¿Estás a punto de empezar algo nuevo? Quizá te preguntes “¿Y ahora por dónde empiezo?” Una de las situaciones más comunes a las que te puedes enfrentar es el bloqueo inicial que se produce justo cuando decides empezar algo de una vez por todas. Especialmente si hablamos de empezar desde cero.
Probablemente hayas pasado mucho tiempo haciendo planes, quizá leyendo artículos y libros de autoayuda, decidiendo qué quieres hacer e intentando superar tu miedo e inseguridad para dar ese primer paso, y cuando por fin te decides, te surge la confusión. Sí, sé lo que quiero, pero ¿por dónde empiezo?
Esta situación de confusión y bloqueo es normal y muy frecuente cuando se trata de empezar desde cero o de objetivos muy ambiciosos o grandes cambios. Por ejemplo, cuando decides dejar tu carrera después de muchos años para montar tu propio negocio, o cuando decides que tu vida no te satisface y que quieres empezar desde cero. Ya tomar esa decisión es difícil de por sí, pero después te preguntas “y ahora, ¿por dónde empiezo?” Y te entran dudas: ” ¿y si me equivoco?”, “a ver si me arrepiento”, “todavía estoy a tiempo de dar marcha atrás”, etc. Si esta es tu situación, sé perfectamente cómo te sientes, y voy a compartir contigo unas estrategias para ayudarte a dar ese primer paso:
1. Crea un plan de acción. Es fundamental, especialmente si tu objetivo es ambicioso o a largo plazo (en ese caso puedes crear un plan a corto plazo y otro a largo plazo.) Probablemente ya tengas una visión del resultado final que quieres, pero es muy importante que dividas esa meta en subobjetivos, en pequeños pasos y a ser posible con una fecha límite. Por ejemplo, cuando decidí establecerme como coach hice una lista de las cosas que tenía que hacer (darme de alta como autónoma, crear mi web, amueblar el despacho, hacer tarjetas de negocios…), les puse una fecha límite y las ordené por prioridad. Después cada una de esas tareas las subdividí en pequeñas acciones (crear web: buscar hosting, decidir nombre,…)
2. Determina el primer paso a dar, sólo uno. Ese es el truco para superar el bloqueo inicial, pensar sólo en la primera acción que puedes tomar y que te llevará al objetivo final. Al ser sólo una cosa no te agobiarás y no te dará tanto miedo y, además, ese primer paso te dará la suficiente motivación para seguir adelante. Puede que tengas una visión de cómo quieres que sea tu negocio de aquí a dos años, pero en este momento pensar así te puede paralizar y agobiar así que céntrate SÓLO en el primer paso. No es lo mismo pensar en montar un negocio y todo lo que conlleva que simplemente elegir el nombre del negocio, por ejemplo.
3. Céntrate sólo en la siguiente acción. A veces lo que quieres conseguir te puede desanimar, porque lo ves lejano e inalcanzable, incluso aunque ya te hayas animado a dar el primer paso. Por eso, te recomiendo que te centres únicamente en el siguiente paso a dar. Te resultará más fácil y, además, te irás motivando al ver que avanzas.
Así que ten siempre presente “¿Qué es lo siguiente que tengo que hacer?”, especialmente en momentos de agobio y estrés. Para, descansa y piensa, ¿qué es lo siguiente que tengo que hacer? Lo de parar y descansar es fundamental, darte tiempo para pensar en otras cosas y recobrar fuerzas y cuanto más ocupada estés, más lo necesitarás. Cuando nos mudamos de Toronto a España hubo momentos de sumo estrés en los que paramos, descansamos un par de días y luego vuelta a empezar.
4. Rodéate de gente que te apoye y recuerda cada día las razones por lo que lo haces. Son momentos de dudas e inseguridad y por eso es fundamental que te separes un poco de personas negativas y te rodees de apoyo; gente que te anime, que ya haya pasado por ahí, que te ayudará pase lo que pase. Hablar con este tipo de personas hará que tengas más valor y energía para dar el primer paso y que dudes mucho menos. Incrementa el efecto leyendo artículos positivos y haciendo una lista de todas las razones por las que quieres ese cambio y por las que te lo mereces (aunque te cueste admitirlo, te lo mereces.)
Cuando yo me decidí a empezar mi negocio de coaching, hablé con mis compañeros de curso, con varios coaches, con las personas que me animaban y dejé de comunicarme por un tiempo con los que me decían que estaba loca y que me lo pensara mejor. Y no me arrepiento.
5. Pide y acepta ayuda, en todas las áreas en las que lo necesites. A lo mejor necesitas más atención por parte de tu pareja, amigos o familiares. O invertir dinero en delegar en alguien o contratar a un experto que te facilite la tarea. A mí me costó al principio, pero ahora siempre que puedo invierto dinero en coaches que estén donde yo quiero estar y en delegar lo que me quita tiempo y no me aporta nada. Al principio cuesta, porque lo ves como un gasto, pero recuerda no estás gastando, estás invirtiendo y ganando tiempo, tranquilidad y energía.
A estas cinco estrategias le sumaría una más: ¡Premiate! Estas haciendo un gran trabajo, reconocelo. Te ha costado mucho dar el paso y todavía andas despacito, pero lo estás haciendo muy bien. Así que recompensate y sientete orgullosa de ti misma, porque muy poca gente tiene el valor de hacer lo que tú estás haciendo. ¿Por qué estrategia vas a empezar?
Aida Baida Gil
Fuente: Plan Emprendedor