Sin embargo, detrás de esa libertad aparente se esconde una realidad menos brillante: los costes. Y es que, más allá de la ilusión de emprender, es fundamental entender las responsabilidades financieras que implica ser autónomo.
En este artículo, exploramos los gastos relacionados con ser autónomo en España, incluyendo los costes iniciales y los recurrentes. Si estás pensando en dar el salto, este artículo te dará una visión clara y realista para que planifiques tu futuro con éxito.
El primer paso: ¿cuánto cuesta darse de alta como autónomo en España?
Dar el primer paso para convertirse en autónomo en España es emocionante, pero también puede ser un poco intimidante si no estás familiarizado con los trámites administrativos necesarios.
Aunque técnicamente el proceso de alta es gratuito, la realidad es que no siempre resulta sencillo, especialmente si es tu primera vez gestionando este tipo de procedimientos.
El proceso comienza con dos pasos esenciales:
- Alta en hacienda: Debes presentar el modelo 036 o 037, que te permite declarar la actividad económica que desarrollarás. Este trámite define aspectos importantes como los impuestos que tendrás que pagar.
- Inscripción en el RETA: Este paso implica registrarte en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la seguridad social. Aquí deberás elegir tu base de cotización, que afectará tanto tu cuota mensual como tus futuras prestaciones.
Aunque estos trámites no tienen coste, es fundamental hacerlos correctamente para evitar sanciones. Un error en la declaración, por ejemplo, puede complicar tus obligaciones fiscales y generar problemas a largo plazo.
Si no te sientes seguro o simplemente prefieres delegar estas tareas, contratar una gestoría puede ser una excelente opción. Por un coste que oscila entre 60 € y 100 €, estos profesionales se encargarán de realizar todos los trámites por ti.
Aunque representa un gasto inicial, muchos autónomos consideran que la tranquilidad y el ahorro de tiempo que ofrecen estos servicios justifican ampliamente la inversión.
Si planeas constituir una sociedad, los costes iniciales son significativamente más altos. Además de los trámites estándar, deberás cubrir gastos adicionales, como:
- Honorarios de notarios y registradores: Estos costes pueden superar los 600 €, dependiendo de la complejidad de la sociedad.
- Capital social mínimo: algunas formas societarias requieren un capital inicial, que puede variar desde unos cientos hasta miles de euros.
- Posibles servicios legales: si necesitas asesoramiento jurídico, deberás sumar también los honorarios de un abogado.
Estos costes adicionales hacen que el inicio como autónomo societarios sea más complejo, pero es una inversión necesaria si requieres este tipo de estructura.
La cuota de autónomos: Lo que deberás pagar cada mes
¿Cuánto cuesta la cuota de autónomos? La cuota de autónomos es uno de los gastos más relevantes. Desde el 2023, este importe se calcula según tus ingresos reales, lo que supone un cambio importante respecto del sistema anterior.
Con el nuevo sistema, las cuotas mensuales se determinan en función de los ingresos netos que declares. Aquí tienes un desglose básico:
- Ingresos inferiores a 670 € al mes: Cuota mínima de 200 €.
- Ingresos entre 1.000 € y 2.000 € al mes: Cuotas aproximadas de 294 € a 400 €.
- Ingresos superiores a 6.000 € al mes: Cuota máxima de 590 €.
Por ejemplo, si tus ingresos netos mensuales son de 1.500 €, tu cuota estará alrededor de los 375 €. Este sistema busca ser más justo, ya que quienes ganan menos pagan cuotas más reducidas.
Si estás iniciándote como autónomo, puedes aprovechar la tarifa plena. Durante el primer año de actividad, pagarás solo 80 € al mes. Además, si tus ingresos no superan el salario mínimo interprofesional (SMI), puedes disfrutar de esta cuota reducida durante un segundo año. Es una excelente oportunidad para reducir los gastos fijos mientras tu negocio despega.
Seleccionar la base de cotización adecuada es crucial. Si tus ingresos son bajos, puedes optar por la base mínima para reducir costes. Sin embargo, a medida que tu negocio crezca, considera aumentar tu base para mejorar tus prestaciones sociales, como la pensión o las coberturas por incapacidad temporal.