La era social necesita de un enfoque más sofisticado para encontrar el equilibrio adecuado entre los modelos de negocio y las estrategias necesarias que le conducirán al liderazgo en el mercado. Por eso, aquí tiene las 11 reglas sociales de la época que permitirá a las personas e instituciones prosperar:
1. Las conexiones crean valor: La era social premia a aquellas organizaciones que se dan cuenta de que no crean valor por sí mismas. Si la era industrial estaba a punto de construir cosas, la era social se basa en las cosas conectadas, personas e ideas. Las redes de personas conectadas con los intereses y objetivos compartidos crean formas que pueden producir retornos para cualquier empresa que sirva sus necesidades.
2. El poder en la comunidad: Hoy en día, en lugar de tratar de lograr escalar sólo por sí mismo, ha de confiar en una nueva escala: en, con y a través de la comunidad.
3. La colaboración es el control: Ha de saber que las buenas ideas pueden venir de todas partes, por eso, debe colaborar y tomar decisiones centralizadas.
4. Celebre “onlyness”: este concepto incluye las habilidades, pasiones y propósitos de cada ser humano. Cada ser humano nace de la experiencia acumulada, la perspectiva y la visión, y no son simples engranajes de una máquina.
5. Permitir todo el talento: “Hacer el trabajo” ya no requiere una insignia y un título dentro de una organización centralizada. Cualquier persona crea y contribuye. El talento no debe entender de edades, géneros, culturas ni orientaciones sexuales, por eso, aceptar el talento del que tiene al lado será esencial para la búsqueda de nuevas soluciones de viejos problemas.
6. Los consumidores se convierten en co-creadores: Cada vez más compañías tildan a los consumidores de “co-creadores”, en lugar de como compradores. Los consumidores, que tradicionalmente se consideran como intercambiadores de valor o extractores, se ven ahora como una fuente de creación de valor y ventaja competitiva.
7. Los errores pueden generar confianza: La era social es una etapa de probar cosas y equivocarse, pero de esos errores han de aprender, ya que es un proceso continuo de aprendizaje.
8. Aprender y desaprender y así continuamente: En la era social, el término a utilizar es la flexibilidad. En lugar de ver la estrategia como un conjunto de punto final, se convierte en un horizonte a alcanzar. En lugar de conseguir la perfección y hacerlo bien la primera vez, la innovación puede ser continua.
9. Un banco de ideas abierto: En la era social, las redes e ideas están abiertas e incluso conectadas.
10. El propósito social da rienda suelta a la propiedad: El objeto social que une a las personas no es una empresa o un producto, el objeto social que más une a la gente es un propósito o valor compartido. Los propósitos mueven a las personas.
11. No hay respuestas: Acepte que su trabajo es estar atento a lo que sucede constantemente en su entorno. Escuchar, aprender, adaptarse.
fuente: Marketing Directo