La inteligencia emocional es la capacidad de entender y gestionar las emociones, lo cual es la clave de la salud mental y de la inteligencia social que es la destreza de conocer los sentimientos de los demás para funcionar bien en la sociedad.
La correlación entre IE e IS puede marcar la diferencia entre comportarse de una manera socialmente aceptable o quedar fuera de lugar.
La cuenta corriente emocional es el reflejo de las relaciones con cada persona y la sumatoria es el capital social que posee un individuo. Desarrollar conjuntamente ambas inteligencias mejorará el resultado de sus cuentas corrientes emocionales y por lo tanto también mejorará el capital social.
El primer paso para desarrollar la inteligencia emocional es conocer el estado actual. Lo que no se mide no se puede mejorar y por lo tanto para mover el amperímetro es necesario saber cómo se está funcionando emocionalmente, es decir cómo se reacciona ante las situaciones estresantes.
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El primer obstáculo a la respuesta social inteligente es la conducta impulsiva. Ante una disputa hay que pensar antes de actuar. La buena reacción es no tomarla como algo personal y la mala es faltarle el respeto al interlocutor. Si las emociones están fuera de control es útil advertirlo porque hacen actuar en sentido contrario a los propios intereses.
Antes de reaccionar se deben sopesar los pros y los contras. No saber gestionar los enojos contractura las relaciones. Es un círculo vicioso porque eso deprime y aumenta la dificultad para comprender y manejar las emociones. Una baja de la inteligencia emocional tiene efectos negativos encadenados.
Cambiar la percepción
Una situación puede ser vista desde ópticas distintas. Las personas no se inmutaron hasta el siglo XVll ante la caída de un objeto, igual que el pez en el agua que no percibe el agua porque es su medio natural. Newton recibió el impacto de una manzana sobre su cabeza sentado debajo de un árbol, se preguntó por la causa y terminó descubriendo la ley de gravedad.
Al reconocer una emoción negativa cuando aparece se pueden ver una situación difícil como un desafío a resolver e involucrar a las emociones positivas y perseverar en un cambio de actitud.
Un ser emocionalmente inteligente percibe un incremento de su ansiedad y en vez de preocuparse empieza a ocuparse de esta situación para superar el desafío que representa. Una baja IE llevaría rumiar sobre la incertidumbre, comenzando un ciclo de desesperanza, preocupación y depresión.
Un tema preocupante es la preocupacion. Mark Twain en una cena entró en pánico y dijo: mi pierna derecha está paralizada. La señora que estaba a su lado le dijo: No se preocupe, usted pellizcó mi pierna, no la suya. Twain lo explicó: «Hace 20 años, un médico me dijo: Un día se quedará paralítico del lado derecho, desde entonces me pellizco la pierna derecha 20 veces al día.
Los círculos de atención y preocupación
Anticipar mentalmente un problema es un modo de crearlo. Cuando la preocupación se convierte en acto, preocuparse será todo lo que se haga. Hay dos cosas por las cuales no vale la pena preocuparse: las que tienen solución y las que no la tienen.
El 40% de las preocupaciones no ocurren, son un producto de la mente. El 30% son herencias inmutables del pasado. El 12% son falsos problemas. El 10% conciernen a la salud, que empeora al preocuparte. Sólo el 8% son legítimas y se solucionan eliminando preocupaciones infundadas.
Lo valiente es aceptar el desafío de vivir y ocuparse de inventar el futuro. La agenda muestra cómo uno invierte el tiempo y la energía. Algunas cosas dependen de uno mismo, en ellas hay que ocuparse, mejorando competencias, conductas, hábitos, sabiendo quién es y quién quiere ser.
El área de preocupación depende de los demás o de las circunstancias. El ser proactivo enfoca el círculo de influencia, se dedica a lo que puede hacer. Se ocupa. El reactivo se queda en el círculo de preocupación, en los defectos de los demás, en los problemas del entorno, en lo que no tiene control. Así disminuye su espacio de acción y aumenta su preocupación. Se muestra como víctima, reacciona cuando algo le pasa, si le viene un golpe lo esquiva, pero le falta la motivación interior.
La ocupación desplaza a la preocupación
Al enfrentar los problemas ellos decrecen. Al enfocar lo positivo: la meta, se desarma el bloqueo, porque la ocupación es señal de que está en la senda correcta. Preocupación, es ver lo negativo, no abordar la solución, tener miedo al fracaso, evitar que las cosas fluyan y fijar en el cerebro la imagen de la derrota. La preocupación no es parte de la solución, es parte del problema, no se basa en la realidad, sino en suposiciones improbables.
Al preocuparnos destruimos, porque lo negativo engendra su propio destino.
En la Universidad de Bristol se aisló el neurotransmisor que refuerza el aprendizaje y cambios en las redes neuronales. La acción perfecciona las conexiones entre las neuronas que intercambian mensajes y aumenta el número de receptores. Lo que no se usa se pierde y las neuronas mueren. El que se ocupa aumenta su reserva sináptica protectora, el que se preocupa no hace nada.
Cambiar las emociones
La ansiedad ante la incertidumbre, en un nivel moderado, suele mejorar el desempeño cognitivo, porque aumenta la motivación y por ende la concentración. Un nivel muy bajo de ansiedad no estimula y un elevado nivel conduce a la preocupación. La verdad suele estar en el punto medio y modificar la ansiedad hacia a niveles moderados, aumenta la posibilidad de lidiar con la situación problemática. La IE está relacionada con niveles moderados de ansiedad.
Ponerse en el lugar del otro. Empatía
Al extenderse más allá del funcionamiento emocional personal, se potencia la inteligencia emocional con la inteligencia social. Hay emociones que son complementarias, como la atención al cliente, donde el trabajador debe gestionar sus emociones y las del cliente según las normas de la empresa, aunque, un cliente decepcionado le esté gritando.
Entrenamiento emocional
El entrenamiento más efectivo se centra en la gestión y en la expresión de las emociones, las cuales se vinculan a un buen desempeño laboral y a una mejora de la comunicación con clientes y compañeros. Esta competencia cognitiva puede mejorar a lo largo de la vida para desarrollar el potencial de la inteligencia emocional.
El motor del cerebro
Es conocerse a uno mismo con la brújula del autoconocimiento y no el radar de la sociedad de consumo para imitar a ricos y famosos. Empowerment es el poder interior y la fuente de energía que surge de abrevar en esa fuente espiritual. Las inteligencias complementarias: emocional, creativa, estratégica, ejecutiva y social, permiten convertir el espíritu en materia.
La energía, como el dinero, puede invertirse en ocuparse o preocuparse. Al ocuparse se crean soluciones a los problemas. Para muchos la palabra problema tiene una connotación negativa, sin embargo es el motor de la inteligencia ¿Qué vacía, aburrida e insoportable sería la vida sin ellos. Si se los acepta y enfrenta de forma práctica, los problemas ayudan, lo que no te mata te fortalece.
Un error se produce por una visión incorrecta de la realidad, por no enfrentarlo innovando, por ejecutar una estrategia equivocada, por confiar en creencias falsas y por carecer de información.
Nadie es perfecto, pero se puede aprender del error, el feedback con la realidad impide que el error de convierta en hábito. Quien sabe escalar montañas, conoce lo que significa superar la larga y riesgosa primera subida. La satisfacción de superarla genera la conciencia de que es más lo que falta que lo recorrido. Ese éxito es un estímulo callado, luchar por alcanzar ideales aumenta el crecimiento personal. Un problema se convierte en positivo sintonizando el trabajo con la pasión.
Una rana puesta a calentar a fuego lento muere porque no advierte el cambio. El cerebro también decae, la rutina termina por matarlo. Giuseppe Verdi sobre su longevidad creativa, afirmó: “toda la vida busqué la perfección pero aun no la puede hallar”.
Humildad y perseverancia son herramientas clave ¿Qué éxito tendría quien se achica ante el primer fracaso? Cuando la ocupación desplaza a la preocupación los problemas decrecen. Ocupado en lograr el ideal, la ocupación vencerá a la preocupación y será la fuente del éxito. La inteligencia emocional a diferencia de la intelectual, se concentra en cómo se aplican los recursos en la vida real antes que a medir la capacidad en situaciones abstractas.
Test abreviado de Inteligencia emocional
Lo que no se mide no se puede mejorar. Con el cuestionario que sigue se puede evaluar su estado emocional.
Inteligencia emocional actitudinal
¿Entiende el efecto práctico de sus actitudes positivas o negativas? Ford dijo: siempre tenemos razón, cuando pensamos que nos irá bien o nos irá mal.
¿Pasa usted con facilidad de la intención a la acción?
Inteligencia emocional vital
¿Se siente responsable de su propia vida? Kennedy dijo: no debemos decir que puede hacer nuestra Nación por nosotros sino que podemos hacer nosotros por nuestra Nación. ¿Permite que su bienestar dependa de terceros?
Inteligencia emocional en la observación
¿Identifica las actitudes que le impiden avanzar y las que lo alientan a seguir? Si desconoce la causa de sus problemas esa es la causa de sus problemas. ¿Permite que sus problemas se mantengan sin intentar comprenderlos y resolverlos?
Inteligencia emocional positiva
¿Cómo combate sus actitudes negativas? El perdedor anticipa su fracaso con una versión negativa del futuro ¿Puede convertir una actitud negativa en oportunidad?
Inteligencia emocional interior: conócete a ti mismo
¿Conoce su misión en la vida? El que tiene un porque puede superar cualquier cómo. No existen vientos favorables para el que no sabe a qué puerto quiere llegar. ¿Evalúa si sus acciones diarias están conectadas con su misión?
Inteligencia emocional procesal
¿Planifica la consecución de sus objetivos y metas? El que falla al planear, planea fracasar. ¿Tiene planes concretos, diarios, semanales, mensuales y anuales?
Inteligencia emocional intelectual
¿Se prepara continuamente incrementando su capital intelectual y sus herramientas de gestión? Si no cree en el conocimiento pruebe con la ignorancia. ¿Conoce todas las novedades y metodologías de su especialidad?
Inteligencia emocional comunicacional
¿Sabe cómo motivarse y motivar? El que no sabe cómo funciona su cerebro no puede motivarse. ¿Sabe usted cómo funciona su mente?
Inteligencia emocional social
¿Mantiene relaciones sanas, de apoyo y beneficio mutuo? Dime con quién andas y te diré quién eres. ¿Posee alianzas estratégicas múltiples?
Inteligencia emocional intrapersonal
¿Se quiere mucho poquito o nada? La autoestima es el capital invisible del hombre. ¿Cómo evalúa su autoestima de 0 a 100%?
Inteligencia emocional aplicada
¿Sabe crear y detectar oportunidades? El azar favorece solamente a las mentes preparadas. ¿Descubre nuevas oportunidades o repite las que ya descubrió?
Inteligencia emocional creativa
¿Cuántas ideas produce por día? No son las máquinas sino las ideas las que dirigen y arrastran al mundo. ¿Tiene organizada su fábrica de ideas?
Inteligencia emocional espiritual
¿Piensa dejar un legado o trascender? Tener un hijo, plantar un árbol, escribir un libro. ¿Sabe que dejará para lograr un mundo mejor cuando ya no esté?
Inteligencia emocional corporal
¿Mantiene su cuerpo en excelentes condiciones? Mente sana en cuerpo sano. ¿Qué hace concretamente por su cuerpo?
Inteligencia emocional digital
¿Cómo sintoniza su mente con el entorno digital? La computadora es la extensión natural del cerebro. ¿Qué importancia asigna a su actualización digital?
Inteligencia emocional comercial
¿Sabe cómo venderse a sí mismo? Tenemos dos orejas y una sola lengua, es para escuchar el doble de lo que decimos. ¿Practica el marketing personal?
Inteligencia emocional adaptativa
¿Evalúa el resultado de sus éxitos y fracasos? El que no hace no se equivoca pero tampoco aprende. ¿Por qué se dice que nada fracasa tanto como el éxito?
Inteligencia emocional volitiva
¿Se distrae con frecuencia o puede mantener la atención por períodos largos? Estado de flujo es un entrenamiento de la atención y de la energía psíquica. ¿Evalúa frecuentemente su coeficiente de concentración?
Inteligencia emocional mecánica
¿Posee hábitos productivos pero mecánicos que no controla periódicamente? Lo que no conviene no vale la pena hacerlo bien, y lo que conviene hay que hacerlo muy bien. ¿Elige los problemas a resolver o intenta resolver todos los problemas?
Inteligencia emocional gerencial. ¿Coordina las inteligencias hacia los objetivos que desea? La perspectiva sistémica ubica el problema en el contexto, desarrollando opciones e incluyendo el tema ético. ¿Puede responder a la pregunta ¿Sé lo que quiero? y ¿Lo estoy logrando?
La teoría de las inteligencias múltiples
Cambió la forma de medir el coeficiente intelectual ya que se puede ser inteligente de diferentes maneras. Tenemos un poder interior o empowerment que se convierte en poder inteligente (smart power) cuando conjuga el querer con la eficacia. No alcanza con saber lo que se quiere; sin conseguirlo el deseo se frustra.
Un primer desajuste es la desinteligencia emocional, la falta de correspondencia entre la vocación y las emociones que se experimentan en la actividad diaria. Otro factor es la carencia metodológica. Nietzche sugirió que los métodos son la mayor riqueza del hombre. También se bloquea el querer por falta de imaginación, o la bohemia: calentar la pava pero no tomar el mate.
El bloqueo estratégico es no saber planear. Otro error común es no saber ejecutar el plan. Son destrezas que deben entrenarse (aprender a aprender y a emprender). Una virtud clave es la inteligencia social: implica elegir bien a los que nos acompañarán en la ruta de la vida. El capital social es la sumatoria de las relaciones productivas. El verdadero “desarrollo” no es lo que tenemos sino lo que hacemos con eso, para convertir el espíritu en materia. Para que el genio que llevamos dentro no se quede encerrado en la lámpara de Aladino, debemos poder crear ideas y llevarlas la práctica.
Desbloquear la inteligencia emocional es el primer paso para armonizar los tres cerebros humanos en conflicto: el cerebro que heredamos de los reptiles y que se manifiesta en los instintos, el cerebro emocional que provoca los sentimientos y que surgió de los afectos que los mamíferos tienen por su cría y el cerebro racional, que es el producto de la creación del alfabeto y donde está la sede de la razón humana. Armonizar estos tres cerebros en conflicto deber ser la función clave de la educación, porque si no el corazón siempre tiene razones que la razón no entienda.