El pasado 2 de agosto, en el Salón Catalinas del Hotel Sheraton de Buenos Aires, el Adolfo Jarrín Bahamonde brindó una conferencia exclusiva para Ceos, Gerentes Generales, de Recursos Humanos y RSE, para descubrir la importancia y la potencialidad de la construcción de una Cultura Empresarial sustentada por valores compartidos entre los equipos de trabajo y las organizaciones.
¿Cuáles son las principales presiones sobre los negocios?
Tradicionalmente los negocios han hecho un esfuerzo importante en dar respuesta a las presiones competitivas (mercados y accionistas). En este campo de ser los mejores en lo que hacemos, la gerencia basada en objetivos, ha dominado la escena haciendo un excelente trabajo a fin de que las empresas produzcan más, mejor, más rápido y más barato.
Sin embargo, los negocios comienzan a enfrentar una serie de presiones sociales y ambientales, que tienen que ver con las crecientes desigualdades en la distribución de la riqueza y desarreglos ambientales, que obligan a replantear, o al menos revisar, el modelo de negocios como lo conocemos. Esto no quiere decir que dejamos de lado las presiones competitivas y legales, pero pensar que nuestros negocios no se verán afectados por estos desarreglos es poco realista.
¿Cómo hacer que la gente ofrezca un mejor performance?´
Creo que el modelo actual de gestión ya alcanzó su punto de rendimiento decreciente. Se hace necesario un enfoque más abarcador, holístico, que coloque al humano en el centro de la gestión y no a la par de los recursos financieros, tecnológicos o naturales.
Se debe trabajar en un cambio completo de los paradigmas que han dado forma al modelo de gestión, para ver a las organizaciones como sistemas humanos, que operan en niveles de conciencia, que necesitan definir un propósito superior para su existencia.
Para que la gente nos de lo mejor de ellos y no sólo lo que saben, hace falta un salto cuántico en el modelo de relaciones interno y externo de las empresas, un replanteamiento de la naturaleza de la Empresa como Institución porque la gente no va a la empresa sólo a trabajar, la gente va a su Empresa a hacer vida. Burocracia, jerarquía, meritocracia, son palabras de otra era. Hasta cuando seguiremos hablando de trabajo en equipo pero manejando recompensas individuales?
¿Qué opina de la RSE? ¿Cuál cree que será el futuro de la RSE y las principales tendencias que está viendo en la materia?
Las iniciativas de RSE son bienvenidas y necesarias, sin embargo son insuficientes, dado que actúan sobre las consecuencias y no sobre las causas de los desarreglos. La RSE como iniciativa externa necesita la congruencia de vivir un modelo de relaciones interno que honre al humano. Veo difícil que se pueda mantener por mucho tiempo más un modelo de negocios donde cada vez hay por un lado menos negocios, cada vez más grandes y más fundaciones.
La evolución empresarial, desde la perspectiva de niveles de conciencia, consiste precisamente en desarrollar una personalidad corporativa, “cultura”, que haga bienes y haga el bien, que trabaje a fin de ser el mejor en el mundo pero también el mejor para el mundo. El salto cuántico que pareciera reclamarse se alinea con la “humanización” de la empresa.
¿Cómo manejar mejor al “recurso humano”?
Asimilando, comprendiendo y viviendo que el humano no es un recurso que pueda ser “gerenciado”. Difícilmente la gente sigue órdenes de manera constante en el tiempo salvo que las mismas resuenen con ellos. No es natural la ciega obediencia y disciplina, por mucho que en nuestro sistema de creencias, haya entrado desde pequeños. Cuestionar, buscar, crear, arriesgar, descubrir son verbos que con mas fuerza escucharemos en las organizaciones que evolucionan en sus niveles de conciencia. El reto con la gente, no es administrarla como proceso científico, es inspirarla y guiarla, movernos de manera profesional del control a la confianza.
¿Cual es el rol de la empresa para la sostenibilidad?
Hoy operamos al menor costo contable, externalizando la mayor cantidad de costos posibles, para competir de manera eficiente. Para mí la sostenibilidad debe ir mucho, pero mucho más allá que las iniciativas verdes y de ahorro, que aunque de nuevo bienvenidas, no atacan la raíz del problema sino sus causas. Me gustaría invitar a entender la sostenibilidad como el proceso de buscar igualar el menor costo contable con el mejor costo social. Ahí está la raíz de todo en mi opinión.
¿Qué es la cultura empresarial?
Excelente pregunta. Depende de su visión de la empresa. Si es una visión mecanicista, la tradicional desde la Revolución Industrial, diríamos que la cultura es “la forma en la cual hacemos las cosas”. Ahora bien, si entendemos a la empresa como sistema humano y hacemos la comparación entre la “persona natural” y la “persona jurídica”, pudiéramos decir que la cultura de la empresa es el la personalidad de la institución. La “personalidad” de su Empresa, está definida y se afecta por el modelaje de sus ejecutivos, sus mensajes internos, publicidad externa, iniciativas sociales, políticas, procesos y forma de relación y estructura. El desarrollo de la cultura consiste en alinear todo esto, para la congruencia entre lo que se dice y se hace, alejándonos de temores.
¿Qué tan importante es la cultura?
Si la entendemos como la “personalidad” de la empresa, nos será más fácil comprender su valor. De la misma forma que en nosotros, personas, lo que hacemos (profesión y actividad) es importante, para una vida plena sin embargo tenemos que desarrollar nuestra personalidad.
Productos, servicios y marcas han sido clave en el desarrollo de la personalidad pero creo que ahora, se está haciendo visible la necesidad de crear una reputación empresarial por algo más que marcas: una invitación a ser reconocidos por lo que somos como empresa. Acá está el valor de la cultura hacia afuera. Esto va más allá que la RSE.
Decimos que la gente es lo más importante, pero para despedir un trabajador una llamada telefónica es suficiente, y para trasladar un activo fijo entre instalaciones hacen falta tres firmas, la gente deja de creer en el discurso, se desmotiva y difícilmente darán lo mejor de sí.
¿Liderazgo y gerencia, es lo mismo?
En mi visión no. Son de hecho muy distintos. El Ejecutivo cumple dos claras y distintas funciones: gerenciar recursos, lo cual se basa en un proceso científico, apalancado en conocimientos, experiencia, competencias, etc. Es lo tradicional. Ahora bien, al cambiar la visión de la gente, entendemos que la misma tiene que ser inspirada y guiada, ese trabajo es el de los líderes.El líder tiene que ser una persona auto-actualizada, que está viviendo una misión y no sólo una profesión, que ha trascendido sus miedos y que es absolutamente congruente: lo que piensa y siente, es lo que dice y hace. Estas personas, son las que están en capacidad de dejar una huella.
¿Cuáles pudieran ser los atributos del líder empresarial actual?
La capacidad de dar respuesta a las presiones competitivas y legales, al igual que a las sociales y ambientales. Una persona, ella o él, que opere desde sus más altos niveles de conciencia, que los mueva la búsqueda de un propósito común y una mejor empresa para una mejor sociedad. Que entienda que la sostenibilidad es clave para el valor de la empresa. Que siendo un profesional competente y de excelente acreditación académica, haya encontrado en su gestión, el propósito en su vida y esté en capacidad de dejar una huella en su gente, los mercados y la sociedad, de la cual se sirve y a la cual ha de servir. El gerente trabaja para que su empresa sea la mejor en el mundo, el líder, adicionalmente para que su empresa sea la mejor para el mundo. Necesitamos los dos en un solo ser.