Siempre buscamos aquello que no se ha inventado, aquello que existe pero que por alguna extraña razón no le es útil al consumidor, o aquello que está inventado, está comprobado que le es útil al consumidor, pero que por una falla en el servicio, la logística, la escalabilidad o una simple falla en el factor humano involucrado, termina por no satisfacer las reales necesidades de los consumidores.
Los nichos del mercado inexplotados a investigar son tan inmensos como la cantidad de emprendedores con buenas ideas, empuje y la confianza necesarias para encontrarlos. Ahora bien, como logramos que esa buena idea que tenemos y en la cual confiamos se convierta en un material sumamente atractivo e incluso imprescindible para la prensa?
En el mundo de la comunicación institucional no hablamos de consumidores sino de públicos y es ese público al que vamos a dirigir la comunicación de nuestro emprendimiento. Es un público al cual podemos dividir en variados segmentos: edad, nivel-socio económico, hábitos de consumo, etc. Pero si hay algo que sabemos de antemano, sin investigación de por medio, es que el público al que nos dirigimos no conoce nuestro producto o servicio, ya sea porque es una invención o porque es un producto rediseñado, mejorado, o tal vez nunca fue comunicado masivamente.
Teniendo en cuenta esto, tenemos una muy buena noticia para todos los emprendedores, los productos y servicios innovadores en el mercado son los que más llaman la atención a la prensa. Porque son nuevos, traen en sí mismos algo que los diferencia bruscamente de todo lo conocido, y por eso pueden ser noticia, por eso son “comunicables”.
El mundo veloz en el que vivimos, nos exige estar actualizados “minuto a minuto”, sin perder de vista ni a nuestro entorno ni a los players del partido en el que estamos jugando. La diferenciación de una buena idea es la mejor forma de lograr que un simple proyecto o emprendimiento se convierta en un hecho “noticiable” para los medios. Y una vez que esto ocurre, nuevos horizontes comienzan a asomarse en el largo camino de crecimiento de un emprendimiento, un negocio, una PyME o simplemente una buena idea.