Goleman no está sólo. Sus conclusiones son coincidentes con muchos estudios.
Los escandinavos, por ejemplo, afirman que el liderazgo se basa en la disponibilidad y desarrollo de personas, remarcando la importancia de ejercer la autoridad como un servicio. Tanto en el diálogo empresarial como en los equipos de trabajo, para lograr entendimiento, es necesario que intervengan: los aspectos intelectuales y los afectivos; las expectativas, el deseo de hacerse entender, los fracasos, los mecanismos de defensa y la necesidad de imponerse; el deseo de comprender y saber, los condicionantes del carácter, el pasado; es decir, todos los aspectos de la inteligencia
Qué pasaría si el liderazgo fuese realmente un servicio
Es un error muy frecuente confundir bondad con debilidad. Ser buena persona es exactamente lo contrario: una fortaleza de actitudes constructivas con sus semejantes. Sin embargo, a diario vemos la errónea imagen del líder autoritario e impositivo, imagen que no armoniza con el concepto del líder como servidor.
El término “liderazgo de servicio” fue acuñado por Robert Greenleaf, en 1970, quien se inspiró en la novela “Viaje a Oriente”, de Herman Hesse. El libro cuenta la historia de un grupo de viajeros que emprenden un viaje mítico acompañados por un sirviente que realiza las tareas que parecen poco importantes pero que también les apoya con su ánimo positivo y canciones. La presencia del sirviente ejerce un gran impacto en el grupo, ya que cuando éste se pierde y desaparece los viajeros se sienten desprotegidos, desorientados y terminan abandonando el viaje. Sin el sirviente no son capaces de seguir. El verdadero líder del grupo era el sirviente que con sus cuidados desinteresados les guiaba.
Son este tipo de líderes, que abundan calladamente entre nosotros, los que suavizan las situaciones engorrosas y nos permiten ver errores de gestión. Este liderazgo de servicio transforma para bien grandes espacios degradados de convivencia, exclusión social o simplemente degradación familiar.
El poder transformador del liderazgo de servicio hace nuestra vida un mundo mejor para quienes les rodean, y lo hacen con la inteligencia necesaria de ser grandes escuchadores. Estamos en un tiempo en el que el liderazgo de servicio es más necesario que nunca.