Tipos y calidades de empaques y contenedores
El empaque tiene que proteger y preservar el producto. Es más, la decisión sobre que tipo de empaque va a usar debe basarse en la investigación que se haga entre los consumidores, minoristas y mayoristas, así como en la clase de empaque de que se disponga. Si, por ejemplo, uno se propone competir con productos importados que emplean empaques sofisticados es posible que esta clase de empaques no estén disponibles en el país y que sería muy costoso importarlos. ¿Estarán preparados los minoristas para vender el producto con un empaque menos sofisticado? ¿Querrán comprarlo los consumidores?
Busque el motivo por el cual se usan tipos especiales de empaques y envases. Por ejemplo, el uso de jarras o botellas de vidrio transparente, ¿se debe a que la gente quiere ver el producto? Podrían existir problemas para vender productos embotellados en envases de vidrio oscuro, que si se usan para productos que necesitan ser protegidos de la luz.
Es preciso revisar los diferentes tipos de envase que se usan y hablar con los minoristas sobre que clases de empaques prefieren y sus motivos.
El empaque cumple con tres funciones básicas:
• protege y ayuda a preservar el producto;
• permite una forma adecuada de manipular y transportar el producto;
• puede ser usado como medio de promoción y de dar información sobre el producto.
Protección del producto. El empaque protege un producto haciendo máxima su vida de estante. En síntesis, el empaque puede proteger los productos de las siguientes clases de problemas:
• contaminación por bacterias
• contaminación por suciedad e impurezas
• daño físico, por humedad, aire y luz (por ejemplo en aceites)
• evaporación
• pérdida de carbonatado (en bebidas efervescentes).
Manipulación y transporte del producto. El empaque facilita el mejor manipuleo, tanto para el comerciante como para el consumidor, y facilita el “autoservice”. Esto hace que la mayor parte de los productos se venda empacada.
Promoción e información. El empaque puede presentarse impreso o con etiquetas adheridas. Un empaque atractivo generará interés en los productos. Uno poco atractivo dificultará las ventas.
También puede “asociarse” el tipo de empaque con la calidad del producto, sea buena o mala, aunque la verdadera calidad del producto sea diferente. Por lo tanto, hay que decidir si el costo adicional de usar empaques de alta calidad, y los más altos precios a cobrar, van a ser compensados por mayores ventas.
Al visitar los comercios es preciso estudiar los empaques que usan los competidores actuales o potenciales. Preste atención a las «fechas de vencimiento». Su vigencia es muy importante para los minoristas. Usualmente, preferirán almacenar el artículo con mayor larga vida de estante, ya que ello reduce el riesgo de no poder venderlo antes de expirar la «fecha de vencimiento». Si los productos de la competencia tienen una vida de estante de tres meses, su producto debería también equiparar ese plazo. Además, es posible que el minorista obligue al retiro de productos que no venda antes de la «fecha de vencimiento».
DUDAS, CONSULTAS y PROPUESTAS PARA EL LIC. KERTESZ: [email protected] Asunto: Marketing
* Víctor R. Kertesz es Licenciado en Administración y Contador Público egresado de la Universidad de Buenos Aires. Cuenta con estudios de Posgrado en Marketing estratégico y operativo, cursados en el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de la Capital Federal.
Se ha desempeñado en empresas y corporaciones de primera línea, en áreas de Marketing y comerciales con desempeño gerencial y directivo, mencionando entre otras a Impsat, Advance (Grupo Telefónica), Movicom, Banelco, Banco de Boston, AFJP Nación, Sión Internet y actualmente en la Universidad de Flores, dirigiendo el área de Nuevos Proyectos. También es asesor del Centro de Emprendedores de la Universidad de Flores y del Instituto Iberoamericano de Empresas Familiares.
Como consultor y mentor empresario, se dedica al asesoramiento de diversos emprendimientos, habiendo trabajado con Pymes a lo largo de su carrera consultiva.
Integra la Comisión de Estudios sobre Comercialización del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ha presentado diversas ponencias en Congresos y Seminarios y en dos ocasiones (años 2000 y 2005) fue galardonado con el Premio Anual Manuel Belgrano, el más importante en su tipo que otorga el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que premia los mejores trabajos sobre temas de actualidad de la economía