- En cualquier tipo de comunicación, oral, escrita o gestual, es importante tener en cuenta algunos tips que ayudarán a potenciar su efecto positivo.
Como las personas constituyen el gran activo de las empresas de todo tipo, las relaciones entre éstas determinan su éxito o fracaso.
Según estudios científicos, alrededor del 80% de las personas fallan en su desempeño porque no saben comunicarse adecuadamente con los demás.
La comunicación humana está determinada por un 55% de gestos, un 30% del tono de voz y sólo un 7% de palabras. Por eso, más que nunca, en esta era con intercambios cada vez más intensos y con tecnologías que multiplican las herramientas, se hace necesario entrenarse para mejorar las habilidades de comunicación.
- El costo de una mala comunicación
Los errores de no saber comunicarse se pagan muy caro, ya que se convierten en fracasos en las relaciones de todo tipo, y esto excede el ámbito dentro de la empresa: cada vez hay más clientes insatisfechos por problemas de comunicación; y así, aparecen recurrencias en fallas, esperas, retrasos, pretextos, mala atención, pésimo clima laboral y conflictos de todo tipo.
9 tips para crear mejores entornos
En cualquier tipo de comunicación, oral, escrita o gestual, es importante tener en cuenta algunos lineamientos que ayudarán a potenciar su efecto positivo. Si haces todo lo contrario, estarás limitando la posibilidad de comunicarte eficazmente:
1. Determina qué quieres comunicar. Esto evita interacciones confusas.
2. Claridad y síntesis. La comunicación debe ser clara y llana; sin muchas vueltas ni rebusques. Mensajes cortos, sintéticos y con lenguaje accesible a todo tipo de públicos.
3. Desarrollar la empatía. Es fundamental ponerse en los zapatos del otro; no sólo fluirá mejor la comunicación, sino que generará ideas alternativas y un sano intercambio.
4. Escuchar, en primer lugar. En vez de hablar tanto, disponte a escuchar. Dedica tiempo y atención plena a la escucha activa, totalmente presente para decodificar los gestos, emociones, y también las palabras de las demás personas.
5. Lo no dicho, comunica. Entrénate en leer qué hay debajo del iceberg: lo que se muestra es, apenas, una pequeña parte del todo.
6. No quieras controlar la comunicación.
7. Evita cambiar de tema de improviso. Esto incluye que no des por cerrados los temas si no se han agotado. Abre y cierra los círculos para tener un proceso de comunicación más orgánico.
8. Mira abiertamente a la persona. No esquives la mirada. Gesticula para acentuar conceptos y mantén un tono de voz apropiado. “Acompasa” (ve al compás) del otro. La comunicación es como una danza.
9. Evita comunicar cuando estás enfurecido. Los resultados jamás son buenos.
Para concluir, cuando debas dar feedback con observaciones para mejorar, hazlo sobre los hechos y no sobre las personas: así generarás un marco de confianza apropiado para seguir contando con su predisposición y apoyo, más allá de los desafíos que puedan presentarse.