Está todo bien demuestra un estado de ánimo: no estoy bien, pero puedo mentir y decir que estoy bien si no tenés el tiempo para escucharme. Está todo bien es una mentira ejecutada sin pensar, para salir del paso. Es una mentira blanda o piadosa que no perjudica a nadie
El Daily Mail publicó una encuesta según la cual los británicos mienten cuatro veces por día en promedio. Los hombres mienten cinco veces por día y las mujeres tres. "Está todo bien", es la mentira favorita: tiene el 28 por ciento de confesiones.
Le siguen "Qué bueno verte", "No tengo plata encima", " Después te llamo", "No llegué a atender", "Tenemos que vernos" y "Estoy llegando".
En la Argentina se agregan “ Nos vemos”, "Te estaba por llamar", "Hablemos", "Recién abro tu mail o no recibí tu mail", "Estás igual que siempre" o " Nos juntamos".
La verdad es puro cuento
Hay frases que ocultan la sensación de sentirse en falta, en vez de decir no pude, me olvidé pero quería hablar con vos. Pero cuando el objetivo es engañar, señalan que la relación está deteriorada. Se les miente más a familiares que a amigos. Si se usan con frecuencia envenenan el vínculo porque implican engañarse a uno mismo.
Si se usan para llenar el silencio en el trato social las mentiras no son tan graves y se relacionan con las mentiras piadosas que Joaquín Sabina describe en este verso:
“que en historias de dos/ conviene a veces mentir,/ que ciertos engaños son/ narcóticos contra el mal de amor./yo le quería decir la verdad/ por amarga que fuera, /contarle que el universo era más ancho que sus caderas,/le dibujaba un mundo real/ no uno color de rosa,/ pero ella prefería escuchar mentiras piadosas”.
A veces la verdad duele, y se pospone con pequeñas mentiras que evitan el dolor.
La muerte de la mascota de un niño se disfraza diciendo que se escapó. No hay mala intención, pero si oculta la incapacidad de transmitir la verdad dolorosa, denota que no se sabe manejar el conflicto. Así la mentira piadosa no evita un dolor, oculta una incapacidad.
Barrer la basura debajo de la alfombra
Cuando un gobierno decide mantener los precios de la energía por debajo del costo y pretende que se hagan inversiones, dice una mentira peligrosa. Años creciendo sin inversión terminan en desabastecimiento, pero las mentiras piadosas se usan para esconder incapacidades o ganar elecciones. También se miente sobre la inflación, ¿es para ocultar la pobreza o para no tirarse a la gente en contra ?
La mentira cuesta: Argentina gastó 4.000 millones de dólares en 4 años para no aumentar el precio de la energía y no cuenta con la infraestructura necesaria para brindar el servicio.
El rey desnudo
En la fábula del rey que se paseaba creyendo estar vestido con lujosas ropas, sus súbditos por temor no se lo decían. De pronto un niño gritó: “el rey está desnudo” y la mentira se desmoronó. Mientras algunos señalan la mentira la mayoría se engaña por temor o conveniencia. Se puede mentir a corto plazo pero a las mentiras las desnuda el tiempo. ¿Quién pagará sus costos? La verdad es puro cuento pero la realidad tarde o temprano termina por desnudarla. Aristóteles dijo:“la realidad es la verdad”. El feedback continuo con la realidad es lo que evita que un error se convierta en hábito.
Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. y propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas [email protected]