Es cierto que, además, el Gobierno está generando continuamente factores de conflicto. Por ejemplo, los aumentos de salario por decreto. Esto a mi juicio va a traer muchos más problemas que soluciones fundamentalmente porque le está quitando espacio político a los gremialistas. Hoy el defensor de los salarios en la Argentina es el Gobierno y no el gremialismo, que es el que debería estar discutiendo con los empresarios. Esto hará que los gremialistas salgan a exigir su espacio reclamando más salarios. Y del otro lado están las empresas que ya dieron todo los aumentos que podían dar obligadas por los decretos del Gobierno. Ahora ni tienen mucho más margen y después nos quejamos de que toman edificios. ¿Por qué el sindicalismo, que es un estructura formal, no va a poder tener los mismos derechos que los piqueteros que son una estructura informal? Creo que estamos habilitando factores que lamentablemente van a crear conflictos hacia adelante.
Aldo Abram. Economista argentino. Titular de la consultora Exante