Hace cinco años, Manuel Concha y Víctor Jiménez hacían asesorías tributarias, contables y financieras como agentes externos. En ese entonces, para diferenciarse de la fuerte competencia que había en el rubro, se dirigieron hacia sus clientes y les propusieron lo siguiente: llevarles la contabilidad en su propio sistema, independiente del que usaran, para que tuvieran acceso a la información en cualquier momento mediante un software, sin necesidad de pedírselas.
Así fue como surgió Kame ERP (Enterprise Resource Planning), en honor al “Kame Hame Ha”, técnica de combate ficticia creada en la famosa serie Dragon Ball.
La onda expansiva de la naciente sociedad, tal como la que salía desde las manos de Goku con ese poder, fue creciendo sin parar durante este lustro, al punto de que esta fintech chilena hoy provee a más de 6.000 empresas.
¿Cuáles fueron los principales factores del éxito de Kame ERP? “Existen varios motivos, por supuesto que uno de los principales es nuestro incomparable equipo humano. Por otra parte, lo hicimos simple, centrando nuestros procesos en el cliente y a un costo accesible para las pymes, desde 12 UF al año”, señala Jiménez.
“Siempre soñamos con que nos iba a ir bien, pero no en estas dimensiones y menos en tan poco tiempo”, reconoce Concha. Una obra basada en el esfuerzo, pues empezó a trabajar a los 12 años para pagarse el colegio y luego la universidad, tras criarse en una mediagua (vivienda de emergencia en Chile).
Hoy, su compañía está avaluada en nada más y nada menos que 30 millones de dólares. Esto, después de la entrada al negocio del Grupo MyA con un 33%, para seguir creciendo juntos.
Los fundadores no se conforman con haber cerrado esta millonaria alianza y van por más. “Esto implica una mayor responsabilidad, tanto con nuestro equipo de trabajo como con nuestros clientes y socios, y también la certeza de que muchas más pymes chilenas nos van a poder dar la oportunidad de mostrarles y demostrarles que Kame es el mejor sistema de gestión del mercado”, advierte Manuel.
La ampliación en nuestro país es sólo otro paso en el desarrollo de esta empresa, ya que para el 2022, los planes apuntan a exportar este exitoso modelo al extranjero. “El sueño continúa y se mantiene intacto, y lo vamos a expandir a Latinoamérica”, avisa el cofundador.