No todos los clientes son para nosotros. Consejos prácticos para no aceptar trabajar con aquellos que no nos convienen.
¿Has aceptado alguna vez un proyecto que a larga no te ha salido rentable? A cualquier freelance o autónomo, le ha pasado esto alguna vez. Todos tenemos unos inicios y hemos sido novatos en el tema. No eres el único.
Por eso, te doy algunos consejos para que tengas los ojos bien abiertos antes de aceptar un nuevo proyecto. De las malas experiencias, también se aprenden. Así que toma nota:
1. No aceptes trabajos en los que tú no establezcas el precio
Tu experiencia técnica tiene valor por lo que no deje que el cliente le coloque precio a tu tiempo y conocimiento, esto significa que no debes aceptar lo que el cliente disponga porque eso quiere decir que no quiere negociar y que no valora ni tu experiencia técnica ni la calidad que ofreces.
2. No trabajes para clientes con mala reputación
Investiga la reputación del cliente con otros vendedores para que puedas tener una referencia fiable de cómo es su relación de negocios con otras personas porque, así como hay clientes excelentes también está aquel donde gastas tiempo y esfuerzo en un cliente al que tendrás que perseguir para que te pague.
Esto te hará incurrir en más gastos aún y, en el peor de los casos, no recibir el pago nunca.
3. Olvídate de los proyectos inviables
No le hagas expectativas al cliente que luego no podrás cumplir porque es tu reputación la que quedara afectada. Si lo que te solicitan es algo demasiado inverosímil y tu experiencia te dice que no va a funcionar. Es mejor que hables honestamente y le expliques a tu cliente tu opinión.
Esto evitará que empieces un trabajo que se cancelará con toda probabilidad y que no recibas el pago correspondiente por no completarlo.
Sé honesto siempre, pues así no pierdes tu tiempo ni se lo haces perder al cliente. De esta manera también estarás cuidando tu reputación como autónomo. Y podrás ser recomendado con otros clientes que al futuro te serán de gran ayuda para aumentar tus ganancias
4. Evita clientes que no saben lo que quieren
Si sientes que el cliente no tiene claro lo que quiere, hazle la recomendación ya que hay algunos que todavía tiene dudas sobre la decisión que tomaron para encaminar su proyecto.
Así evitas terminar trabajando en decenas de propuestas inservibles, malgastando tiempo y esfuerzos.
Es importante que el cliente tenga claras estas 5 cosas:
# Qué servicios necesita y qué problema resolverá con eso.
# Qué te va a entregar para que comiences a trabajar.
# Cantidad de propuestas que comparará antes de elegir (dos o tres deben bastar).
# Cantidad de sesiones para revisión y cambios (no deberían ser más de dos).
# Fecha de entrega en la que quiere el proyecto terminado.
Discute estos aspectos con tu cliente y no olvides detallarlos en el presupuesto que le presentes para su aprobación escrita.