El plástico y la impresión 3D vuelven a ser claves para solucionar problemas de salud. Un equipo de cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha planificado detalladamente una intervención de gran complejidad dirigida a extirpar un tumor gracias a la materialización del mismo mediante las tecnologías de impresión 3D de la Fundació CIM, centro tecnológico puntero de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC).
El tumor reproducido es un neuroblastoma, uno de los cánceres más frecuentes en la población infantil. Se trata de un tumor extremadamente agresivo que se forma en el tejido nervioso, rodeado normalmente por arterias, lo que hace que su extirpación resulte muy compleja.
En este contexto, la posibilidad de poder ensayar la intervención con antelación es clave. Permite a los cirujanos estudiar cuál es la manera más efectiva de abordar el tumor ensayándola reiteradamente antes de la intervención. Además, permite reducir el tiempo de la operación, evitar complicaciones y estudiar la vía para extirpar el mayor porcentaje de tumoración posible.
Para poder planificar las extirpaciones de los tumores más complejas, que a veces resultan inoperables, un equipo de cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu ha optado por comenzar a hacer reproducciones en 3D. En colaboración con la Fundació CIM de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC), han realizado una copia en 3D del neuroblastoma que presentaba un niño de 5 años. Para hacerla, los técnicos de la Fundació CIM han cruzado los datos de una tomografía computerizada y una resonancia magnética realizadas al niño.
A pesar de que ya hace años que se utilizan impresiones en 3D en el campo de la cirugía máxilofacial, para la reproducción de huesos, la aplicación para tejidos blandos es una novedad. La dificultad que plantea su uso en el caso planteado es doble: primero, hace falta un trabajo conjunto entre los técnicos radiólogos y de fabricación para revisar las digitalizaciones de la zona afectada y decidir cuáles son los contornos reales de los tejidos. Y segundo, que la impresión se ha tenido que hacer con dos materiales diferentes y lo más parecidos posibles a los tejidos blandos sobre los que los cirujanos tienen que intervenir.
La copia del tumor ha sido hecha mediante una tecnología que permite la impresión en dos tipos de materiales. En este caso, se ha hecho servir una resina para reproducir los vasos sanguíneos y órganos de la zona afectada, y otra translúcida y de consistencia blanda parecida a la de la tumoración, para que los cirujanos pudieran probar de extraerla sin dañar los vasos y órganos. Complementariamente, también se ha fabricado un prototipo con los órganos sin el tumor, a fin de poder visualizar el resultado ambicionado al hacer la intervención.
En este sentido, la Fundació CIM está impulsando en Cataluña no sólo la investigación y aplicación de estas nuevas tecnologías de fabricación digital en el entorno industrial y el doméstico -es el centro tecnológico líder de impresión 3D en Cataluña, e impulsa el proyecto ReprapBCN de impresoras 3D de bajo coste-, sino que a partir de la experiencia expuesta se plantea desarrollar conjuntamente con el Hospital Sant Joan de Déu una nueva tecnología que permita el uso de más materiales con diferentes texturas y colores con la finalidad de llevar al límite la verosimilitud con la realidad.
fuente: Mundoplast