El cerebro guarda información física en las neuronas. Cuando los agentes químicos circulan a través de impulsos eléctricos, se cuantifican como energía, la que una vez concentrada se convierte en materia. El efecto cerebral de emitir un mensaje digital para que circule, traduce antes esa materia alojada en las neuronas. Del otro lado, el cerebro que lo reciba, lo reconvertirá en materia. Así, la energía, se expande contribuyendo a superar las fallas del cerebro. La mente recuerda sólo 7 datos simultáneos. Entonces el cerebro es invadido por lo urgente que prevalece sobre lo importante. La red digital por la que circula el capital intelectual y el capital social, aprovecha la infinita capacidad de la memoria informática. De este modo, la tecnología aumenta la productividad, por el ensamble armonioso entre el sistema nervioso humano y el digital. Como por arte de magia, en instantes, se recupera el pasado y a las personas que lo habitan., siempre que se aprenda a inhalar información y exhalar conocimiento.
Analógico y digital
Sustituir el mundo real por máquinas digitales genera un efecto cerebral. Digitalizar es convertir en digital algo que no lo es. La información se transforma en datos y se transmite y almacena. Para el hombre, el mundo físico no es digital, le parece analógico.
El cerebro integra las fuentes sensoriales en un todo coherente
Percibe entidades discretas (número) y entidades continuas (espacio). En matemáticas, número es un grupo de cosas, y espacio una distancia o una melodía. Para sumar el cerebro creó la aritmética, y para razonar sobre el espacio la geometría.
El cerebro hizo frente a la dualidad número-espacio estructurándose en dos hemisferios. El izquierdo se ocupa de números y de lógica. Es el cerebro digital: el método primario para sumar es usar los dedos. El cerebro analógico es el hemisferio derecho, su actividad se conecta con el espacio y con señales de variación continua como son las imágenes. El cerebro armoniza en simultáneo y cooperativamente los dos aspectos de la realidad a través de la lógica. La lógica de la música, por medio de un conjunto de símbolos, escribe lo que al interpretarse será una melodía. La lógica amplifica las funciones cerebrales.
Efecto cerebral
La máquina digital procesa información digital. Para Bill Gates las infopistas transformarán nuestra cultura como la imprenta de Gutenberg en el medioevo. Al digitalizar el mundo, la máquina lo conoce y lo controla, es una intermediaria que se adueña de nosotros. La tecnología cambia siempre por otra mejor pero distinta y por eso la relación con ella es inestable. La innovación tecnológica no para. Conducirla conscientes de su efecto cerebral es un tributo a la racionalidad.
Internet ya es el mayor canal de información
Cada vez se navega más y es un filtro de acceso a la realidad. El cerebro se adapta a los cambios, Internet es cambio especial. Algunos cerebros bajan su capacidad de leer y pensar, a otros la tecnología los mejora. Ante este medio universal, algunos cerebros perciben de manera rápida y pequeña, no pueden sostener el pensamiento durante un periodo largo. La neuroplasticidad es la influencia de la actividad en el cerebro, la que altera las conexiones neuronales y altera la red por la que circula el pensamiento. El cerebro es un administrador de pautas una vez que las selecciona. Si la información presenta cierta pauta, el cerebro la aprenderá y la aplicará o no a otras esferas. El efecto cerebral será negativo o positivo según cómo se incorpore la tecnología.
Sinergia positiva
Las primeras herramientas, como la rueda, ampliaron el alcance físico del hombre, las nuevas extienden su alcance mental, evitan tareas que pueden hacer las máquinas. La escritura redujo la memoria, la calculadora el cálculo mental. Lo que no se usa se pierde. Con Google se corre el mismo riesgo, es como una memoria externa que está disponible todo el tiempo. La tecnología expresa nuestra cognición, como una prótesis, pero nos hace dependientes. El capital que tenemos entre las orejas nadie nos lo pude quitar, los métodos que empleamos son tan importantes como el conocimiento. Las herramientas definen la naturaleza de la tarea para que podamos hacer el trabajo.
Para leer algunos cerebros echan vistazos, saltan de un artículo a otro, un poco de cada fuente. No leen online como leerían un libro, se conectan a la red para evitarlo. Las ideas sobre que el comportamiento humano no cambia de manera súbita, podrían ser alteradas por esta revolución de cambio repentino que tiene el potencial para incluir a todo los demás. Internet juega tantos papeles en nuestra vida, que nos puede estar reprogramando. El modo de lectura superficial gana terreno. En cambio, en la lectura de un libro, establecemos asociaciones personales, extraemos inferencias y analogías, damos luz a nuevas ideas. Al impedir la lectura profunda se limita el pensamiento, y la información sin guía puede crear espejismos de conocimiento. Cuanto más confiamos en las máquinas inteligentes, menos trabaja la biológica, pero hay que apostar a la combinación. A los cerebros débiles la dependencia los rebaja y los motores de búsqueda son muleta, y no liberación de tiempo para emplear en otras áreas.
La lectura vistazo beneficia la captura de clientes. Las empresas desean aumentar la velocidad de ingesta de información, así el efecto cerebral representa menor concentración y análisis..
El efecto cerebral de la tecnología es abierto y no tiene que ser irreversible. Se revierte a través de la educación y del software, para no dar lugar a deformaciones neurológicas. Quien está acostumbrado a manejar autos entiende la importancia del ejercicio. Internet es una oportunidad extraordinaria para albergar el conocimiento y facilitar la comunicación de acceso, muy superior a la capacidad de la inteligencia biológica. Cuando las máquinas hagan lo que hacen los humanos, una conjunción poderosa nos hará más inteligentes. Smart web es una herramienta de capacitación para obtener rápidamente la palanca de Arquímedes, que como punto de apoyo amplifica el efecto cerebral de la tecnología digital.
Dr. Horacio Krell. CEO de Ilvem, Contador Público y Licenciado en Administración de empresas (UBA). [email protected]