Esto que van a leer y escuchar no pasó entre 1976 y 1982; pasó hoy, 26 de octubre de 2013; en plena democracia, y a 24 horas de las elecciones.
Como hacemos los sábados, abrimos el programa con mi co-conductora, Leila Aisen, haciendo una pequeña intro del programa. LA INCUBADORA no es un programa de política o economía, es un programa de start ups y motivación emprendedora, pero ante la inminencia de una nueva ocasión de votar, compartí una breve reflexión. Estas palabras, que reflejan mi pensamiento y posición, parece que no cayeron bien en ciertas mentes nostálgicas de la opresión y la violación de los derechos humanos. Quienes me conocen y también quienes siguen LA INCUBADORA saben que con el gobierno actual no tengo mucha afinidad pero jamás elegiría una dictadura a una democracia imperfecta.
Por favor, después de leer mis palabras de apertura del programa, escuchen los dos llamados que recibí y que el operador, generosamente, no pasó al aire. Todavía no se cumplió el pronóstico de aquella canción de Charly García. Aún los dinosaurios no desaparecieron; algunos viven y me llamaron a FM Identidad:
“Por primera vez en 30 años de democracia tengo un despelote en la cabeza y no sé a a quien votar, aunque tengo claro a quien no votar.
Fuera de broma, vos joven. Yo viví parte de la dictadura en plena adolescencia y la pasé realmente mal; no me voy a hacer el Cabandíe ni mucho menos pero siempre es lindo votar, más allá de todo.
Más allá que nos hinche las guindas la mediocridad de las propuestas, los espacios gratuitos para los partidos políticos con esa falta de creatividad; falta de creatividad que además refleja una realidad de vacío de ideología.
Más allá de todo eso, la sensación de poder ser libre y votar es indescriptible; prefiero estar en la duda de no saber a quién votar a no poder votar, definitivamente.
Es un bien que por ahí los jóvenes no aprecian pero quienes padecieron la dictadura, quienes no tuvimos la oportunidad durante un tiempo de no poder hablar libremente, de caminar libremente, etc.; quienes padecimos vejámenes y abusos tales, como por ejemplo, viajar en colectivo y que te bajen por la fuerza, te pongan contra una pared, un arma en la cabeza y te lleven preso por averiguación de antecedentes y te caguen a trompadas sin motivo alguno. Realmente, estao de poder votar es un tesoro que los jóvenes tienen que valorar y que nosotros, quienes padecimos la dictadura en mayor o menor medida, deberíamos tener la obligación y el compromiso moral, de hacerles saber que es impagable.
Disfrutémoslo mañana, porque también es una fiesta, aunque suene a un lugar común”
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Lo que es estar al pedo….
Marcelo tengo 31 años no viví la dictadura…pero como vos bien decís…no quiero vivirla…quiero un país libre…donde se pueda seguir votando.
Donde se pueda seguir eligiendo.
También difiero con muchas de las políticas de este gobierno, pero mientras tanto es lo que hay….»alguien lo voto» en un sistema de democracia.
Nunca todos vamos a estar en todo de acuerdo con el resto…pero no hay que olvidarse de focalizar…en que lo que queremos TODOS es un PAIS MEJOR.
Cuando uno escucha estos tipos de mensajes como los que dejaron…yo le preguntaría…
«A vos que tanto te quejas…¿que estas haciendo HOY por tu país? «