La idea de que la inteligencia es estática (o naces listo o no lo eres) sencillamente no es cierta. Al cultivar “hábitos de pensamiento”, fortaleces tu cerebro y te permites crecer y adaptarte.
Y lo mismo ocurre con el equipo de tu negocio; motivar a tus empleados a incrementar su poder cerebral los hará mejores en la resolución de problemas y la generación de nuevas ideas.
Puedes aumentar la productividad de tus colegas con estas tres estrategias simples y gratuitas:
1. Diles a tus empleados que pueden ser más listos… y lo serán. Reparte a tu equipo un newsletter o una hoja con consejos para crecer la inteligencia. Nunca motivarás a tu equipo diciéndoles que no pueden. En el libro “Lo que los mejores estudiantes universitarios hacen” (What the Best College Students Do), Ken Bain dirigió un estudio que descubrió que las personas más creativas y exitosas tienen la creencia de que la inteligencia es expandible. Y como creen que pueden crecer sus cerebros si quieren, demostraron mayor curiosidad y mentalidad abierta, lo que los hace tomar más riesgos intelectuales y profesionales, haciéndolos más exitosos.
Existe más investigación que respalda esta noción. Psicólogos de Columbia y Stanford observaron por ocho semanas a cerca de 100 estudiantes que estaban batallando con las matemáticas. Muchos de los estudiantes tenían la creencia de que la inteligencia estaba ya establecida por el resto de su vida. Se les dieron consejos sobre cómo administrar mejor su tiempo de estudio y fueron divididos en dos grupos.
El primer grupo leyó un artículo llamado “Puedes crecer tu inteligencia” (You Can Grow Your Intelligence) que trata sobre cómo las células nerviosas del cerebro hacen conexiones más fuertes después de aprender algo nuevo; el otro grupo leyó acerca de formas de recordar información nueva.
Los miembros del primer grupo cambiaron sus opiniones: creyeron que podían crecer su inteligencia y mostraron mayor motivación para sacar buenas calificaciones en matemáticas. De la misma manera, dándole a tu equipo algo similar de lectura los hará creer que vale la pena intentarlo y que, de hecho, podrán hacerse más inteligentes si lo intentan.
2. Haz que tus empleados salgan de su zona de confort. Mostrándoles a las personas que pueden completar tareas que sienten están más allá de sus habilidades no sólo estimula su confianza, sino que ayuda a encender sus células cerebrales. El estudio de la psicóloga de Stanford, Carol Dweck demostró que si piensas que puedes hacerlo, entonces puedes. Les dio a niños una serie de 12 rompecabezas para completar. Los primeros ocho eran acordes a las habilidades de un niño de 10 años promedio. Los otros cuatro superaban las capacidades de los participantes.
Un grupo de estudiantes decía cosas como, “No puedo resolver estos problemas. No soy lo suficientemente listo”, y finalmente se rendían. Los niños del otro grupo se decían a sí mismos que podían resolver los problemas si se esforzaban. Dweck notó que ambos grupos de niños tenían habilidades naturales similares y que algunos participantes del grupo derrotista tenían mayores.
Fue su visión de la inteligencia la que hizo la diferencia en los resultados. Aquellos que se veían capaces de resolver el problema lo lograban, y no sólo porque no se rendían, sino porque intentaban varias soluciones hasta encontrar una que funcionaba. Neurológicamente, este esfuerzo expande las células cerebrales y te hace mejor en la resolución de problemas.
3. Permite tiempo libre de descubrimiento. Abrir tu mente a temas y experiencias que te alejan de la predictibilidad de la rutina diaria, sirve para sacudir el cerebro y trabajar más duro, construyendo su “músculo”.
Por ejemplo, 3M ofrece a los empleados el “15 por ciento del tiempo”, un programa que permite que los empleados usen una porción de la jornada laboral para trabajar en sus ideas. Esta política ha tenido excelentes resultados, al producir algunos de los productos más exitosos de la empresa como los Post-Its.
Google también aprovecha el poder de la exploración con su conocido programa Innovation Time Off (Tiempo libre de innovación), que permite que los empleados pasen hasta el 20 por ciento del tiempo trabajando en proyectos de su interés. Algunos de los servicios más exitosos del gigante tecnológico surgieron de esta manera, incluyendo Gmail y Google News.
Éste es un experimento que vale la pena conducir. Empieza por motivar a los empleados a tomarse paseos a medio día, o permíteles usar parte de la jornada para leer e investigar proyectos e ideas que los cautiven. No hay nada que perder; sólo un increíble potencial de ganancia.