Si bien estos canales ayudan a las marcas a crecer más rápido, si son mal usados también pueden convertirse en su peor pesadilla.
Las redes sociales se han convertido en la plataforma mediática más poderosa. Estos canales permiten a las marcas y a los negocios interactuar directamente con sus clientes a cualquier hora, en cualquier lugar. Han ayudado a las pequeñas empresas a crecer más rápidamente que antes.
Pero el social media también ha provocado el fracaso de varios negocios que, de una forma u otra, han utilizado incorrectamente esta plataforma de marketing y destruyeron su reputación o gastaron demasiado dinero.
Aquí te compartimos cinco ejemplos de cómo los negocios pueden fracasar usando las redes sociales:
1. Tu personalidad social no es ‘likeable’ (atractiva)
No toda marca social necesita ser divertida o inteligente. En las redes sociales, tu marca debe ser invitadora, entretenida y mostrar que no eres únicamente un negocio. Siempre debes tener en mente a tu audiencia. Si les estás entregando una herramienta seria y útil para dirigir mejor su negocio, entonces no debes compartir videos de gatos en tus canales sociales.
También debes procurar mantener tus creencias personales fuera de tus redes. Hablar de temas controversiales que no tienen relación alguna con tu negocio es una forma de perder seguidores, e incluso, de voltearlos en tu contra. Por ejemplo, esto fue lo que le ocurrió a la famosa marca de accesorios para cocina KitchenAid después de que envió un tuit insensible acerca de la abuela del presidente Barack Obama durante el debate presidencial. La persona responsable del tuit fue despedida y la empresa entró en modo de crisis en redes sociales.
2. No sigues las leyes del ‘karma social’
Si quieres conseguir valor de tus fans y clientes debes entregarles valor primero. Muchos usuarios de redes sociales están buscando unas cuantas cosas simples y satisfactorias: entretenimiento, información o contenido para compartir que los haga lucir interesantes ante sus propios seguidores.
Si puedes ofrecerles esas cosas ganarás el karma que después genera clics, leads y conversiones. Si no, simplemente estarás gritando en una habitación vacía, lo cual puede terminar dañando tu marca en el proceso.
3. No relacionas social con ventas
Ha habido muchas empresas que aprenden por las malas que las redes sociales son esenciales para tener éxito en el marketing. Lo que usualmente ocurre es que colocan una porción significativa de su presupuesto en las redes sociales, sin tener un plan para medirlas o crear un retorno de inversión. El problema es que muchos usuarios de redes sociales no pasan directamente de ser un fan en Facebook o seguidor en Twitter a cliente.
Si usas Google Analytics, intenta medir con las conversiones asistidas para que puedas ver cómo el tema social se introduce en tu ciclo de ventas.
4. No mides lo que importa
Hay muchas métricas relacionadas con las redes sociales. Estos números pueden ser muy útiles para las personas que manejan tus esfuerzos de marketing, pero no siempre se relacionan directamente con lo más importante en tu negocio.
Las analíticas sociales no son una forma de monitorear el éxito de tus esfuerzos en redes sociales. Necesitas identificar los indicadores de desempeño clave que son específicos para tu negocio.
Por ejemplo, el número de “Me gusta” en tu página de fans no es un buen indicador, ya que puedes tener millones de fans y que nadie esté hablando de tu marca. Es mejor elegir el número de personas que hablan de eso, así como el tráfico y las conversiones generadas en redes sociales.
5. Piensas que un becario puede manejar tus redes sociales
A pesar de los numerosos desastres, los negocios continúan confiando sus canales de redes sociales a personas no calificadas. Lo becarios pueden tener experiencia usando las redes sociales personalmente, pero manejar la presencia de un negocio es otra cosa completamente. Y es que la inexperiencia puede llevar al desastre.
Tomemos a la Cruz Roja como ejemplo. Tuvo que limpiar su desastre en redes sociales después de que un empleado que no sabía usar HootSuite accidentalmente publicó que se estaba emborrachando usando la cuenta de Twitter de la Cruz Roja, en lugar de la personal.
Tampoco puedes asumir que una persona será capaz de manejar todo. Necesitas a alguien que entienda cómo analizar los datos para monitorear resultados y perfeccionar los esfuerzos; necesitas a alguien que conozca a la audiencia y cómo relacionarse con ella; y necesitas a alguien que sepa reunirlo todo. Podrías considerar contratar a un social media manager que delegue tareas y responsabilidades, a la par de observar el panorama general y producir mejores resultados.
Eric Siu
Fuente: Soy Entrepreneur
Coincido con todo. Y considero como más importante lo detallado en el punto 5: pueden evitarse o minimizarse los errores de los otros cuatro puntos si el encargado de gestionar la marca en las redes sociales es un profesional de la comunicación o el marketing. Así como no dejaríamos la gestión de la contabilidad o del área de sistemas a un improvisado tampoco debemos hacerlo con la gestión de la marca. Muy buen post, felicitaciones.