Elon Musk ha instado a los gobernadores de Estados Unidos a tomar medidas frente a los riesgos que supone el desarrollo de la inteligencia artificial para la sociedad y que se establezca un organismo que supervise y guíe su desarrollo.
Musk, fundador de Paypal y consejero delegado del fabricante de vehículos Tesla Motors y la compañía aeroespacial SpaceX, es considerado como uno de los principales protagonistas de la innovación. Lucha a través de sus compañías por acelerar la transición a las energías renovables y quiere convertir la raza humana en una especie multiplanetaria. Pero en inteligencia artificial cree que hay que pisar el freno.
«Es un riesgo para la existencia de nuestra civilización», advirtió el empresario a los gobernadores congregados en una reunión celebrada en Rhode Island. «Hasta que la gente no vea a los robots matar a personas por la calle no se entenderán los peligros de la inteligencia artificial».
Musk ruega que, a diferencia de lo que sucede en otras industrias, se regule de forma proactiva en lugar de esperar a que surjan problemas. Llegados a ese punto será «demasiado tarde».
El empresario advierte de que, «a diferencia de la comida en mal estado«, los coches con fallos de fábrica y los accidentes de avión, que son regulados por poder afectar a un grupo de individuos, la inteligencia artificial afecta a toda la sociedad. «¿Dejaríamos que cualquiera fabricase aviones sin ningún tipo de control?», preguntó retóricamente Musk. «Suelo estar en contra de las regulaciones estrictas, pero en inteligencia artificial la necesitamos».
«Hasta que la gente no vea a los robots matar a personas por la calle no se entenderán los peligros de la inteligencia artificial».
Stephen Hawkings alertó a su vez del riesgo que supone el avance en inteligencia artificial por compañías privadas sin control para la raza humana. Su desarrollo no deja de sorprender incluso a sus responsables. Hace años era inconcebible que un ordenador ganase una partida de go, el juego de lógica y estrategia que se originó en la antigua China hace más de 2500 años, pero Google logró vencer a los mejores en unos pocos años de desarrollo y revolucionar para siempre la forma de jugar.
«[Las máquinas] podrían comenzar una guerra publicando noticias falsas, robando cuentas de correo electrónico y enviando notas de prensa falsas, solo con manipular información», afirmó Musk. «La pluma es más poderosa que la espada».
Los gobernadores mostraron su preocupación sobre los robots y su inminente impacto en el mercado laboral. No se cansarán nunca, no caerán enfermos y serán más capaces, baratos y productivos que los humanos. «Viviremos cambios importantes porque los robots harán nuestro trabajo mucho mejor que nosotros», aseguró el sudafricano. «Todos nosotros», aclaró dando a entender que también se incluía a él mismo. El transporte será el primer gran sector afectado, pero el empresario dejó claro que afectará a todos sin excepción.
También tuvo la oportunidad de hablar sobre Tesla y del futuro. El empresario cree que la adopción de vehículos eléctricos crecerá exponencialmente y que en 10 años más de la mitad de los vehículos producidos en EE UU serán completamente eléctricos. Y la mayoría de ellos, autónomos.
«En 20 años no es que no vaya a haber gente al volante, es que no habrá volante directamente», dijo convencido Musk. «Podrá existir alguien con un coche tradicional, pero será como usar hoy un caballo como método de transporte. Posible, pero poco común».
Para que todo sea eléctrico solo necesitamos el sol y baterías, según la hoja de ruta del fundador de Tesla. «Parece que necesitamos una cantidad de energía enorme, pero es muy pequeña si la comparamos con la que nos da el sol», dijo Musk. «Para alimentar EE UU al completo necesitamos 100 millas cuadradas de paneles solares y una milla cuadrada de baterías. No es tanto, un pequeño cuadradito en el mapa».