Mucho se ha discutido sobre los errores que tuvieron Kodak y Blockbuster antes de su desaparición paulatina. Ambas empresas que apostaban por la ‘innovación’, una innovación claramente lineal, centrada en su consumidor, hábitos e insights del presente y del pasado, al igual que el mercado y sus competidores.
Sin embargo, poco a poco fueron perdiendo una batalla contra industrias ajenas que, para ellos, atendían necesidades diferentes. Cuando desapareció la neblina que les imposibilitaba ver de qué manera les afectarían dichos cambios (primero a su marca y luego a su negocio)… ya era demasiado tarde.
En una época de tan vertiginosas transformaciones y un empoderamiento del consumidor perenne a través de la tecnología, la forma de entender la innovación y la planeación estratégica debe cambiar por completo.
Y a unos días de entregar las acciones y planes para el año venidero y realizar los análisis retrospectivos correspondientes, historias como las de dichas marcas, le abren la puerta a soluciones y estrategias prospectivas, insights y especialmente, foresights. No se trata de pensar fuera de la caja sino de entender las cajas nuevas en las que habrá que jugar.
Necesitamos planes más futuristas, menos convencionales, y si tienes como tarea el trazar una planeación con una lógica que mira el pasado y que sigue siendo lineal para tres, cinco o diez años, es mejor que te quites la venda de los ojos y uses unos binoculares, porque no vas a llegar muy lejos.
Tiempos modernos
Como le sucede a Charles Chaplin en Tiempos modernos, es de humanos sentir pánico ante los cambios que trae consigo la tecnología en nuestro trabajo, relaciones y día a día; sin embargo, ¿por qué no sumarse a su crecimiento exponencial e identificar de qué manera puede ayudarte a crear un mejor producto o negocio?
Una visión prospectiva y a futuro ha ayudado a muchas marcas a apropiarse de la tecnología y los cambios culturales que trae consigo para innovar, y de esta manera, innovar su forma de innovar.
Hemos sido testigos de qué manera la energía solar se ha hecho cada vez más accesible para las personas, y quizá ahora no lo vemos con claridad, pero me gusta pensar que en unos años más, conforme el costo de la energía baja, toda la actividad humana lo hará, y esto, sin duda afectará a todo negocio existente, ¿de qué manera? Esa es la pregunta a responder.
En el ámbito salud, disposiciones gubernamentales, nuevas tecnologías y condiciones ambientales harán fuertes transformaciones en la percepción y creencias alrededor de verdades eternas sobre alimentos, el cuidado de la salud y la vida misma. Sin duda impactando a toda industria, categoría, negocio y marca en formas que contados planes de innovación y diseño de producto, están considerando.
De esta manera, plantear una estrategia de marca hoy tiene serias implicaciones de negocio y va a requerir de mucha ‘suerte’ para ser exitosa si se basa sólo en una visión del presente o en ‘tendencias’ que ya existen y nadie sabe dónde pararán.
Una visión de futuro, por lo contrario, da certidumbre sobre la evolución del negocio ayudando también a construir una ruta de evolución para la marca, con innovación relevante y posibilidades para una vigencia permanente.
Desde hace unos años, en nuestra empresa apostamos por ayudar a las marcas a ver detrás de la neblina, ampliando la visión hasta donde la certidumbre estratégica exija, ayudando a innovar como exigen los tiempos actuales, con todo un dispositivo con detección de posibles oportunidades y amenazas.
El innovar tu forma de innovar conlleva implementar herramientas mucho más avanzadas y totalmente diferentes a lo que las prácticas del Marketing han utilizado hasta hoy. Herramientas que puedan identificar los retos que sufrirán las categorías y los cambios en los usos y hábitos del consumidor.
Herramientas que transformarán también la cultura de la organización hacia una innovación constante con planeación, acciones y reacciones mucho más veloces y atinadas.
Susana Oliva, directora general de BigFoot