La lectura es la mejor gimnasia para el cerebro y el motor de la civilización y la cultura. Los genes nos brindan los instintos, las reacciones y los movimientos, pero el tallado del alfabeto en el cerebro representa la victoria de la mente y del espíritu sobre la materia. Los genes que definen la conducta dejan para el cerebro la sensibilidad ante la experiencia.
¿Por qué el niño indefenso al nacer se convierte luego en el dominador del universo? Por su capacidad de leer y comunicarse con los demás de una manera que ninguna otra especie puede hacerlo. La lectura es una gimnasia que pueden realizar todos los gimnastas intelectuales, es decir de los que son niños hasta los 99 años.
La escuela subdesarrolla. Un equipo de investigadoras francesas, conducidas por Josette Jolibert plantea que deben realizarse cambios en la enseñanza de la lectura ante el fracaso del sistema actual.
En la escuela tradicional los chicos comienzan reconociendo las letras. Por eso es que después de dos años de educación decodifican signos pero no comprenden.
Leer es una actividad compleja que combina la inteligencia intelectual y la emocional. La afectividad surge porque el niño se conecta con el autor de lo que lee y con el destinatario de lo que escribe. Leer es al mismo tiempo una actividad social.
Josette Jolibert propone que los chicos preparen proyectos, como por ejemplo una fiesta de cumpleaños, que aprendan el vocabulario atinente y escriban o dicten textos completos. Se confecciona una ficha técnica con todo lo que se necesita para el proyecto, que incluye las palabras afines, que antes del evento se enseñan y clasifican.
El ejemplo empieza por casa. La lectura preescolar es una actividad espontánea que surge de la curiosidad natural y por el valor que le otorgue la cultura del ejemplo familiar. No es válido quejarse de que los niños no leen pero que en casa nadie lea.
El niño aplica su curiosidad natural al mundo que lo rodea, investigando y hasta rompiendo un juguete conoce más de él. Jugando empieza a conocer el mundo. También le interesan los libros, los diarios y las revistas que leen los mayores.
La TV comprueba su interés por leer. El niño identifica (lee) las marcas de los productos anunciados porque cumplen dos condiciones: el tamaño de las letras es adaptado a su capacidad visual y por la voz alta y clara del locutor.
El tamaño de las letras de los textos de circulación hogareña no les permite a los más pequeños diferenciarlas pero hay sistemas de enseñanza que preparan materiales adecuados a su capacidad visual. Incluso hay juegos que incluyen vocabulario, proyectos y juegos en cartulinas con diversos tamaños de letras que presentan las palabras en el diseño ideal. Al niño le encanta jugar a leer.
Al aprender jugando, en casa y con sus padres como maestros, engendra un placer que lo acompañará por toda la vida y que, al mismo tiempo, le abrirá la puerta al mundo de los mayores.
La relación entre educación temprana, lectura e inteligencia es determinante. Para mejorar el rendimiento y el interés de los niños por la lectura hay que cambiar el método de enseñanza.
Lectura espontánea infantil. El curso- juego de aprendizaje de la lectura es un instrumento preparado para su aprendizaje nivel preescolar. Se trata de un método para aprender a leer jugando, sin obligaciones, sin imposiciones y siguiendo estas pautas:
1. Se aprende en casa a través de la enseñanza de los padres.
2. No requiere más de quince minutos diarios.
3. Se realiza como un juego en material especialmente adaptado.
4. Se comienza por palabras conocidas por el niño (mamá, papá) y se llega al fin del proceso a lo desconocido (abecedario).
5. Las letras se presentan en color y gran tamaño para adaptarlas a la capacidad visual del niño.
6. El vocabulario prosigue con las cuestiones comunes (su cuerpo, su hogar, sus juegos, etc.) culminando con la lectura de libros ilustrados.
7. Metodológicamente está dividido en siete etapas.
ETAPA 1: Adaptación visual a la palabra escrita.
ETAPA 2: Vocabulario del esquema corporal.
ETAPA 3: El mundo que me rodea.
ETAPA 4: La formación de frases.
ETAPA 5: El primer libro.
ETAPA 6: Di «sí» en colores.
ETAPA 7: El abecedario.
Un seguro de vida. Aprender a leer desde pequeño asegura el desarrollo de las destrezas cognitivas, ya que, como capacidad genérica, fue la primara tecnología creada por el hombre y es la clave de la adquisición de todas las demás.
Lo importante es no perder la postura de lector porque leer es una señal de que se busca. Al leer con placer y con sentido se ve otro mundo. Leer para Borges es hacerse persona. En textos que contienen ironía, humor y juego de palabras, uno mismo produce con el lenguaje y sin recetas. Pero la lectura es una construcción con quiebres.
En «Los imposibles» de Ema Wolf el señor Lanari -hecho de lana que se desteje- llega a lo de su abuela para que lo vuelva a tejer. Al romper los moldes, la lectura teje y desteje como Lanari. Leer es como reescribir el texto, lo que ayer no me gustaba puede agradarme hoy. Como dijo Borges «somos lo que somos por lo que leemos».
Al aprender a leer placenteramente el pequeño hará suya la lectura para toda la vida, porque el niño es el padre del hombre que será.
Dr. Horacio Krell. Director de Ilvem, contacto [email protected]