La lógica de la secuencia
Cambiar la página web sin un análisis previo es como abrir un negocio del cómo sin una estrategia del por qué ni del para qué y no servirá a ningún propósito útil. Por otro lado, el que tiene un por qué puede superar cualquier cómo.
Muchos se preocupan por el futuro pero lo encaran como si manejaran su auto mirando por el espejo retrovisor. Separar la realidad en episodios es lo que caracteriza al hemisferio izquierdo del cerebro que destaca la figura y se olvida del fondo. Este es el problema del razonamiento silogístico cerrado que razona sin considerar el contexto del cual parte y es parte.
La lógica de la secuencia es también una obsecuencia al separar los sucesos sin integrarlos en la historia personal encerrándolos en compartimientos estancos. Años enteros, experiencias de vida y amistades imborrables se pierden por errores que serían fácilmente subsanables.
Cambiar la página. El diagnóstico
Seguimos entregando tarjetas personales a las nuevas relaciones sin saber cómo procesarlas. Cuando cambiamos de domicilio, trabajo, profesión, perdemos gran parte de nuestros contactos por fallas de proceso.
El hardware y el software creados por el hombre son extensiones de su cuerpo y de su mente, pero no sabemos sumarlos a la estrategia personal. Confundidos por la figura, no percibimos el fondo o la interrelación entre ambos. La carrera por la moda y el consumo nos impide disfrutar lo que compramos. Lo que se hereda debe adquirirse para hacerlo propio.
Nos quedamos en lo anecdótico, por ejemplo, sabemos navegar en internet (aspecto lúdico-recreativo) pero no vamos al fondo: saber pescar (sacar un rédito personal de la navegación).
Cambiar la página. Receta
Tarde o temprano se impondrá DNI digital ¿por qué no cambiar la página antes por otra creativa con marketing personal, venta de sí mismo y conversión en ¨YO S.A¨? La economía global requiere anticuerpos, la mejor defensa es un buen ataque.
También será indispensable dominar la tecnología de la administración del conocimiento integrando el sistema nervioso humano al sistema nervioso digital, lo que implica la unión productiva o sinergia entre el capital humano (conformado por ideas y saberes), el estructural (que es el propio de la empresa) y el capital cliente (que representa el valor de las relaciones).
La página web es la nueva tarjeta de presentación multimedial y personal. Completar o cambiar la página correctamente depende primero de aprender a conocerse a uno mismo. La comunicación comienza en nuestro interior, la energía se potencia sabiendo lo que se quiere. Integrar los hemisferios cerebrales impone una ampliación de la conciencia superando la antinomia entre las emociones y las razones. La ciencia sin conciencia es la ruina del hombre.
Cambiar la página Tratamiento
Internet en la punta de los dedos. Para que su futuro cliente lo visite, usted debe anticipar lo que escribirá. Así cuando él clickee – cómo por arte de magia- aparecerá su sitio. Para lograrlo hay que cambiar la página. Los negocios en internet se potencian ante mercados vacíos o mal cubiertos. Lo importante es ser percibido como el mejor porque realidad está ahí, pero lo que vale es la imagen en la mente del consumidor.
Hay que vender lo que no se le ocurrió a nadie, posicionarse y hacer marketing.
Esto no se logra vendiendo no sé qué a no sé quién.
Cambiar la página para convertir al navegante en suscriptor
La web es pasiva, un lugar que espera, el e-mail es dinámico, transporta a cualquier lugar y en segundos, mensajes que motivan a volver. Un internauta no compra hasta no familiarizarse. Del interés llega al deseo y del deseo surge la venta. Hay que conseguir su correo electrónico a cambio de algo: un boletín, software a descargar, informes, obsequios; especificando nuestra política de privacidad.
Haga Click
"Click" como sustantivo significa "golpe seco". El marketing digital lo convirtió en un verbo: "Clickea aquí". Entonces aproveche y haga click en su cerebro, para que nazca una idea de costo cero, la idea de que usted puede ser primero en internet. Cambiar la página por smart web – la página inteligente- es aplicar la receta de Einstein: es una locura pensar en mejorar haciendo más de lo mismo. Debe cambiar la página si es que desea progresar. Esto se llama destrucción creativa: es destruirse uno mismo antes que lo haga un competidor.
Doctor Horacio Krell, director fundador de Ilvem, [email protected]