitad de los clientes afirman la preferencia por adquirir productos y servicios que estén descritos en su propio idioma. Esto supondrá una mayor especialización y la atracción de clientes de diversas nacionalidades, además de ofrecer una visión de profesionalidad y competencia que afianzará la confianza de los usuarios.
La traducción de las FAQS, la ayuda y los correos del servicio de atención al cliente son también factores a tener en cuenta ya que, además de ser de confianza para el usuario por tener una mayor fiabilidad, puede reducir el coste del soporte de la web hasta casi la mitad. El posicionamiento SEO es de suma importancia cuando hablamos de traducciones en el ámbito de las webs de e-commerce, puesto que Google descarta aquellas páginas web cuyas traducciones sean incorrectas, algo que repercute tanto en las visitas como en las compras.
Es por ello que la traducción profesional es una apuesta segura a la hora de adentrarnos en el comercio electrónico y enfrentarnos a e-shoppers que son cada vez más exigentes a la hora de comprar por internet, lo que no sacrifica la rentabilidad de las empresas.