Construir una marca de éxito es mucho más que el diseño de un logotipo con buena apariencia.
Tengo un secreto para ti, aunque es casi una revelación: la mayoría de las marcas fallan en lo que están tratando de lograr. Y lo más frustrante es lo despistados que están los ejecutivos y emprendedores acerca de lo que es el branding. La mayoría de la gente piensa en la marca simplemente con «el logotipo». El logotipo es sólo el comienzo del aspecto visual de una marca (que también incluye el sitio web, los materiales de marketing, el texto de los anuncios,…).
Es importante destacar que los elementos visuales de una marca son sólo la mitad de la historia. Activos menos tangibles como la cultura corporativa, como el equipo ejecutivo e incluso cómo los empleados se comportan, son parte del ADN de una marca.
Con esto en mente, ¿cuáles son las claves para construir una marca exitosa?
1. Crea el eslogan correcto
Pasa un día completo con tres o cuatro de tus principales miembros del equipo para hablar acerca de cómo deseas ser percibido en público. ¿Cuál es la reacción emocional que quieres que tu audiencia tenga cuando conecten con la marca y qué quieres que recuerden? Desarrollar tu eslogan basándote en esta discusión.
2. Sobresalí entre la multitud
Piense en quién es tu audiencia. ¿Qué están haciendo tus competidores en términos de apariencia y en la forma en la que se están expresando? Puedes buscar algunos elementos comunes y al mismo tiempo prepararte para identificar donde puedes innovar y diferenciarte.
3. Desarrolla tu cultura de empresa
Y cuando contrates, hazlo con esta cultura en la mente. No traigas personas que puedan destruir relaciones con los clientes que se han tardado meses o incluso años en cultivar. El CEO de Miller Felpax, Steve Blue, señala en su libro » The Ten Million Dollar Employee», que sólo una mala experiencia de un cliente con un mal empleado puede sabotear una inversión de varios millones de dólares.
4. Sé paciente con tu marca
Toma cada nueva iniciativa con cuidado. Piensa en ella como si fuera tu bebé. De la misma forma en que no lo empiezas a alimentar con alimentos sólidos hasta los 3 meses de edad, no te apresures en ninguna de tus actividades de divulgación, sean de relaciones públicas, de publicidad o de marketing.
5. Sé consistente
Piensa en tu alcance como una interconexión, como un cuerpo. La marca es el cerebro. Las relaciones públicas, la publicidad, el marketing y las ventas son las extensiones de ese cerebro, y deben estar coordinadas y alineadas. La copia, el diseño y el lenguaje de tu equipo utiliza se debe basar siempre en la marca. Si es posible, no utilices varios diseñadores o varios redactores. Busca a personas que capturen la esencia de tu marca y la utilizan de forma coherente.
6. Busca ayuda
El branding no es fácil. Si lo fuera, habría un gran número de marcas más fuertes en la comunidad de los pequeños negocios. La razón por la que Nike y Lexus tienen marcas tan fuertes es porque tienen los dólares para gastar en ella. Si ellas pueden lograr el éxito como marca, tú también puedes. En primer lugar, tienes que concretar el paso número uno: ¡tú marca! Un profesional te llevará a través del proceso de modo que verás las cosas con más claridad, obtendrás una perspectiva diferente que te permitirá llegar a tu mercado de manera más eficiente.
7. Pon primero a la gente
La marca es más que la empresa. El equipo ejecutivo y los empleados también son marca. La gente hace negocios con gente. Una marca fuerte en el CEO, una marca en los ejecutivos o una marca personal, ayuda a construir una reputación positiva en general. Casi todo el mundo prefiere trabajar con empresas que están orientadas a las personas y que se preocupan por sus clientes. Sé una empresa de este tipo, encarnando una actitud hacia la gente en primer lugar en todo lo que tú haces y tus empleados hacen.
Correr para crear sitios web por programadores que no tienen conocimientos de diseño y que utilizan plantillas pre-diseñadas, contratar a los empleados más baratos posibles para que realicen funciones básicas, conduce a un estancamiento de la marca e incluso a su muerte.
El talento puede ayudarte a conseguir que tu negocio funcione, tu marca es lo que va a sostenerlo.