En España existe un banco que premia al mejor error cometido por sus empleados. ¿Para qué? Para usarlo como catapulta para el éxito.
Esta vez cambiamos el formato para empezar con esta historia:
El Planteamiento
Una compañía refresquera – con gran renombre a nivel internacional- estaba por lanzar un nuevo producto al mercado. Como siempre, el estudio de mercado comenzó a realizar testeos, sin embargo, los resultados no eran claros: la bebida podría ser una gran alternativa para la marca o sencillamente un completo fracaso.
El Plan de Acción
Así que se tomó la decisión, la marca iba lanzar el producto, pero a su vez, iban a realizar un plan de contingencia, aquél que les permitiría, en caso de que el producto fracasara, no impactar en el resto de la marca. El plan era lanzar el producto al mercado, y de manera inmediata, ver la reacción de consumo, y si la recompra de la bebida era menor a cierto número, se sacaría el mercado de manera inmediata.
Aunque el plan era que la bebida funcionara, la empresa tenía que prepararse para el fracaso, es por ello que la empresa decidió filmar un comercial de salida – un mes antes del lanzamiento del producto- antes de saber si iba o no a funcionar.
El Resultado
El producto NO funcionó, fue un completo fracaso, sin embargo, inmediatamente después de quince días de haber lanzado el producto, salió un comercial que decía: “Este verano te sorprendimos con nuevos productos, el siguiente esperamos sorprenderte con más”.
El plan de acción funcionó, aunque el producto fracasó, el impacto sobre la marca fue mínimo.
El fracaso, un aliado del éxito
El fracaso podría tener connotaciones sumamente drásticas, de manera personal y cultural. Pocas personas están preparadas para fracasar. Sin embargo, la palabra ‘fracaso’ en las empresas, podría ser diferente:
“Sucede y sucede muy comúnmente. Las empresas, los profesionistas y los emprendedores están constantemente lidiando con el fracaso, y aunque nadie quiere verse inmiscuido con esta palabra, la realidad es que éste suele ser una catapulta para el éxito”, asegura Ernesto Weissmann, experto en toma de decisiones y Director de Tandem soluciones de decisión.
Existen muchas historias de éxito que han nacido de fracasos rotundos. Entonces, si el fracaso es una opción, ¿por qué las empresas le temen tanto? De acuerdo con Weissmann, uno de los principales problemas, más allá de los errores y fracasos, es el miedo a padecerlo, fungiendo como inhibidor en la toma de decisiones.
Es decir, la forma en que se tome el fracaso depende directamente de la cultura organizacional de la empresa, si existe un estigma al respecto, lo más seguro es que la empresa y su gente no estén dispuestos a lidiar con una mala circunstancia. Sin embargo, cuando pasa lo contrario no sólo se toma como una experiencia, sino se convierte en una lección que aprender y no volver a cometer.
“En España hay un banco que premia al mejor error cometido por sus trabajadores. La empresa lo analiza, lo expone ante los demás y lejos de ser un fracaso rotundo, es una lección. El propósito de esta dinámica es que de un error todos aprendan y nadie lo vuelva a cometer”, indica Weissman.
Pero para aprender de ellos, primero tenemos que saber a qué nos enfrentamos. De acuerdo con los expertos, estos son las principales causas de los fracasos empresariales:
• Ausencia en la vocación de servicio.
• Inadecuado o inexistente plan de Marketing y Ventas.
• Mala gestión administrativa y financiera.
• Ausencia de planificación estratégica.
• Errores en la implementación de la tecnología.
• Escaza capacitación y actualización de conocimientos – tanto en directivos como colaboradores-.
• Factores externos a la empresa como: robos, desfalcos, mercado financiero, crisis, políticas federales, etc.
Cómo lidiar con el fracaso
La mejor manera de lidiar con éste es previniéndolo. Al igual que la empresa refresquera, el panorama al tomar una nueva decisión contiene muchas vertientes y cada una de ellas puede o no tener buenos resultados. Entonces, más allá del miedo a fracasar, las empresas deben estar capacitadas y dispuestas a reaccionar ante estos fracasos. Y para ello, el experto en toma de decisiones recomienda lo siguiente:
1. Analiza todas tus posibilidades
Si tu empresa, tu área o tu equipo se están enfrentando a una nueva toma de decisiones, debes tomar en cuenta todas las aristas posibles. Lo más importante es estar consciente que algo puede suceder no acorde con las expectativas y plantearlo sobre la mesa.
2. Apóyate de las herramientas y la tecnología
Asegúrate de utilizar las herramientas necesarias que te permitan analizar y comparar riesgos, esto puede ayudarte a orientarte cuando llegue el momento de decir. ¡Ojo! Existen expertos en toma de decisiones que pueden ayudarte con estos pasos.
3. Anticípate a los resultados
Si ya viste cuáles son tus posibilidades y aun así la decisión es arriesgarse – como en el caso de la refresquera- tu empresa y tu equipo deben estar listos para el peor de los escenarios. Elabora un plan de acción que te permita tener soluciones inmediatas en caso de fracasar. Las empresas están hechas para tomar riesgos, lo importante es saber enfrentar los resultados, afirma el experto.
Tatiana Gutiérrez
fuente: Alto Nivel