Acabo de llegar de Ecuador, hoy es la franquicia más prometedora de ILVEM. La idea de franquiciar el método ILVEM surgió durante un crucero con mi familia, cuando solicitaron pasajeros destacados para participar en una actividad recreativa nocturna. Ofrecí un show sobre la memoria que realicé en el idioma neutral de los números, para detectar el interés de un público variado que hablaba el inglés. De allí surgió un método de marketing basado en clases demostrativas gratuitas.
El instructor ingresa al aula y luego de un breve discurso propone una simple actividad: decir números del 00 al 99 sin repetir ninguno. Los oyentes comienzan a lanzar sus ocurrencias. Las cifras se distribuyen de izquierda a derecha, a lo largo de un pizarrón de diez casillas de largo por diez de alto. Completada la tercera hilera, empiezan a sucederse los fallos: números repetidos, respuestas que no son rápidas. Completada la grilla, una pantalla tapa la pizarra y se propone a cada oyente replicar los números, por supuesto, en orden. Las respuestas tienen entre 2% y 10% de aciertos. Lo esperable es que se llegue a 10% de acierto, explica el instructor, ya que se considera que el ser humano trabaja al 10% de su capacidad potencial. Al final el instructor hace una impecable demostración: sin errores repite los 100 números de memoria.
Atando cabos. El público internacional del crucero demostró un gran interés en este test colectivo que a lo largo del tiempo se convirtió en una demostración efectiva. Llegamos a la conclusión que el problema de no saber usar el cerebro era un problema internacional y así nació la franquicia de Ilvem, que fue la primera franquicia Argentina y se basó en el slogan, “Para llegar lejos lo mejor es estar cerca” y “Hacé un gol en la cabeza”, entre otros. A partir de entonces esta tecnología argentina de avanzada recorre el mundo, exportando técnicas educativas de avanzada, con cursos presenciales o a distancia.
Durante la grave crisis económica argentina del 2001, un amigo, Jaime, me vino a ver muy preocupado y me dijo que quería probar con la franquicia de ILVEM en Ecuador. Todo comenzó en la ciudad costera de Manta y al poco tiempo llegó a Guayaquil.
Ecuador no fue la primera, 20 años antes, junto a otros amigos, Ricardo y Susana llevamos Ilvem a México. Junto a mi querida Irene, que me acompaña siempre en el recuerdo, viajamos los cuatro y en 6 meses la bandera de Ilvem flameó en ese país. A Ecuador Jaime llevó nuestros productos tradicionales: lectura veloz, memoria, métodos de estudio, concentración, oratoria, redacción e inteligencia aplicada. Le fue muy bien, cambió su vida, pero cuando llegó la presidencia de Correa se asustó, tenía 30 docentes contratados que le creaban un problema según las leyes laborales, la tercerización fue prohibida en Ecuador. Se asustó y ni puso en venta la franquicia, rescindimos el contrato.
Al poco tiempo me visitó en Buenos Aires Nicolás Ochoa, un joven empresario de una pequeña ciudad llamada Ambato. Rápidamente fijamos el fee de ingreso de la franquicia. Como Jaime había hecho un buen trabajo la marca estaba bien posicionada. Ochoa le aportó marketing, es ingeniero comercial y conocimientos de la plaza. El crecimiento fue espectacular, 300 empleados, más de 15 franquicias con epicentro en Quito, y pronto abrirá Guayaquil en 2013. En Enero alimentaremos el boom con nuevos productos. Cursos de inteligencia comercial, Marketing digital, Speed Reading y Stand up, (lectura veloz y oratoria en inglés), Informática full, Descubrir el genio interior, Desarrollo de la autoestima, Lectoescritura para bebés, entre otros.
Creo que secreto de Ecuador es que Correa no tiene la máquina de hacer moneda, porque la moneda local es el dólar y porque además tiene petróleo. Es una economía primaria pero la gente cobra 3 aguinaldos al año y tiene dinero en el bolsillo. En 2013 vamos a apostar allí, mientras el modelo se mantenga el éxito 2013 estará asegurado. Y se abre otra oportunidad para los expertos argentinos, Patricia Gayo, coach internacional de ILVEM dirigirá los nuevos desarrollos.
La ventaja de una franquicia internacional es que el mundo es el mercado y eso permite sortear los obstáculos de la política económica local. El mundo está lleno de oportunidades para las franquicias educativas. El toque diferencial de Ilvem fue pensar globalmente pero actuar localmente. Cada franquiciado le aporta su look and feel.
Por ejemplo Perú montó un colegio donde sus alumnos aprenden las técnicas, Panamá hizo convenios con el gobierno, Uruguay adquirió una sede propia, México vende los cursos autodidácticos en grandes tiendas, Colombia centraliza sus actividades en Medellín y enseña al resto del país por e-learning, Argentina como casa matriz lanza siempre nuevos cursos a través de una Fábrica de ideas que opera a nivel mundial.
Franquicia social. Una idea reciente fue usar el concepto de franquicia social que consiste en aplicar técnicas de la franquicia comercial a los problemas sociales. Entre los graves problemas que vive la humanidad están el desempleo y la jubilación. Ilvem asocia a sus alumnos mediante franquicias sin fee de ingreso basándose en los resultados que obtienen en los cursos. De este modo el que estudia en Ilvem tiene asegurado un trabajo por cuenta propia, muy rentable.
No son todas buenas noticias ayer, 18/12, falleció en Buenos Aires una gran colaboradora y amiga, otra más entre los que se nos están yendo y que brindaron páginas de gloria para nuestra marca en 50 años de trayectoria. La despedimos ayer con una sencilla carta:
La familia de Ilvem de Argentina se viste de luto para despedir a una embajadora. María del Carmen Binaghi ( Marisa) trabajó con gran calidad humana y profesional en la atención al cliente y tareas afines.
Hace poco se jubiló trabajando para Ilvem pero una penosa enfermedad se la llevó demasiado pronto. Deseo interpretar el dolor que sienten sus dos hijos, compañeros de trabajo, amigos, alumnos y jefes.
Quienes la trataron reconocían en ella a un ser amoroso dispuesto a servir al otro y con una confiabilidad extrema para tareas difíciles y dispuesta a colaborar en emergencias. En síntesis, es una pérdida irreparable.
Ilvem vio partir en pocos años a colaboradores y directivos pero la bandera sigue flameando. Desde hoy la bandera tendrá bordados los recuerdos de quienes compartimos con Marisa un pasado repleto de recuerdos imborrables.
Las personas valen por la huella que dejan en el corazón y en la memoria de los que las conocieron y por eso sacaremos fuerzas de flaquezas y convertiremos el dolor en energía para que los sueños por los cuales trabajamos y vivimos incorporen los aportes de quien contribuyó a forjarlos.
Muchas gracias Marisa, estarás en nuestros corazones, y por eso mismo, es que hoy no te decimos adiós, sino hasta siempre.
Las franquicias ofrecen a sus creadores la posibilidad de trascender en un mundo lleno de oportunidades pero también de amenazas. La franquicia ofrece mecanismos que potencian las fortalezas y disminuyen las amenazas. Los que nos sumamos a esta fórmula de la inteligencia social sabemos que hay mucho por hacer en pos del bienestar humano.
El recurso esencial es la educación que es la fórmula mágica para superar la desigualdad de oportunidades. La materia prima clave de un país es la materia gris, pero no crece como la lechuga, sólo se desarrolla con una educación de avanzada. Educar es la industria pesada de cualquier país, porque es la que fabrica ciudadanos.
Es un orgullo para mí liderar este proyecto que tiene como base el desarrollo de la inteligencia humana. La franquicia me da la seguridad de saber que, cuando ya no esté, otros tomarán la antorcha. En las franquicias enseñan los triunfadores y por eso dejan un mensaje positivo: “que a tener éxito también se aprende”.
Dr. Horacio Krell. CEO Ilvem. Dicta conferencias gratuitas sobre métodos para optimizar la inteligencia. Su mail de contacto es [email protected]