Podría contentarse con ser el mejor de la clase, del barrio, de la ciudad o del país. Pero el franquiciante tiene la rara virtud de querer darle vuelo a su proyecto. Parte de una experiencia exitosa, no se puede franquiciar el fracaso. Trata de clonarla para repetirla una y otra vez.
La necesidad de las franquicias es una respuesta ante un mundo incierto. El inversor desconfía, no sabe a qué apostar y le ofrecen un modelo probadamente exitoso, que podría reproducir.
Para el franquiciante es una oportunidad de crecer con menos inversión y riesgo que hacerlo con capital propio o crédito bancario. El inversor, además, le aporta un conocimiento de su zona de influencia y una modalidad de trabajo mutuamente consensuada.
Maslow descubrió una pirámide de necesidades. En la base está comer y dormir. Luego aparece seguridad , crear lazos sociales, reconocimiento y en la cima autorrealización y trascendencia. Como el empleo es una especie casi en extinción, las franquicias pueden ser alternativas para restablecer el lazo social, el reconocimiento mutuo y lograr la trascendencia. Para los que perdieron su empleo son la oportunidad de “comprar su propio trabajo».
Motivación – el motivo de la acción-. La clave es que el interés sea genuino y no mera conveniencia. Cuando se convierte en deseo, que es el motor del cerebro, cualquier obstáculo se volverá pequeño. A diferencia de una idea – que por naturaleza es abstracta – la franquicia permite “ver para creer”. Es el espacio, donde un maestro franquiciante, envasa la fórmula de su éxito y la transmite al franquiciado para beneficio mutuo.
La franquicia de ILVEM transmite su misión: “aprender a desarrollar el cerebro”. Hoy no importan sólo los recursos naturales. Hay países para los cuales constituyen una maldición. En cambio Noruega capitaliza sus recursos de tal modo que ha creado el fondo soberano más grande del mundo. Otros países sin recursos como Japón o Finlandia crecen apostando al capital que se aloja entre las dos orejas. Si antes prevalecía la fuerza bruta, hoy el músculo es el cerebro. La información vuela pero es el conocimiento le da valor, si se aprende a convertir el saber en resultados. EEUU es grande porque vinculó ciencia, tecnología y producción, no recortó inversiones e importó cerebros. Un tercio de sus premios Nobel son americanos por adopción. India afirma que es muy pobre como para prescindir de la ciencia y Finlandia, que hizo de la educación y la igualdad de oportunidades políticas de estado, invierte en investigación y desarrollo el 3 % de su PBI .
Un modelo para seguir. La franquicia es un modo no traumático para pasar del texto al contexto, de la teoría a la práctica, del dicho al hecho. La principal materia prima de la franquicia es la materia gris. El ser humano es único animal que repite sus errores. Piaget descubrió en el aprendizaje mecanismos de asimilación y acomodación. Quien prefiere acomodarse a cambiar podría apretar el acelerador con el auto en punto muerto. El franquiciante alquila su saber hacer y transmite la fórmula del éxito con un enfoque ganar dos veces, porque el capital intelectual no se agota y crece con cada experiencia.
La imaginación al poder. Imagine que se inventara La Fábrica de ricos – la de pobres ya fue inventada- . Sería el triunfo final del capitalismo porque crearía actores capaces de consumir en lugar de seres excluidos, y permitiría a los ganadores disfrutar material y moralmente de su éxito. Las franquicias son transportables a todo terreno, y constituyen el mejor antídoto ante la inseguridad y al riesgo de jubilarse en países con inestables.
El coaching en la educación. Nadie piensa en la vejez ni en su decadencia cuando es joven. Pero si lo hiciera aceptaría de inmediato inyectar la fuerza, el entusiasmo y la energía de quienes quieren progresar. Los que han triunfado deben ser entrenadores de futuros triunfadores actuando como modelos y guías. Las franquicias aportan valores antiguos de verdad, sabiduría y otros modernos como ciencia y solidaridad. El anclaje psicológico incorpora el mecanismo humano de identificación. Como hizo y dijo Newton, conviene pararse sobre “la espalda de gigantes”. El camino al infierno está sembrado de buenas intenciones pero si los que enseñan son los triunfadores, transmiten su mensaje: “a tener éxito también se aprende».
La franquicia social. Aplica el franchising a los problemas sociales. Se trata de trasladar la franquicia comercial para clonar programas sociales, que han sido exitosos, para replicarlos en otras regiones. Este procedimiento al que se lo denomina franquicia social puede ser usado alternativamente para combatir el flagelo de la desocupación.
La franquicia social se conecta tanto a proyectos sociales como comerciales. Las Pymes pueden expandirse franquiciando sus bienes o servicios a sus empleados o profesionales externos, que no cuentan con recursos financieros pero sí su equivalente en destrezas y habilidades. Se trata de aprovechar su capacidad para crear resultados, compensando su falta de capital financiero con el aporte de activos intangibles (actitud emprendedora, experiencia, capital intelectual y social).
Oportunidad para profesionales y consultoras. Pueden desarrollar franquicias sociales. Para ello, se conectan con asociaciones, escuelas, e instituciones que quieran realizar mercadotecnia social, y las relacionan con empresas privadas que deseen ganar en imagen.
La franquicia social suma al valor moral de una causa, que moviliza recursos hacia el bien público, hace de la filantropía una agencia de cambio social en vez de un negocio para quienes la administran. La pasión por la causa se potencia con inteligencia.
La base de la pirámide. Ligada a la responsabilidad social empresaria, se busca que la inversión privada contribuya al desarrollo sustentable y a reducir la brecha entre ricos y pobres; generando trabajo e intentando que las inequidades que crea el capitalismo se resuelvan dentro del sistema.
En la India, Unilever se asoció con los pobres. Para promover su jabón para la ropa, desarrolló un producto no contaminante -ya que las mujeres lavan en el río- y asociada con una ONG de microcréditos, convirtió familias enteras en franquiciados sociales, logrando un alto impacto social.
Recursos creativos. Sin depender de las donaciones es posible detectar recursos locales y oportunidades. En la India, se desarrolló una franquicia social para asistir a niños de la calle. Childline los conecta con servicios sociales y el programa crece. La franquicia incluye marca, línea de ayuda gratuita, software, capacitación y hasta un capital para el arranque.
Fabricar franquicias sociales. Mientras crece la necesidad de aumentar los recursos para proyectos sociales, surgen en cascada nuevas ideas como fuente de energía y de recursos. Cuando se perciben las necesidades, la conciencia social las plantea como problemas a resolver. Y como el problema es el motor de la inteligencia, la mente encuentra como convertirlo en oportunidades.
Experiencia. Los directivos de Ilvem participaron en la UAF (Unión Argentina de Franquicias), desde ese ámbito lograron, junto a otros creadores de franquicias, implementar la Comisión de relaciones internacionales para promover la exportación, e importación de franquicias.
Ilvem opera en Argentina, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia, México y Panamá. Tiene la marca registrada en Brasil y en la UE, mercados que se estudian para próximos lanzamientos. El sistema habitual es la Masterfranquicia o subfranquicias para ciudades importantes.
Un objetivo es que el comercio internacional apoye la expansión, eliminando las barreras de idiomas, culturas y distancias. Sus productos y servicios requieren traducción al idioma local y desarrollar la marca implica una inversión importante.
Las metas de su crecimiento se dan en varios planos: desean profundizar el programa “Ciudadanos del mundo global”, incrementando el desarrollo de su Fábrica de ideas y relaciones productivas, promoviendo nuevas alianzas estratégicas múltiples a nivel nacional e internacional, aumentando su inversión en tecnología digital y en el desarrollo de la inteligencia humana. Desde los niveles primarios y secundarios de educación, consideran los aspectos económicos y emocionales de la conducta, e incorporan a los programas de estudio, el marketing personal y digital.
También ingresaron a la enseñanza universitaria mediante un convenio con la Universidad siglo xxi. La idea es preparar con técnicas educativas de avanzada a los estudiantes universitarios, que carecen de una metodología intelectual ya que la enseñanza oficial no se las provee.
Pertenecer. El sistema de franquicias le proporciona la seguridad de pertenecer a una red, afianza las relaciones sociales y fortalece el reconocimiento por la mutua elección.
El franquiciante trasciende con su obra y el franquiciado descubre un camino. Ilvem es una marca reconocida internacionalmente con un Marketing muy desarrollado, gran velocidad de implementación, bajo costo y con una amplia base para seguir exportando sus franquicias.
El cóctel de tecnología e innovación potencia el capital intelectual, financiero y social. No existe una fórmula única para mover las piezas del tablero de los actores sociales.
Aprender a emprender. El 80% de las organizaciones se aleja de su estrategia porque: no la formulan con precisión; no pueden ejecutar lo que ni siquiera saben planear; y los sistemas de gestión no se alinean con la estrategia. El tablero de comando centraliza y refuerza la función estratégica como competencia central de la empresa y delega la ejecución en recursos internos o externos. El empleo no es la única forma de hacer el trabajo, hay otros medios para generar el lazo social. Fábricas de ideas dedicadas desarrollan la creatividad, la innovación y optimizan las redes de valor.
Alianzas estratégicas múltiples, franquicias sociales, joint ventures, clusters, canjes interempresarios y profesionales, empowerment, metodología intelectual, inteligencia y marketing digital son las nuevas herramientas de gestión.
La estrategia de las alianzas consiste en asociarse con los mejores sin hacer el trabajo que ellos hicieron para conseguirlo. Con el sistema de alianzas estratégicas múltiples mejora la ecuación entre recursos internos y externos creando especialistas con mirada global.
Esta asociación entre empleados, proveedores externos y empresas debe incluir otro imperativo de la época: la responsabilidad social empresaria que compromete a las instituciones líderes a devolver a la sociedad parte de lo que reciben de ella.
Estos formatos señalan un camino para lograr una sociedad alineada con la cultura de la asociatividad y la cooperación. Desarrollar el capital social es el mejor negocio que puede hacer la economía.
El mundo global. El mundo está interconectado. Las empresas grandes se asocian con las chicas y ambas con otras de menor o mayor tamaño. A nivel internacional se buscan alianzas por razones de distancia, fusiones, absorciones, producción interna de los productos que la otra precisa.
Ante la convergencia en las preferencias de los consumidores, producto de la comunicación por internet y la dispersión de las fuentes de tecnología, se hacen más habituales los acuerdos para explotar ciertos mercados compartiendo recursos y experiencia.
Hay empresas globales que operan en todo el mundo y otras que operan país por país. Hay razones internas, como reducir costos y riesgos, recibir conocimientos, capitales, tecnologías y recursos, compartir redes de distribución. También existen razones competitivas y estratégicas
De esta manera adquieren fortalezas, aprenden, logran economías de escala, menores riesgos, sinergias e incorporan nuevas técnicas de gestión. Todo depende de la convergencia y armonía de los socios. Muchas veces la alternativa es el Darwinismo, la supervivencia del más apto. La racionalidad limitada indica las limitaciones del cerebro humano para actuar en un mundo complejo. En la asociación se pierde cierta autonomía y certidumbre
Las redes. Son formas de organizar la actividad a través de la cooperación y la coordinación entre empresas. Aprender contenidos o comportamientos, requiere querer internalizarlos, saber qué aprender, transparencia y apertura, capacidad de aprendizaje. Aprendizaje de la cooperación, no perder competitividad, poder disponer de lo que no poseen, acceder a nuevos mercados. Desarrollo no es lo que tenemos sino qué hacemos con eso.
Se trata de equilibrar el tamaño de las organizaciones y de lograr flexibilidad mediante alianzas, acuerdos de marketing o marcas, licencias, franquicias , consorcios y convenios.
Son tres figuras básicas. En los joint ventures la asociatividad consiste en crear un ente independiente, las alianzas estratégicas habitualmente finalizan alcanzar el objetivo y las redes funcionan siempre. Si la cooperación es entre más de dos entidades, se trata de redes.
Cualquiera sea su formato el principio regulador de la actividad social empresaria es que la unión hace la fuerza y que así se genera una sinergia social, donde el todo resultante es superior a la suma de sus partes.
Doctor Horacio Krell CEO de Ilvem. Dicta conferencias gratuitas sobre métodos para optimizar la inteligencia. Su mail de contacto es [email protected]