Amigo íntimo y colaborador de la Madre Teresa de Calcuta, Papá Jaime comparte muy interesantes reflexiones sobre liderazgo.
Hace poco tuve la enorme fortuna de entrevistar a Jaime Jaramillo (Papá Jaime), un señor con más de 80 premios internacionales, ganador del Premio Mundial de la Paz. Fue amigo íntimo y colaborador de la Madre Teresa de Calcuta. “Éramos como uña y mugre, ella era la uña y ¿quién creen que era el mugre?”, comparte con una sonrisa Papá Jaime.
Es considerado uno de los 50 líderes del siglo XX, y no dicho al aire. Con su Fundación Niños de los Andes ha logrado sacar a más de 85,000 niños de las calles de Colombia, ayudándoles a encontrar la paz interior, la armonía y el amor. Papá Jaime es también un gran emprendedor que ha logrado llevar su mensaje de paz y amor por todo el mundo, de diferentes formas, por medio de libros, pláticas y generosas acciones.
El encuentro se dio en el colectivo StartBlueUp, un centro para emprendedores en la colonia Del Valle, al sur de la Ciudad de México, donde tuvimos el placer de escuchar 7 valiosos consejos de Papá Jaime:
- Cuando uno tiene un sueño hay que contarlo a todos… Porque si estos se cuentan, los sueños se vuelven realidad. Yo nunca digo retos ni desafíos, yo digo sueños. Cuando tienes un sueño y no hay un plan de acción inmediato, el sueño se convierte en tu pesadilla, en tu cadena. La vida nos pone en bandeja de plata lo que necesitamos para cumplir la misión de cada uno, sólo que algunos retrasan este proceso.
- Además de creer en Dios, hay que creer en nosotros mismos. Si creemos que podemos lograr un sueño, estamos en lo correcto, pero si creemos que no lo lograremos, también estamos en lo correcto. Por eso debes tener Fe, Pasión y Amor, que son las herramientas vitales para que tus sueños se hagan realidad.
- Hay que amar lo que haces y hacer lo que amas, compitiendo contra uno mismo, comparándonos con nuestro sueño y no con los demás. Te invito a cumplir el reto de 21 días de la magia de hacer actos de amor incondicional.
- Hay que tener cuidado con la tecnología. Es maravillosa porque nos da acceso a comunicarnos con el mundo, pero hay que recordar el balance para primero comunicarnos con nuestros amigos, familia y la gente importante en nuestra vida. Hoy en día podemos hacer muchas cosas por WhatsApp, pero hay que procurar el acercamiento con nuestros seres queridos que tenemos enfrente, primero. Sugiero que mantengamos un balance entre la vida personal y profesional.
- Hay que pasar de competir a colaborar y compartir. Existe abundancia para todos. Hacer un buen uso de la riqueza material e espiritual y dar lo mejor a los demás nos brinda felicidad, amor y paz. Como líder hay que compartir con los demás, inspirar y disfrutar, en vez de solamente enfocarnos en tener, tener, tener. Eso hace que todo cambie. Un líder no es alguien que trabaja 20 horas al día; un líder es aquella persona que inspira a un equipo para que los de su equipo, al ir ascendiendo, ayuden a otros. Ahí es cuando el liderazgo adquiere una nueva dimensión: crece trasciende y deja huella.
- Siempre, como líderes, es importante tener humildad y gratitud. Cuando agradecemos, apreciamos y valoramos lo que tenemos en nuestra vida, eso atraemos; pero cuando nos quejamos de los problemas y los retos que nos presenta la vida, atraemos la negatividad.
- Es importante proteger y cuidar la naturaleza, para que la ecología humana impacte de una manera positiva a los objetivos sociales que se tengan.
Fue una hora mágica para todos, que se pasó como un suspiro. Escucharlo cara a cara fue algo muy especial. De aquella charla se pueden extraer muchas y muy interesantes reflexiones, pero hay una frase única, una frase que resume la pasión de esta persona extraordinaria que es Papá Jaime:
“Nunca, nunca, nunca dejes de soñar. Ponle alas a tu imaginación y creatividad y un tren de aterrizaje a tus sueños.”
Edwin Moreno – Forbes