Resulta que la creatividad, como fenómeno y como proceso, es tan desafiante y lleno de incógnitas a la vez que, en cientos de claustros, universidades y departamentos científicos se la está estudiando permanentemente para tratar de encontrar “ patrones” a un fenómeno que quizá nunca logre alinearlos del todo. Posiblemente ahí radique su gracia, su fantasía y su encanto.
Pues bien, en la Universidad de John Hopkins han obtenido algunos hallazgos que han permitido arribar a conclusiones convincentes.
Entre ellas encontramos:
a) Una revalorización de la improvisación como musa inspiradora de nuevas ideas ( y resultados ). Nota del autor: reconozco que me alegra sobremanera ya que es una predica que vengo sosteniendo hace años. Si sos lector fiel, sabrás que es así. El mundo racional atenta contra las ideas.
b) En los momentos de máxima improvisación se produce neurofisiologicamente una desactivación de la corteza prefrontal dorsolateral y, en general, todas las regiones que fiscalizan la conducta.
c) No existe una zona neuronal específica de la creatividad ( la teoría cuestiona de manera indirecta la vieja aceptación de los hemisferios cerebrales como el derecho de la creatividad y el izquierdo de la racionalidad) .
d) La creatividad se encontraría alimentada en mayor o menor medida por la activación o desactivación de la inhibición de conductas espontáneas que domina la corteza prefrontal dorsolateral del cerebro.
e) En el momento de la improvisación también se incrementa la actividad en la corteza prefrontal media, en el centro del lóbulo frontal. Allí radican las fuerzas de la autoexpresión y la individualidad, la comprensión subjetiva de uno mismo, la capacidad de, por ejemplo, contar una historia sobre nosotros mismos.
Como dijo Moliere: "La improvisación es la verdadera piedra de toque del ingenio"
Excel, tablero de comando, gráficas comparativas, focus group, estudios de mercado son herramientas imprescindibles. Pero no suficientes en los tiempos que corren. Mucho menos en los que están por venir.
Cultiva el arte improvisar. De pensar en imágenes y no en palabras. De confiar en tu intuición. De permitirte tener ideas alocadas en la cabeza. De fluir.
Por que, como dijo Stephen Nachmanovitch, genio de la interpretación musical espontánea: “Si nos sentimos seguros de lo que sucederá, nos atamos al futuro y nos aislamos de las sorpresas esenciales".
Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad. http://www.ideavip.com.ar/.
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