La escritura se inventó para registrar las operaciones monetarias. Antes los recursos eran materiales: tierra, agua, materia prima, trabajo. Hoy, la información es el nuevo recurso. Detrás de la apariencia de un producto se encuentra el saber que lo hizo posible.
Beneficios de la información. Su valor no se pierde al transferirla, se comparte, se puede seguir vendiendo y por su bajo costo los recursos tradicionales no pueden competir.
Según la Ley de Moore el costo informático baja y duplica su capacidad en 18 meses. Los costos de muchos insumos no se reducen tanto o aumentan. La información crece al difundirse: los sistemas biológicos cambian y los físicos se agotan. La telecomunicación le da velocidad, amplitud y disponibilidad. A contramano de la teoría, contraría el principio de escasez. El primer fax no tenía a quién comunicar, cuánto más existen más valor tienen.
Las fuerzas negativas. Hay más información que capacidad de recibirla. Esto genera ganadores que se quedan con todo y perdedores que caen en la obsolescencia. Y la economía de la información afecta al empleo: cada vez se vende más por procesos digitales.
Dinero nuevo. Los que aprenden heredarán el cambio y los que creen que saben operarán en el pasado. El cambio existe aunque se lo niegue. Sólo tuvimos dos innovaciones en el dinero: el papel moneda que transfirió su emisión de los reyes a los bancos, y el dinero electrónico. El 95% del dinero reside en computadoras. Esto implicará un cambio en el poder de crear dinero. Mientras que las monedas convencionales serán de curso legal, otras monedas serán de uso corriente. Las monedas privadas quebraron el monopolio del dinero:
Las millas para viajeros que otorga British Airlines se utilizan también para comprar en Sainsbury, la cadena de supermercados más grande del Reino Unido. El trueque crece rápido. Para BarterNews supera los u$s 20 mil millones por año. El Depto. de Comercio de los EEUU, estima que cubre el 15% del comercio internacional.
Hay más de 3000 monedas sociales para cuidar ancianos, bajar el desempleo, crear espíritu de comunidad, sacar a jóvenes de la droga y el delito. Utilizan sistemas de baja tecnología en papel hasta tarjetas inteligentes; se diseñan para pequeños grupos en Australia, o para ciudades de 2 millones de personas en Brasil o de 10 millones en Japón.
Los gobiernos apoyan nuevas monedas: la ciudad de Curitiba, en Brasil, tiene una que genera un tercio de los ingresos de sus ciudadanos, y ha sido clave para convertirla en la ciudad más ecológica del mundo. En Australia y Nueva Zelanda se usan en centros de alto desempleo; en los EE.UU., el IRS ha declarado al sistema (Dólares a Plazo) libre de impuestos; en Japón, el Ministerio de Comercio e Industria Internacional (MITI) ha iniciado 40 diferentes “proyectos eco-monetarios”, en el Reino Unido, el gobierno financió la puesta en marcha de un Banco a Plazo en Londres
Si bien hay diferencias, lo que tienen en común es que son manejados por computadora; resuelven problemas sociales sin agobiar a los contribuyentes con impuestos; y son operaciones de pequeña escala a nivel nacional. El WIR en Suiza tiene 80.000 socios, incluye empresas del país, y goza de un volumen de negocios de US $ 2.000 millones.
El dinero no es neutral. Lo que demuestran estas experiencias es el error de la hipótesis de que el dinero debe tener un valor neutral. También resulta interesante que ningún sistema de monedas complementarias cobra intereses, mientras que las monedas nacionales sí. Estas innovaciones permiten que las empresas utilicen sus activos ociosos como capital de trabajo, o para que se encaren cuestiones sociales con menor costo fiscal.
Sobre el futuro del dinero Georg Simmel dijo: “El debate sobre el futuro del dinero no es acerca de inflación o deflación, tipos de cambio fijos o flexibles, patrón oro o papel moneda; es acerca de la clase de sociedad en la que el dinero debe funcionar.”
El nuevo recurso, la información, es como la bolsa de carbón de la era industrial, donde un dato -el carbón en la mina- se hace información útil. El conocimiento busca la información y la usa con información previa cristalizada. Así transforma el carbón en acero. La sabiduría agrega profundidad, perspectiva y significado al conocimiento, agregando intuición inteligencia y compasión. Sabiduría es usar el acero para construir un puente.
La sabiduría aplicada al dinero. La sabiduría une información externa (conocimiento), con la propia (experiencia). La inteligencia es la capacidad de resolver problemas usando combustible de ambas fuentes. Es saber dónde empezar ante una situación nunca vista.
El conocimiento se puede transmitir; la sabiduría, no. La única forma de desarrollar sabiduría es adquirirla con experiencia. La sabiduría hace buen uso del capital intelectual, la imaginación es más importante que el conocimiento. De nada sirve acumular saber, si carecemos de sentido común para aplicarlo. Sin sabiduría no se puede generar valor.
Hay que desarrollar la creactividad para asociar al intelectual que trabaja con conceptos y palabras con el hombre de acción que lo hace con personas o cosas y en la vida real.
El creador es el puente entre el saber conceptual y el que deviene de la acción.
La mezcla de tecnología con nuevas monedas creará efectos explosivos. Como el dinero es el asignador de recursos de la economía, cambiarlo alterará el futuro con alcance global. Según como soñemos la sociedad del futuro, surgirá el dinero que necesitamos para crearla. Para Platón el comienzo es la parte de cualquier proceso y para Pascal lo último que se sabe es por dónde empezar. Como el tiempo es el mejor de los maestros, pero mata a todos sus alumnos, sigamos a Gramsci: seamos pesimistas en el diagnóstico y optimistas en la acción.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas [email protected]