En materia de finanzas personales, la serie de libros Padre rico, padre pobre: qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, que las clases media y pobre no, escritos por Robert Kiyosaki y Sharon Lechter, constituye uno de los fenómenos editoriales más sorprendentes de los últimos años. A escala mundial, estas guías sobre los parámetros de pensamiento que se deben desarrollar para volverse rico han vendido más de 18 millones de copias. En exclusiva, Kiyosaki abundó sobre su visión con respecto a la riqueza.
¿Existe un método para hacerse rico?
Ser rico es una libertad y una decisión. Uno llega a un momento en su vida en que decide ser rico, en que se da cuenta que no puede vivir sin ciertos placeres que el dinero provee. Y no hay nada frívolo en esto, es simplemente una realidad. No hay un método específico para hacerse rico, pero definitivamente sí existen una serie de preceptos que te permiten colocarte por un buen camino. En primer lugar, la educación es importante. Y no me refiero a la educación proveniente de las escuelas, sino a la serie de conceptos que una generación le transmite a otra. Esa es la esencia de Padre rico/padre pobre: la manera en la que concebimos la riqueza determina el hecho de que la consigamos o no. Ir a una escuela de alto reconocimiento no es requisito para ser rico. Bill Gates, por mencionar un ejemplo, nunca fue a la universidad. La clave radica en pasar de generación en generación la mentalidad de esfuerzo. En ese sentido, Latinoamérica me sorprende mucho: los jóvenes tienen muchas ganas y deseos por salir adelante, y eso tarde o temprano va a ocasionar un cambio en la sociedad.
¿Se puede adaptar la metáfora del Padre pobre/padre rico a la mentalidad con la que se conducen los países desarrollados versus las naciones subdesarrolladas?
No es la nacionalidad, la raza o el género, sino el hecho que desees ser mejor financieramente. Sin duda alguna la cultura de los países es distinta: Francia, Suiza e Italia quizá no desarrollen las aspiraciones de riqueza que Estados Unidos sí desarrolla. Y la razón es que el “sueño americanos” está compuesto por inmigrantes que vienen huyendo de la pobreza y desean ser ricos. Tienen más hambre de triunfo. En Estados Unidos hay muchas generaciones que se la pasaron mal, por lo que mucha gente dice: “yo quiero ser mejor que mi padre”.
En su libro usted sostiene que el comprar una casa es una aspiración de gente pobre. ¿Puede ahondar al respecto?
Creo que cualquier aspiración es buena, sin embargo, las aspiraciones cambian a medida que pasa el tiempo y andas por el camino correcto. Comprar una casa es una aspiración de gente pobre. En el mejor de los casos es una aspiración de gente de clase media, que busca establecerse en un modelo de vida que premia la estabilidad y cierto conformismo. Si tú deseas ser rico, aunque partas de la nada, debes de pensar en una ambición más grande que una casa. De hecho más que pensar en una casa, en un hogar donde invertir, debes pensar en el mercado de las bienes raíces, donde todo es susceptible de venderse. Yo aprendí eso jugando Monopolio, la regla es ir comprando varias casas hasta adquirir un pequeño pueblo. Yo soy rico porque juego Monopolio todo el tiempo.
¿Qué papel juega el gobierno en la generación de riqueza?
A menos de que implanten sistemas draconianos de impuestos, o no garanticen la seguridad de las inversiones, el gobierno no importa mucho. Creo que es importante no lamentarse todo el tiempo de lo que sucede en el ámbito gubernamental, no esperemos que ellos lo resuelvan todo: si el gobierno es ineficiente, nosotros no debemos serlo. Y en ese sentido creo que es importante que se vean otros horizontes. Una de las virtudes para desarrollar la riqueza, es ver siempre de manera positiva, estar abiertos y buscar nuevas posibilidades. Si estamos en una situación límite, una pésima opción sería acudir al gobierno en busca de financiamiento. Invertir es un paso difícil, pero quien se decide y sabe moverse con inteligencia, logra cosas muy favorables.
¿Una persona rica es una persona feliz?
No. El dinero te da libertad, pero no te da el éxito. Eso sólo se logra cuando estás en balance con todo lo que te rodea y hay un genuino equilibrio en tu vida. Ahora, yo sí afirmaría que el ser rico te ayuda mucho a encontrar el camino a la felicidad, puesto que te permite buscar la trascendencia; cuando se es pobre, lo que uno busca es la manera de poner pan en la mesa.
* Robert Kiyosaki. Hawaiano de origen japonés. Veterano de la guerra del Vietnam y ex comercial de Xerox, fundó en 1977 una empresa de carteras que introdujo al mundo los modelos de nylon y velcro, y en 1985 fundó una empresa internacional de educación financiera. A los 47 años, vendió todas sus empresas y se retiró, aunque su jubilación es relativa, ya que este empresario con afán por dinero empezó a escribir libros y ahora tiene un nuevo imperio con su serie de libros ‘Padre rico’, que comenzó con ‘Padre rico padre pobre’ y que ya incluye diez títulos, con más 18 millones de ejemplares vendidos.
creo firmenete que gran parte de la riquezas provienen de la actitud que uno tenga de la misma osea proyectarse como rico para ser rico, y lo que he aprendido sobre el libro padre pobre y padre rico es sumamente interesante he aprendido mucho y mi hija tambien.
el solo leer este mensaje me iso ser rico pero mentalmente
Hola soy conciente de que hay mucha gente queriendo crecer y hacerse de un buen dinero…yo me incluyo y les digo mas… si ustedes creen que tienen lo que hay que tener. y sobre todo si dispones de un capital de invercion…por mas que no sea muy grande, te invito a dialogar con migo y a formar una sociedad o un «club» mas que nada donde vamos a conocernos y a compartir ideas y razonamientos en la materia de negocios y si se llega a un acuerdo podemos invertir juntos de esa forma crecer y crecer juntos. que mejor que conocer gente que busca lo mismo que vos? pensalo y mandame un mail. les deceo exitos!
[email protected]
ARGENTINA-Cordoba Capital.
comensa a moverte! el tiempo es oro!
«Bill Gates nunca fue a la universidad» es falso, sí fue pero desertó que no es lo mismo