La hazaña del Leicester, un equipo con 130 años de existencia pero que nunca había ganado una liga inglesa, no dejó a nadie indiferente en el mundo del futbol mientras se mantuvo en la cima del campeonato con un presupuesto mucho más bajo y con jugadores que, en su mayoría, tienen su segundo aire en su carrera.
El modesto Leicester City, el equipo de futbol de la ciudad con casi 300,000 habitantes, hizo historia hoy en el futbol al ganar su primer Premier League superando a los 5 grandes del campeonato local: Manchester United, Chelsea, Arsenal, Manchester City y Liverpool.
El conjunto de los ‘zorros’ empató el domingo 1-1 en el estadio del Manchester United. Pero, a falta de dos jornadas de que concluya el campeonato y siete puntos de ventaja, el equipo aseguró matemáticamente el título cuando el Tottenham Hotspur, segundo en el certamen, empató 2-2 con el Chelsea.
La hazaña del Leicester, un equipo con 130 años de existencia pero que nunca había ganado una liga inglesa, no dejó a nadie indiferente en el mundo del futbol mientras pasaban las jornadas y seguía cima del campeonato con un presupuesto mucho más bajo y con jugadores que, en su mayoría, tienen su segundo aire en su carrera.
El 5 de febrero, los 23 jugadores del Leicester tenían un valor de mercado de 91 millones de euros (106 millones de dólares), según datos del portal Transfermarkt. Era la cuarta plantilla menos cara de la Premier de Inglaterra y cinco veces menor que la del Chelsea, campeón la temporada pasada, de 571 millones de dólares.
Tres meses después, la plantilla aumentó su valor 37% hasta los 127 millones de euros (146 millones de dólares), debido a que la cotización de 14 de sus jugadores aumentó durante el campeonato y el Leicester se mantenía líder.
El ejemplo más claro es el de la estrella del equipo, el argelino Riyad Mahrez, quien llegó al Leicester el invierno de 2014 por 500,000 euros. Ahora su valor se multiplicó hasta 20 millones de euros.
Al inicio del campeonato, el equipo dirigido por Claudio Ranieri era el cuarto menos valioso de toda la Liga Premier, y por si fuera poco, es el cuarto más longevo, con una edad promedio de 28.2 años.
Precisamente el entrenador italiano de 64 años, y a quien ya se le consideraba en el declive de su carrera, es señalado como el artífice de la hazaña de los ‘foxes’. Este logro del pequeño club contra los gigantes no ha pasado desapercibido como un ejemplo de liderazgo, por lo que te mostramos cuatro puntos recogidos a partir de entrevistas y una carta escrita por el propio Ranieri.
1. Un líder que sirve al equipo. Cuando Ranieri llegó al Leicester en julio de 2015, tomaba un club que apenas se salvó del descenso la temporada anterior y cuyo objetivo principal era asegurar la permanencia. Muchos periodistas y especialistas criticaron la contratación del técnico italiano por tener un palmarés limitado (sólo cuatro títulos) y por su estilo defensivo de juego.
Ranieri dijo en una entrevista al diario italiano Corriere della Sera que lo más importante para él es darle confianza al equipo y trabajar de acuerdo a sus características.
“Tengo mucha admiración por los que hacen nuevos sistemas tácticos, pero siempre he pensado que lo más importante para un entrenador es construir un equipo de acuerdo a las características de los jugadores”.
2. Trabajo en conjunto. En las primeras fechas del campeonato, el Leicester ganaba pero encajaba muchos goles. Claudio Ranieri dijo en una carta abierta a los aficionados que esto le preocupaba mucho. Un día les dijo a sus jugadores: “Si el próximo partido dejamos la portería a cero, les invito una pizza”. Al siguiente encuentro, ganaron 1-0 contra el Crystal Palace.
Ranieri cumplió su palabra y los llevó a una pizzería en Leicester. Pero les tenía preparada una sorpresa: “Tienen que trabajar para lograr cualquier cosa. Así que trabajen también para su pizza. Haremos nuestra propia pizza”.
3. Libertad para los jugadores. Ranieri explica en la carta llamada “Nosotros no soñamos” que dar confianza a sus jugadores también es darles libertad, pero siempre manteniendo el compromiso con el equipo.
“Jamie Vardy, por ejemplo, no es un futbolista, es un caballo fantástico. Necesita sentirse libre cuando está sobre el césped. Le digo: ‘Eres libre de moverte como quieras pero debes ayudarnos cuando perdemos el balón. Es todo lo que te pido. Si empiezas a presionar al rival, todos tus compañeros te seguirán.’”
4. Estimular el talento subvaluado. Hasta hace poco, los jugadores clave del Leicester City eran completamente desconocidos en el mundo del futbol. Mahrez venía del modesto Le Havre de Francia, N’Golo Kante jugaba hace cuatro años en la tercera división francesa y Jamie Vardy trabajaba en una fábrica.
Pero Ranieri cuenta que, cuando llegó al Leicester, vio el potencial que tenía el equipo. “Cuando dirigí mi primer entrenamiento y vi la calidad de estos jugadores, supe lo buenos que podían llegar a ser (…) les estamos dando esperanza a todos los jugadores jóvenes a los que alguna vez les han dicho que no eran suficientemente buenos.”