La pérdida de los cartílagos a causa de una lesión o de una enfermedad es algo muy doloroso y no es de fácil tratamiento. Sin embargo, es posible que pronto tengamos una solución para este problema, porque un grupo de científicos ha desarrollado una técnica para fabricar el tejido de los cartílagos con una impresora 3D.
Los investigadores han utilizado técnicas modernas de bioimpresión 3D, una tecnología que está experimentando un gran desarrollo en los últimos años. «La bioimpresión en 3D es una tecnología puntera que puede revolucionar la ingeniería de tejidos y la medicina regenerativa«, asegura Paul Gatenholm, director de la investigación.
El compuesto que emplean para fabricar el cartílago contiene células humanas, lo que permite producir tejidos aptos para el trasplante a partir de materiales biológicos especiales. En concreto, la biotinta se compone de algas marrones, pequeñas fibrillas de celulosa y condrocitos humanos, que son las células que se encuentran en los cartílagos.
A diferencia de las biotintas fabricadas por otros científicos, el material obtenido tiene la capacidad de mantener su forma después de la impresión, no se deforma y cuenta con las mismas propiedades que el cartílago.
El equipo se ha centrado en la fabricación de prótesis biocompatibles para reparar los cartílagos dañados por las lesiones, el cáncer u otro tipo de enfermedades. Han prestado especial atención a la orejas y la nariz, que son las partes del cuerpo más complicadas de reparar para los cirujanos.
En los ensayos de laboratorio, el compuesto ha demostrado compatibilidad con el organismo de los ratones. Las células implantadas sobrevivieron al trasplante y generaron el cartílago. Los investigadores confían en que también pueda ser biocompatible con los seres humanos. De ser así, gracias a este material se podrán fabricar implantes para curar orejas, narices y rodillas lesionadas en el futuro.
Sandra Arteaga
