En una startup, la productividad es el alma de la empresa. A diferencia de las grandes corporaciones en las que puede haber un poco más de flexibilidad, las startups tienen objetivos e hitos concretos que se deben cumplir para tener éxito. Conseguir tener el trabajo hecho en los plazos acordados es fundamental y en una startup se tiene mucho más en juego.
A menudo, la gestión trata de aumentar la productividad de los empleados utilizando el “látigo”, aumentando la presión y fomentando las largas horas, pero esto no hace que aumente el rendimiento o eficacia. Como fundador de tres startups, me he encontrado con este problema varias veces. He recopilado algunos consejos sobre cómo motivar a los empleados en lo que puede ser un ambiente estresante con un ritmo muy rápido.
1. No es un sprint si no paras de correr
Es muy sencillo: Los empleados no pueden ser eficaces si no son capaces de dejar de apretar el acelerador. Es necesario que haya períodos más lentos para asegurar el éxito a largo plazo. Tómate tiempo para celebrar los éxitos entre los sprints, aunque como líder, los éxitos no son exactamente lo que quisieras que fueran. El éxito para un CEO de una startup puede significar la venta, pero para los empleados eso simplemente representa un futuro riesgo. Hay que celebrar las cosas que son importantes para el equipo. Es necesario celebrar la finalización del desarrollo del producto, sus ventas, sus actualizaciones y dar premios por ello.
2. Trata a tus empleados como inversores
Otra forma de aumentar la productividad es hacer que tus empleados se sientan valorados por compartir la misma información que se comparte con los inversores. Este nivel de transparencia permite a los empleados estar más conectados con la empresa, genera confianza y a que se impliquen más a nivel personal. A todos nos gusta que nos hagan sentir diferentes y probablemente esto aumentará la productividad de los empleados si se resalta el impacto que tienen en el negocio en lugar de la cantidad de horas realizadas e informes completados.
3. No planifiques el talento: los cambios son buenos
En un entorno empresarial en rápida evolución, las startups tienen que ser capaces de pivotar muy rápidamente. Para ello, es necesario dejar espacios en la planificación para permitir la flexibilidad. Si saturas a tus empleados, va ser muy difícil que reaccionen a nuevas oportunidades y te puede hacer que pierdas de vista las prioridades. ¿Cuál es el sentido de tu equipo si no puedes redirigir su energía hacia ideas más fructíferas?
Por otra parte, tendrás que formar a tu organización para que piensen en el cambio como algo positivo. He visto como muchas empresas se han autodestruido, porque pensaban que el cambio era un signo de debilidad. Si tu personal está confundido o preocupado sobre la dirección que la compañía está tomando, su trabajo puede resentirse.
4. Utiliza cronogramas en vez de paneles de control
Asegúrate que estás utilizando herramientas con cronogramas para comunicarte con los empleados. Herramientas como HipChat y Skype para negocios dan a los empleados una visión más integral del flujo de trabajo. Estas herramientas te proporcionan una idea de lo que está sucediendo en tiempo real y lo que se ha desviado, de la misma manera en la que consumimos la información en las redes sociales. Los paneles de control generalmente proporcionan una instantánea estática de un solo evento, mientras que los cronogramas permiten al personal tener una mejor idea de la dinámica general de un proyecto en particular. Cuando se trabaja con equipos, los cronogramas son particularmente eficaces, permitiendo a todos los involucrados tener una mejor comprensión del proceso.
En mi experiencia, no hay una fórmula mágica para crear un equipo de trabajo más productivo. Cada uno tiene su propio estilo de gestión, pero se ha demostrado una y otra vez que los ambientes con alta presión son inevitablemente tóxicos, como recientemente lo vimos en Amazon. Los empleados tienen que estar motivados e inspirados y sentir como su duro trabajo está construyendo el futuro de la empresa.
Remodelando las percepciones de tu personal en torno a la eficacia y la aplicación de los métodos adecuados de persuasión, junto con las mejores herramientas para simplificar los procesos, se puede tener éxito. Tú puedes fomentar una mentalidad productiva entre los empleados, que no se base en torno al miedo, sino más bien en torno a su propia unidad para hacer algo grande.