Descubrí si sos un emprendedor

Definiciones de emprendedor hay muchas, pero en todas hay coincidencias sobre algunos aspectos. De acuerdo a Endeavor de México, "un emprendedor es aquella persona que convirtió una idea en un proyecto concreto, ya sea una empresa con fines de lucro o una organización social, que está generando algún tipo de innovación y empleos".
Teniendo en claro que cada emprendedor tiene sus características personales, veamos cuales son los aspectos esenciales que todos deben tener para poder alcanzar sus metas:

Una gran energía: Todo proyecto nuevo tiene dificultades. Enfrentarlas y superarlas requiere mucha energía, tanto física como mental para no abandonar ante el primer escollo. Pero hay que administrarla sabiamente para saber cómo, cuándo y dónde utilizarla.

Mucha pasión: Es el motor que impulsa hacia la meta.

Mentalidad Emprendedora: Sólo un emprendedor reconoce la importancia de asumir riesgos, adentrarse en caminos inexplorados y buscar innovar. La mente emprendedora tiene dos elementos que la distinguen: creatividad y originalidad.

Sentido Crítico: Para evaluar la marcha del proyecto y realizar los ajustes que sean necesarias.

Convicción firme en el propio proyecto: Seguramente habrá barreras que dificultarán el andar del proyecto. La primera es cultural ya que nuestras sociedades no se distinguen por su apoyo al emprendedorismo. Por ello, la firme creencia en el proyecto es vital, porque generalmente las primeras críticas provienen del propio entorno social: familia, amigos y colegas.

Tiempo y recursos al 100%: En tu proyecto no hay nadie por encima tuyo, sos tu propio jefe y la cabeza de tu equipo. Sos también, el mayor interesado en la concreción del negocio y su éxito. En consecuencia, todo tu tiempo, esfuerzo, creatividad y energía tiene que estar puesta en tu emprendimiento.

Gozar de los desafíos: El hombre se estresa ante situaciones de cambio o riesgo. Por ello, un emprendedor debe estar preparado para no dejarse vencer en momentos de crisis, ser capaz de organizarse y ser flexible.

Considerar al fracaso como el puente hacia el éxito: No hay emprendedor que no haya experimentado fracasos empresariales antes de alcanzar el éxito.

Relaciones personales estables: El secreto es el trabajo en equipo, por ello una trato armónico con los compañeros de trabajo, proveedores y clientes es vital.

Comunicar con habilidad: Comunicación es comprensión, este es el sustento de las buenas relaciones y los negocios. Hay que ser claros y concretos a la hora de expresar ideas así como también saber escuchar y no romper la cadena de la retroalimentación. La comunicación debe ser bilateral para que no se creen confusiones y los integrantes del equipo se sientan comprendidos y tomados en cuenta.

Análisis Crítico: Un emprendedor debe conocer el camino que va a tomar y desarrollar. Es necesario analizar fortalezas y debilidades para reconocer la necesidad de capacitarse o pedir colaboración.