Esta frase además de ser muy clara, es absolutamente cierta respecto a lo que nos pasa cuando no tenemos o perdemos la confianza en alguien. Todo lo que haga será mirado con el cristal de nuestra des-confianza y todo lo que conlleva a nivel relacional esta postura.
Como siempre mencionamos, el análisis de la escritura revela aspectos de la personalidad no solamente que hacen a lo individual sino también a lo social.
Es por eso, que el “factor confianza” se puede observar en la escritura de manera tal que podemos decir si una persona es mas bien desconfiada a la hora de relacionarse, y poder determinar si esta actitud es hacia superiores o con sus pares.
Por supuesto que a partir del análisis se van a buscar otros divergentes que tengan que ver con esto, es decir, podremos analizar por ejemplo la comunicación. Sabemos que hoy en día es fundamental dentro de una organización o grupo de trabajo que la manera de interactuar entre las personas sea clara, sin dobles mensajes, que todos puedan demostrar sus emociones auténticas. En esto último la grafología detecta rápidamente las “emociones auténticas” de quienes escriben. Con estos resultados podemos trabajar las cuestiones que están impidiendo quizás una mejora en los resultados o que están obstaculizando que ese colaborador o nosotros mismo como emprendedores, lleguemos a funcionar con nuestro máximo potencial.
Otro aspecto que aparece cuando estamos dentro de un marco de confianza respecto al entorno y a nosotros mismos es que comenzamos a fluir y ser más proactivos.
El sentirnos valorados por los otros y que nuestra labor es importante, hace que demos cada vez un poco más. Aquí juega un papel fundamental la autoestima respecto a cuánto valor me doy y qué confianza en mismo (o seguridad) tengo respecto a lo que estoy desarrollando.
Para los emprendedores resulta vital poder observar-se respecto a la confianza. La escritura devela instantáneamente cuál es mi posición respecto a esto, incluso si yo muestro una imagen externa fuerte y poderosa hacia los demás pero internamente no es así, podemos bucear en nuestro interior para desterrar como en la mayoría de los casos, viejos fantasmas y conversaciones ajenas que se han grabado en nuestro interior por algún motivo.
La confianza muchas veces no se practica porque históricamente no la han practicado con nosotros. Y entonces, una buena pregunta para hacerse sería; ¿Quién ha confiado en mi alguna vez? ¿En qué aspecto de mi vida me dieron confianza? ¿Les doy a las personas un voto de confianza o me cierro a esa posibilidad? ¿O muy por el contrario, soy demasiado confiado y suelo ser estafado por los demás?
Estas son algunas de las preguntas que podemos hacernos para buscar “pistas” que nos conduzcan a qué nos pasa con la confianza, y a partir de allí saber que sólo se puede dar a los demás lo que uno tiene dentro.
Así que, en resumen, podemos decir que analizar nuestra escritura nos servirá para:
• Determinar el grado de confianza que me tengo a mi mismo y a los demás.
• Cómo es mi comunicación en relación con los demás.
• Descubrir las emociones auténticas que me permiten o impiden ejercer mi potencial.
• Analizar las coincidencias, o no, en cuanto a la seguridad que muestro.
• Observar posiciones respecto a la confianza y contrastarlos con la propia historia.
Gabriela Arismendi
CONSULTORIO EMPRENDEDOR DE GRAFOLOGÍA
Sacate todas tus dudas sobre Grafología. Gabriela Arismendi te responde DUDAS, CONSULTAS y PROPUESTAS: [email protected] Asunto: Grafo
Gabriela Arismendi es grafóloga pública, egresada del Instituto
Emerson. Conferencista y autora de artículos sobre la profesión.