Para ser un emprendedor extraordinario es necesaria la actitud innovadora. La innovación tiene como resultado productos o servicios extraordinarios que permiten hoy lograr el éxito en el mercado.
En el siglo XXI vivimos en un mercado cada vez más competitivo y en constante movimiento, el desafío de todo emprendimiento exitoso es poder posicionarse en ese contexto. Como consumidores estamos más exigentes, queremos lo mejor, en el menor tiempo posible, y al menor precio posible. La tecnología y las redes sociales han determinado nuevos estándares de trabajo y quienes no puedan subirse a esos estándares corren el riesgo de quedarse fuera de competencia.
Hoy por más que nos duela decirlo: los emprendedores que hagan un mal trabajo no podrán siquiera empezar; los emprendedores que hagan un buen trabajo, quebrarán; los emprendedores que hagan un muy buen trabajo, obtendrán resultados mediocres; los emprendedores que hagan un trabajo excelente, obtendrán resultados muy buenos. Sólo los emprendedores que hagan un trabajo extraordinario, obtendrán resultados excelentes que los llevarán al éxito. ¿Cómo lograr ser un emprendedor extraordinario? La respuesta es la innovación. La innovación tiene como resultado productos o servicios extraordinarios que permiten hoy lograr el éxito en el mercado.
En el siglo XXI la resistencia al cambio no es una opción, todo emprendedor debe desarrollar su actitud y capacidad innovadora para satisfacer la demanda, la exigencia, y los cambios del mercado.
Podríamos decir entonces que la innovación es una de las consecuencias de elevar los estándares de trabajo hacia lo extraordinario, que implica encontrar y ofrecer soluciones fuera de lo común.
Así como existe la actitud emprendedora como gran paraguas que enmarca las habilidades de un emprendedor, dentro de ella existe la actitud innovadora. La actitud innovadora es una característica base de todo emprendedor, pero varía el grado de intensidad en cada caso.
No existen los emprendimientos innovadores, existen las personas innovadoras. Si quieres dar el siguiente paso en tu emprendimiento innovando o quieres crear un emprendimiento innovador deja de poner el foco en las oportunidades del mercado y comienza a ponerlo en desarrollar las habilidades para estar listo para detectar las necesidades en una nueva realidad y tener la capacidad de crear algo para satisfacerlas.
Las personas innovadoras toman lo pre existente y lo rediseñan con el objetivo de mejorarlo, o en algunos casos crean algo totalmente nuevo. La innovación da como resultado herramientas creadas por el ingenio humano para mejorar la calidad de vida de millones de personas.
No existiría un Apple sin Steve Jobs; no existiría un Tesla sin Elon Musk; no existiría un Amazon sin Jeff Bezos. Pero lo que aún es más importante es que no existirían todas esas empresas sin clientes que adoren sus productos y servicios. Por lo cual estos genios innovadores entendieron las necesidades de sus clientes y ofrecieron soluciones innovadoras. La clave entonces no es sólo la innovación, sino encontrar y ofrecer una solución innovadora orientada a satisfacer las necesidades de personas, de muchas, muchas personas.
1. Siempre hacia adelante y hacia arriba
La innovación está altamente relacionada con la mejora continua. Las personas innovadoras no se conforman con lo que hay, siempre quieren ir por un poco más.
Luchadores constantes del “Siempre se hizo así” buscan el cambio para mejorar estándares en sus resultados, y así entregar soluciones más eficientes al mercado. Los innovadores están bien, pero quieren MÁS, hacia arriba y hacia adelante. Es por eso que muchas veces a los innovadores se los pinta como personas positivas y un tanto inquietas. Tener una actitud positiva es fundamental para cualquier área de la vida y cualquier negocio. Para innovar es necesario, no solo la actitud positiva, sino una actitud constante de superación personal y profesional que se contagie al negocio. Querer crecer y superarse es entonces casi más importante que tener una actitud positiva para innovar.
2. Sombrereros Locos
La mayoría de las personas ni siquiera se animan a soñar algo sino saben cómo lograrlo. En muchas de mis consultas hago preguntas del tipo ¿Te gustaría que tu negocio se expanda por todo el país? Y la respuesta más común es “No lo sé, no puedo ni siquiera imaginarlo, no sabría CÓMO hacerlo”. A esto llamo “la tiranía del CÓMO”. Sucede cuando dejamos que el no saber cómo hacer algo nos limite nuestra capacidad creativa. Dejamos que la incertidumbre y la falta de respuestas concretas nos limite la capacidad de soñar y crear a partir de ello una nueva realidad. Las personas innovadoras se preguntan el CÓMO al final del proceso y no al principio. Cuando realmente queremos algo encontramos todos los Cómos en el camino, al andar.
Las preguntas correctas para fomentar nuestro espíritu innovador son: ¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Qué sucedería si…? ¿Qué pasaría si…?
Todo gran invento fue primero un gran sueño de alguien que se atrevió a soñar y fantasear en grande.
El sombrero loco en el libro Alicia en el País de las Maravillas dice “A veces llego a pensar seis cosas imposibles antes del desayuno”, este es un ejercicio que fomenta nuestra creatividad, despierta nuestro espíritu soñador y nos lleva a empezar el día pensando distinto.
3. Futuristas
Muchas veces se confunden las personalidades creativas con las innovadoras. Las personas creativas tienen la capacidad de crear nuevas realidades, tienen muchísimas ideas, flexibilidad en su abordaje; pero una persona innovadora tiene algo más que es que son buscadores del cambio cuya mirada está orientada al futuro con el objetivo de encontrar y brindar soluciones a la sociedad. Mientras que la persona creativa puede quedarse solo en el presente y crear una maravillosa obra de arte o idea aislada, el innovador va mucho más allá. El innovador tiene una visión y un propósito de cambio; y busca generar disrupciones en industrias enteras y sus creaciones pueden impactar a las generaciones futuras. La sustentabilidad y la innovación están altamente relacionadas.
4. Abogados del diablo
Los emprendedores innovadores suelen tener la actitud de “Abogados del diablo”. Llevan la contra a lo establecido y siempre miran una realidad desde diferentes perspectivas.
“Cuando te encuentres del lado de la mayoría, es hora de hacer una pausa y reflexionar” dice Mark Twain. Si queremos innovar, si queremos lograr algo diferente, debemos llevarnos a pensar diferente y a cuestionar lo establecido. De nada sirve ver la realidad y pensar como la mayoría cuando queremos crear algo nuevo. Es por ese motivo que los equipos de trabajo más diversos son los más efectivos a la hora de innovar. No estamos acostumbrados al disenso, nos enseñaron que los buenos equipos de trabajo son aquellos en los que los miembros son todos iguales y están de acuerdo en todo.
En la escuela del siglo XX pocos eran los valientes que se animaban a levantar la mano para decir que no estaban de acuerdo con el profesor o que no habían comprendido la explicación, la realidad es que no estaba bien visto interrumpir y mucho menos disentir en algo, algunos hasta hemos sido castigados por ello. Estamos formados para pensar y trabajar en “serie” al estilo fordista, depende de nosotros fomentar nuestra actitud innovadora porque tal vez naturalmente no nos surge.
Para fomentar el espíritu innovador entonces debemos llevarnos a lugares diferentes, conversar con personas que piensen distinto que nosotros, y por sobre todo, cuestionar lo establecido. El status quo es lo que debemos desafiar para innovar. Las personas altamente innovadoras son curiosas, soñadoras y tienden a cuestionar lo que otras personas aceptar sin siquiera pensar que puede existir la posibilidad de un cambio
5. Servidores atentos
La innovación no es diversión, no es creatividad, es tener la mirada puesta en la sociedad actual para entenderla mejor que nadie y crear soluciones que eleven su bienestar, comodidad, o incluso, felicidad.
Lejos de ser científicos encerrados en sus despachos, los innovadores tienen que salir al mundo para poder innovar. El primer error que suele cometer un emprendedor que quiere innovar es centrarse en sus propias necesidades en vez de poner la atención en las necesidades de los demás. El segundo error es poner atención a las necesidades de un pequeño grupo de personas, en general, seres queridos, family & friends; lo que es casi lo mismo que mirar sus propias necesidades. El emprendedor innovador exitoso pone la mirada en lo macro, en la sociedad y la pluralidad de necesidades, y por sobre todo, en la contribución que su producto/servicio va a aportar en sus vidas.
Las personas innovadoras son muy observadoras y están atentas a los detalles y a cómo se comportan los demás: desde sus emociones y motivaciones, hasta sus necesidades más básicas. La empatía es una herramienta fundamental para entender cómo idear soluciones para mejorar la calidad de vida. Esta habilidad se logra observando y escuchando al cliente, o futuro cliente, poniendo sus necesidades por sobre las nuestras primero.
6. Gurúes
Dicen que el gurú es aquella persona que nos hace ver simples verdades que no llegábamos a ver por nosotros mismos. Los innovadores hacen algo parecido, en general, cuando vemos algo innovador que mejora nuestra vida pensamos: ¿Por qué no se me ocurrió a mi? Cuanto más simple y sencillo para el usuario es un producto más innovador es. Uno de los innovadores más destacados del mundo Elon Musk dice: “Si necesita manual de instrucciones, ya está roto.”
La actitud innovadora se caracteriza por la simpleza en la búsqueda de soluciones que se refleja en el producto o servicio final. La innovación simplifica la vida, nunca la complica. Para innovar la clave es dejar de pensar en ideas “retorcidas” y ponerse a buscar soluciones evidentes que hasta el momento parecieran imposibles de satisfacer.
La humildad es otra de las características de los grandes innovadores, les permite tener una actitud de eternos aprendices en donde siempre encuentran el lugar para mejorar y aprender algo nuevo. Quien de nada duda, nada sabe y no se permite crecer. La flexibilidad, la simpleza y la humildad del emprendedor innovador le da la apertura necesaria para descubrir nuevas oportunidades, recibir opiniones constructivas de su trabajo y como consecuencia crecer todos los días un poquito más.
7. Just do it
Ideas tienen muchas personas, pero son pocas las que llevan esas ideas al plano de la realidad. Lo que diferencia a los emprendedores innovadores es que hacen, prototipan y las prueban en el mercado. Hacer, aprender y volver a hacer es parte del proceso de implementación de la innovación. La actitud innovadora es una exploración constante de oportunidades en el pensar, y por sobre todo, en el hacer. El innovador se hace camino al andar y construye en cada paso su nueva realidad. Las oportunidades y la inspiración surgen desde el hacer, y no desde el esperar que suceda.