En algunas industrias, los reclutadores no sólo están recurriendo a LinkedIn, Facebook y Twitter y están acudiendo a Instagram con el fin de tratar de entender las posibles contrataciones más allá del alcance de curriculums. Y aunque Instagram aún no es una herramienta de trabajo tan universal como LinkedIn, se está volviendo cada vez más útil para los profesionales experimentados.
Nuestra vida digital está siendo impulsada visualmente más que nunca, algo que se puede convertir en una ventaja profesional. El uso de imágenes como una forma de afianzar nuestra imagen de marca personal es sólo uno de esos beneficios e Instagram puede ayudar en ese objetivo como un vía por la que conectarse con personas de ideas afines. Pero ¿cómo podemos sacar el mayor rendimiento a esta red social? Fast Company ha publicado un artículo con los seis pasos más importantes:
En primer lugar, es importante decidir si Instagram es una elección adecuada en función de la carrera cursada y, aunque cada vez más sectores están expandiendo sus redes sociales más allá de los considerados “tradicionales, es importante ver si cuentan con la suficiente presencia en Instagram Carreras como el diseño gráfico, la arquitectura o el diseño de interiores son algunas de las que presentan un gran potencial.
A continuación hay que averiguar aquello que vamos a querer transmitir más allá de nuestra propia personalidad. Además, es importante pensar qué porcentaje de fotos se van mostrar sobre nuestras ideas, influencia, proyectos o vida personal, ya que la gente se crea una opinión de forma casi instantánea tras llegar a un perfil. La clave está en combinar fotos de ocio, que te hacen accesible y fácil de identificar, con imágenes más profesionales que muestren los conocimientos que se tienen sobre una industria en concreto.
Después de construir un perfil adecuado y equilibrado, llega el momento de interactuar con nuestro mercado objetivo. La meta en esta fase es seguir a las personas que estén vinculadas a la industria que nos interesa, independientemente del nivel al que pertenezcan, para –por un lado- darnos visibilidad y –por otro- entender un poco más el sector o la empresa a la que aspiramos entrar. Asimismo, para lograr alcanzar estos dos objetivos, el uso de hashtags nos va ayudar en esta tarea de búsqueda y construcción de nuestra propia red profesional.
En cuarto lugar, hay que tratar de unir nuestros intereses con las de las personas contactadas a través de la subida de fotos de lugares interesantes, hobbies o situaciones que permitan el inicio de conversaciones paralelas sobre aspectos no profesionales pero que nos sitúen como perfiles cercanos a la marca a la que queremos llegar.
Con el fin de seguir construyendo esta red profesional en Instagram un consejo a seguir es localizar aquellas cuentas de tamaños similares a las nuestras en cuanto a número de seguidores, antecedentes e intereses y enviarles un mensaje directo pidiéndoles que nos sigan.
Después de construir un perfil adecuado y equilibrado, es hora de interactuar con nuestro mercado objetivo. El objetivo en esta fase es seguir a las personas que están vinculadas a la industria que nos interesa, independientemente del nivel al que pertenezcan, para -por un lado- darnos visibilidad y -por otro- comprender un poco más el sector o la empresa a la que aspiramos entrar.
Finalmente, como en todas las formas de redes sociales, es posible exagerar y acabar viendo rendimientos decrecientes, lo que significa que estamos perdiendo el tiempo y gastando esfuerzos en vano. Por ello hay que hacer un análisis de las nuevas tendencias y tratar de conectar con ellas. Recuerda que lo importante de los medios sociales es que la reacción es inmediata, ya que se ven los resultados al instante.