La creatividad no es un Don asequible solo a elegidos. La creatividad se aloja en individuos que conservan altas dosis de inocencia, propia del infante.
La inocencia del ¿por qué?, que cobra su mayor expresión y repetición alrededor de los tres años es una cualidad que debería sostenerse (para sostenerse, debe cultivarse) a lo largo de toda la vida.
Obsérvese que no estoy hablando hoy de las técnicas de creatividad como sostén.
Hermosos instrumentos, pocas veces técnicas artificiales, superarán el avasallador avance en la mente de un individuo que se pregunte ¿Por qué?
¿Por qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿qué? y ¿para qué?, son preguntas pilares disparadoras del enriquecimiento creativo.
No en vano la teoría de las WH (why, where, what, etc) propugnaba iniciar con estas preguntas la redacción de una noticia periodística.
Pues bien, son las preguntas de un niño.
Una de las grandes inteligencias creativas del mundo fue Albert Einstein para quien el don de preguntarse era casi más importante que el de responderse.
Einstein se cuestionó, con inocencia infantil, como sería desplazarse sobre una onda luminosa. ¿A quién puede ocurrírsele semejante pregunta, sino a una mente ágil, maleable, sin prejuicios e inocente?
Einstein al preguntársele como había podido desarrollar el sustento teórico de la teoría de la relatividad expresó lo siguiente:
La razón, pienso, es que un adulto normal nunca se detiene a pensar sobre problemas de espacio tiempo. Esas son cosas que he pensado desde niño. Pero mi desarrollo intelectual fue retardado, como resultado de lo cual comencé a preguntarme sobre el espacio y el tiempo solo cuando ya había crecido. Naturalmente, al haberme preocupado por problemas de carácter infantil durante tantos años, pude profundizar más en el problema que un niño con dotes normales.
En una sociedad donde durante siglos se ha producido una “evangelización” de la seriedad, el racionalismo y la lógica cultivar “aptitudes infantiles” puede sonar discordante y disonante.
Surgen preguntas
¿Hay espacio dentro de las empresas para cultivar algún rasgo infantil? ¿Hay en nosotros tiempo para las preguntas más elementales? Nuestra mente ¿imagina conceptos-metáforas, conceptos- imágenes o solo respuestas-texto?
Busquemos respuestas… infantiles.
* Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad.
[email protected]www.ideavip.com.ar