La creatividad es la capacidad que tenemos para generar nuevas ideas y conceptos que nos permitan afrontar la vida y resolver los problemas de una manera nueva, original y efectiva. Las personas creativas por lo general tienen un método de pensamiento amplio, no se limitan ellos mismos, ni se atienen a los patrones convencionales para hacer las cosas. De la creatividad del ser humano han surgido todos los inventos más poderosos y útiles, cosas que hoy en día utilizamos a diario y que nos facilitan la vida.
Todos nacemos con una gran capacidad creativa, sin embargo, debes pensar en ella como si fuera un músculo; si no se ejercita, se atrofia. Con esto no quiero decir que ser creativo sea un proceso mecánico, por el contrario, la creatividad debe surgir espontáneamente, y necesita de un elemento esencial que es un toque de inspiración. Así que te ofrezco cinco consejos para que puedas ejercitar tu creatividad e inspirarte, y con ello puedas mejorar tu vida en todos los aspectos:
Utiliza tu tiempo de ocio para leer mucho, y de todo tipo de lecturas: no te limites a leer un determinado tipo de libro o revista. Cuando estés en la sala de espera de un consultorio, o esperando por cualquier trámite, utiliza el tiempo para leer lo que encuentres. Esto amplia tu rango de conocimiento en diversas áreas y con mayor conocimiento, hay más creatividad.
Experimenta con nuevas maneras de hacer las cosas: aquí puede suceder una de dos cosas, que salgan bien o que salgan mal. De cualquiera de las dos formas te beneficias, porque si salen mal ya puedes descartar una de tus ideas de forma permanente o temporal. La idea es que te atrevas a cambiar la manera cómo haces las cosas, y que evalúes los resultados.
Observa: a veces es difícil prestar atención a nuestro entorno porque tenemos mil cosas en la cabeza, pero date un tiempo para ti misma, para despejar tu mente; por ejemplo, en una caminata a solas, utiliza ese tiempo para observar con atención plena lo que te rodea. Escucha los sonidos, mira a la gente interactuar, detalla los colores, las formas. Cualquier cosa te puede servir como inspiración.
Controla tu propia mente: a veces tenemos ideas originales pero es nuestra propia mente la que nos dice que no funcionarán y ni siquiera intentamos ponerlas en práctica. Cuando tengas esos momentos, piensa: “¿Por qué no funcionará?, ¿Qué pierdo con intentar?” y da un paso adelante, sin ponerte límites tú misma.
Laura Posada