¿El espíritu empresarial no está a la altura de tus expectativas? Hazte estas preguntas para volver a las pistas.
Si te sientes atrapado en una rutina, podría ser porque tu vida como empresario no está a la altura de lo que esperabas.
Hablé con Pamela Slim, coach personal y autora de Escape Cubicle Nation, sobre sus pensamientos sobre cómo asegurarse de que tu nueva vida como propietario de una empresa sea satisfactoria. “Yo recomiendo a la gente desarrollar un plan de vida para que puedan tener en claro por qué comenzaron con su actividad en primer lugar”, dice.
Slim recomienda que tu plan de vida plantee un panorama claro acerca de cómo quieres que tu vida se desarrolle en el futuro. Hazte estas preguntas:
- ¿Qué tipo de trabajo quieres hacer?¿Quieres hacer widgets o ser el líder de un equipo que los fabrica y vende?
- ¿Con quién quieres trabajar y para qué?
- ¿Cómo quieres que se estructure tu tiempo?
- ¿Cómo ves tu salud física?¿Con qué frecuencia haces ejercicio?
- ¿Qué tipo de relación deseas con tu pareja y otras personas importantes en tu vida?
- ¿Cómo entiendes el concepto de éxito?
- ¿Cuánto impacto tienes? ¿Quieres trabajar profundamente para un puñado de clientes, o te ves haciendo contribuciones para millones de personas?
Según Slim, si te imaginas dirigiendo una gran empresa, logrando un deterioro significativo al universo, y además sólo realizando consultas puntuales para un puñado de clientes, entonces, probablemente te sentirás desincronizado.
La misma persona que trabaja para unos pocos clientes, que tiene un plan de vida para hacer una contribución profunda y significativa para sólo algunas personas, puede sentirse completamente satisfecho como consultor pero, sin embargo, no poder ampliar su empresa.
Es necesario recordar por qué empezaste tu negocio en el primer lugar. Es posible que el proceso de escribir un plan de vida te recuerde tus metas más amplias y te ayude a sentirte en sintonía, confortado porque sabes que te encuentras direccionado.
Si prefieres, puedes darte cuenta de lo lejos que te has desviado de tus motivaciones originales con el fin de tomar medidas y recuperar el motivo por el cual comenzaste el viaje empresarial en el primer lugar.
Antes de escribir tu plan de negocios es recomendable que antes escribas un plan de vida.
