1- Casarse con una idea y quedarse pegado a ella demasiado tiempo.
2- Sin plan de marketing.
3- No conocer a tus clientes.
4- Ignorar tu posición de tesorería.
5- Ignorar a tus empleados.
6- Confundir deseo con realidad. Los emprendeores suelen vivir en un mundo
de deseos y sueños pero el dinero se gasta en el mundo real.
7- Sin plan de ventas.
8- Ser un llanero solitario.
9- Obtené consejos de los demás.
10- Desfallecer antes de tiempo
Fuente: The Cash Flow Blog